jueves, 3 de julio de 2014

Novelas y dietarios de guerra


La verdad es que me costó la decisión de  leer la “Trilogía del siglo, The Century” de Ken Follet. Me había gustado mucho la saga medieval (Los pilares de la tierra,  1989 y Un mundo sin fin 2007), así como su adaptación televisiva.

Pero acabé enganchándome a esta magna recreación histórica de los eventos bélicos que conmemoramos en estos días (La caída de los gigantes, 2010 sobre la Iª Guerra Mundial y El  Invierno del Mundo, 2012 sobre la IIª Guerra Mundial). Desde la perspectiva de 5 familias de varias nacionalidades (terratenientes ingleses, mineros y sindicalistas galeses, diplomáticos y militares alemanes y austríacos, nobles y obreros rusos y ciudadanos estadounidenses) el autor reconstruye el gran relato de nuestro tiempo. La memoria de padres y abuelos continuada en los hijos y nietos, en los amigos y amantes, de relaciones oficiales y de bastardos escondidos, revisamos el cañamazo de los principales acontecimientos históricos.

Hoy tengo que devolver a la Biblioteca Municipal el libro Voces robadas  publicado por Zlata Filipovic y Melanie Challenger (Barcelona, 2007).

Ahora que El diario de Ana Frank cumple 60 años, leo apresuradamente esta antología de diarios de guerra de otros niños y adolescentes víctimas de los más cruentos conflictos bélicos del siglo XX. La Iª y IIª Guerras Mundiales (1914-1918 y 1939-1945), el Holocausto (1939-1945), Vietnam (1964-1973), los Balcanes (1991-1995), la Segunda Intifada (2000) y la Guerra de Irak (2003).

Me han recordado como yo también, a mis 20 años, llevaba un Diario cubano en los días de la invasión de Bahía de los Cochinos, Cuba. A la una de la madrugada del 1 de Mayo 1961 nos hicieron levantar de la cama para revisarnos hasta debajo de las colchonetas y ocupar nuestro colegio. Unos milicianos, entre risotadas, abrieron mi Dietario sin ningún pudor, pero no lograron descifrar mi caligrafía estraña y difícil. Aquel día decidí pasarme del castellano a mi lengua materna catalana para redactar todo lo referente a la historia de mi vida. 

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