viernes, 7 de agosto de 2009

CARTA A LOS AMIGOS/AS QUE SUFREN POR LA IGLESIA















En los primeros calores del estío, hice un viaje a Santo Domingo donde pasé 25 años. Un mes muy caliente porque en el trópico la vida se vive a altas temperaturas. Un fuerte calor húmedo que te enciende los poros y la sangre, te aplatana y te pide ducha. Pero también unas relaciones cálidas, un beso afectuoso en la mejilla, los abrazos del oso que me dejan la camisa chorreando, que no falte la música y una presidente... Modernos celulares que suenan y se intercambian y muchas fotografías.

Entre los encuentros significativos que guardo en el recuerdo, destaca una noche con un grupo de jóvenes ya cincuentones de la antigua Pastoral Juvenil de la primera Parroquia donde queríamos aterrizar los proyectos postconciliares, de Medellín y Puebla. Nos invitan Javier y Miguelina. Discreta ella, va y viene ahora de la cocina, pero la iniciativa es suya… En la pared cuelga una bella fotografía de su hija Penélope, bailando la danza del vientre, como quien celebra la vida con una graciosa voluptuosidad. Ahora es la solista de las canciones que le pide su padre, y en Penélope se hace presente M. Serrat (“caminante, no hay camino”) y Antonio Machado (“con tres heridas yo: la de la vida, la de la muerte, la del amor”). Emmanuel, el hijo, se incorpora un poco más tarde, conecta la guitarra y nos acompaña. Sintoniza en silencio y parece que sin aburrirse. Javier, el padre, es de los pocos que han perseverado, sirviendo siempre con su ministerio del canto. Si bien no ha logrado el coro que soñaba, continúa a prueba de toda clase de crisis. Ahora sufre por la Iglesia y su involución, pero desde dentro. Le crujen las vértebras y se opera de hernias discales, mas ahí está… entonando de nuevo “la casa de mi amigo” de R. Cantalapiedra, que era nuestro proyecto.

En la penumbra de un rincón, como a ella le gusta, está Ángela, la cuarta componente del que dicen que yo bauticé como “coro de gallinas”. No lo recuerdo, es posible, pero con aquel coro tratamos de inculturar el Evangelio, y hasta montamos talleres de canto y cultura popular. Viene acompañada de una amiga porque la gente teme salir de noche, pero Ángela no se agacha. Si hubiéramos sabido que acababa de llegar al país la tercera voz cantante del grupo (la mamá de todos nosotros, Altagracia Báez), la hubiéramos ido a buscar para que la dicha fuera completa… (Ella vendrá después a visitarme, acompañada de su hija Judit, y a traerme caramelos americanos).

Ivette R. es la viuda que hace presente al recordado Orlando P., que nos dejó demasiado pronto, y que posiblemente era el más soñador del grupo. Rolando B. llevaba mucho que no se reunía con nosotros. Tal vez nos consideraba un poco blanditos, él siempre fue de los más radicales. Ahora lleva la herida de la pérdida de un hijo, difícilmente curable, que lo humaniza, lo abre y lo bendice. Insiste en la necesidad de seguirse reuniendo para mantener el fuego prendido…. Me recuerda a R. Guadalamar diciéndome el otro día que en un tiempo ellos me querían convertir al marxismo, pero yo me negué en nombre de la radicalidad de Jesucristo; y que, hoy, la revolución de Jesús que yo defendía ha vencido la revolución de Marx. Le digo que me halaga demasiado. Comenta que ojalá se hubiera convertido en mi tiempo; pero ahora quiere seguir el camino de Emaús y llenar la celebración de música trepidante. Yo le respondo que cada cosa tiene su hora y que lo importante es no dejar que se pierda la Utopía del Reino, de una u otra manera.

Leo, el hermano mayor de Javier, me agradece que yo le despertara la ilusión de ser diácono. Sin asomo de timidez, nos ofrece un testimonio explícito de cómo ha encontrado a Cristo en su vida, de cómo se realiza en el ministerio de Presidente de Asamblea, de cómo lo descubre vivo en la pastoral juvenil y en la atención a los enfermos.

Aya y Chela son las dos mellizas del grupo, un dúo que se mantiene joven y resistente. Tal vez porque no se han casado y han podido desposar todas las causas nobles de que habla San Pablo. Aya hace años que prepara un librito titulado “Del padrenuestro al avemaría”, que todos esperamos con curiosidad y simpatía. Dice que me lo pasa como una primicia, grabado en una memoria… Pero, desilusión! Aprovecho para decirle que no he podido abrir este tipo de archivo, tal vez demasiado moderno. Así que sigo esperando un ejemplar… y rezando muchos días el rosario por y con todos/as ustedes.

Miledy Espinal sale poco de la cueva de Popy B, que me imagino llena de expedientes y barricas de ron. En el trabajo desconecta, pero guarda buenos recuerdos de la etapa en que era catequista de confirmación. A favor de un próximo despertar tiene que está casada con un artista y que pronto la harán abuelita. Así que no desesperes… En medio de la reunión entra su sobrino Esmeraldito, mi ahijado recién llegado de NY para verme. Es la primera vez que lo veo con ojos nuevos: haciéndose un hombre de 20 años. Y ya dije que esta noche brilla con luz especial en mi recuerdo...

También están las dos hermanas Abreu: Juli, con su risa estruendosa y sus menús especiales, y Noly al lado de su hijo Jaime, la luz de sus ojos, y que es mi otro ahijado.

Dedicamos mucho tiempo a las canciones, un rato final a compartir lo que vivimos y a animarnos en este camino duro.

La noche antes de mi partida llega Delio Taveras (profesión: representante de espectáculos en la ciudad de los rascacielos). Su entrada en el último minuto fue el don de Dios más inesperado. Él fue siempre la primera voz solista del coro antes citado. Nunca ha renunciado a su profesión de cantar ni a su sueño de formar una iglesia popular. Nos lleva al estudio de Hochi Sánchez en Los Jardines para que escuchemos el master del disco que llevan tiempo preparando. Lo escuchamos -religiosamente diría-, los tres mosqueteros, Javier, Delio y yo. Gozamos profundamente con la recreación de las salves de un pueblo que sufre y canta en la interpretación de algunas primeras espadas del país. Allá mismo evaluamos las posibilidades y las tentaciones, la tensión entre realismo y utopía, negocio y pureza, patronazgo y base, jerarquía y pueblo, años pasados y actualidad. Empezaron a revivir los huesos secos. A la virgen de Altagracia encomendamos este proyecto.

Recién llegado a España, mando un mensaje urgente como un saludo a los amigos y un emplazamiento a seguir. Se intitula Diario Gráfico 1 (y lo pueden ver en http://www.msscc.es/BL3/BL3-V07-0004.pps).

Jaime Vinicio, que se levanta de madrugada todos los sábados para viajar de Las Terrenas a Santiago, escribe: “Hola, es probable que sea sino el primero, uno de ellos en leer tu mensaje completo, por la hora a la que habitualmente despierto...” Con los ojos humedecidos por el cariño (“el corazón de un niño que viéndote se hizo joven, y ya más lejos de tI se convierte en hombre!!”), Jaime está preparando su próxima boda, lleno de proyectos para el futuro.

Ana Simó envía también un abrazo en su nombre y en el de su hijo Joshua, que también crece: “Josh te saluda con cariño y te da las gracias por quererlo y desearle lo mejor en su boda. Te queremos Jaime, Dios te cuide”.

Y Javier Cabrera, convalesciente de su última operación, contesta: “He de reconocer que es todo un poema gráfico que abre los laberintos de un pasado lleno de afectos, utopías y nostalgias. Tiene la extraordinaria virtud de no quedarse en nostalgias sino que provoca a quien lo lee a conectarse con el presente y al mismo tiempo a proyectarse con entusiasmo simple hacia el futuro. Saludos y sigue contrayendo el poema de la vida, tu vida es un poema...”.

Hasta aquí, mi carta a los que sufrimos por la Iglesia. Si quieren, este blog puede convertirse en una oportunidad de intercambio y de ánimo para todos nosotros. Con un fuerte abrazo.

4 comentarios:

  1. Recibo este comentario de las mellizas del Ejido: "Grandioso!! Aya y yo acabamos de leer en su blog Las Heridas del Corazón, todo lo que escribió sobre el último encuentro en casa de Miguelina y Javier. Y se nos parece al buen pastor recogiendo sus ovejas y nosotros reconocemos su voz y nos reunimos en torno a él, porque el amor auténtico no se pierde, se transforma en el tiempo y sus frutos son diversos, pero al mismo tiempo el amor se hace más intenso, más maduro y se prolonga hacia las nuevas generaciones. Y como siempre nuestras heridas guardan una esperanza en la persona viva y actuante de Jesús.

    Sencillamente, padre Jaime, esas palabras que recogen, parte del trabajo en las comunidades, son un reflejo de todo el amor y los deseos del grupo de aportar su granito de arena en la construcción de un mundo mejor, y el grupo sintió el apoyo de ustedes que como sacerdotes supieron acogernos y orientarnos en todo momento. Hoy seguimos con los mismos sentimientos y mismos deseos de seguir unidos y de diversas formas y lugares distintos, intentar seguir a Cristo y a su causa...

    Un abraso, que aunque no empapado de sudor porque estamos bien lejos, sí empapado de mucho cariño".

    Aya y Chela

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  2. Javier Cabrera vuelve a escribirme: "Saludos, Jaume,creo adecuado que envíes algunas instrucciones sobre como hacer un comentario, estableciendo los pasos necesarios y requisitos para poder hacerlos y que los mismo puedan ser integrados al Blog.

    Quise agregar el texto que he copiado más abajo y no pude.

    Por motivo de mi última cirugía un grupo de compañeros de trabajo me envió una tarjeta donde expresaban sus afectos y deseos de mi pronta recuperación. Por mi parte, quise reciprocar y poner de manifiesto mis afectos y escribí unos versos sueltos que quiero también compartir con ustedes, y que más abajo pueden leer.

    Buenas Tardes, les envío a todos un encarecido saludo y fraternal abrazo.

    Quiero agradecer, además, su apoyo, comprensión y soporte en estos días que han causado cierto agobio en mí.

    A pesar de ello, sigo firme en mis propósitos,
    confiando en que tengo compañía
    más allá de mis limites,
    más allá de mis fuerzas,
    más allá de lo que puedo ver y sentir.

    Sé,
    más que saber confío,
    siento...
    que en este viaje no estoy solo,
    no hay soledad en mi andar y camino.

    Siento...
    una silenciosa pero firme presencia.

    He de confesar que he deseado rendirme,
    y si he de hacerlo solo, lo haré en sus brazos
    porque…
    deseo estar por siempre
    en el remanso del infinito camino

    Andando…
    Peregrinando por el mismo sendero
    aquel que inexorablemente
    nos conduce al encuentro
    que no decidimos nosotros,
    que no podemos rehusar, de manos y mentes
    que tarde o temprano
    se encontrarán…

    En un solo espacio,
    en un solo tiempo,
    una sola voz,
    una sola luz,
    una sola canción.

    La canción de los brazos abiertos,
    desnudos…
    Tal como somos…
    Sin sexos ni géneros,
    sin razas ni estatus,
    sin sapiencia ni ignorancia
    sin complejos ni códigos,
    sin belleza ni adornos,
    ni credos…

    Solos frente a frente,
    no a ti y a mí…
    más bien al eterno infinito,
    al inmenso bien,
    a la magnificencia".

    Javier, gracias por inaugurar estos comentarios con unas palabras tan bonitas y que no dejas a otros/as como una ventana abierta.

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  3. Padre Jaco!!!!!!!!!!!!!!!!, parece que el espíritu santo andaba suelto en todo el transcurso de su viaje pues siento que todos los que nos reunimos con usted de algun modo fuimos bendecidos.Me alegro mucho saber que aun guardamos tanto potencial para, desde la fe y el afecto que nos une, seguir pensando y haciendo un mundo mejor.
    Que Dios le dé larga vida y a nosotros para volverle a ver. Abrasossssss. Su diario quedó muy expresivo y emotivo.
    Delio Taveras.

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  4. Querido y apreciado, Jaime:

    Me ha dado mucha alegria ver como has sacado lo mejor de cada ocasion para compartirla con los demás, es un hermoso legado y siempre estará para recordarnos lo maravilloso de la amistad y el espacio privilegiado que Dios da a cada ser humano en el peregrinar por esta tierra. Cada detalle que imprimimos en la vida de quienes nos acompañan, se convierte en nosotros en una chispa de luz que nos sintoniza con el Padre y en fuente de inspiración que aporta un matiz nuevo en nuestra existencia. Cuán maravilloso es el amor que El nos tiene...toda una vida es poco, para agradecer lo mucho que hemos recibido. Que la alegría del resucitado te acompañe cada dia de tu existencia y que el amor y la ternura de María, mantenga siempre atento y disponible tu corazón.
    Con cariño y aprecio de hermano,

    Emilio López

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