sábado, 8 de junio de 2013

Relato pascual de las exequias del P. Pere Riera (Vicenç Miró, msscc)


Querido Daniel:

Las exequias empezaron poco antes de las seis. Jaume hizo una introducción. Ricard Terrades, el director de la escolanía, cantó el salmo 23. Leímos una epístola y compartimos las oraciones. Después del padrenuestro, fuimos llevando a Pere en procesión al cementerio. El féretro lo portábamos familiares y congregantes, y algunos amigos, turnándonos, porque ya sabes que se hace cuesta arriba; además, muchos lo querían llevar. Cantábamos a cada paso “Dolç cor de Jesús, siau mon amor, dolç cor de María, siau ma salvació”. En la explanada del mirador, junto al pozo de los ermitaños, dejamos el féretro en ese altar gigante que es la roca de esa explanada. Leímos la carta de la Delegación del Plata, y le impusimos el poncho que le habíais regalado, mientras cantábamos, Mario Quintrilef guitarra en mano, la zamba de la esperanza.

Luego subimos hasta el cementerio, ya sólo los familiares y congregantes. Pudimos abrir de nuevo el féretro para darle el último adiós. Luego tuvimos que esperar un poco: había tantos coches en la entrada, que los de la funeraria no podían llegar. Lo pusimos en el nicho de arriba a la derecha. Cuando lo subíamos, cayó la llave del ataúd, y yo la recogí, no sé si por instinto de posesión, de guardar el cuerpo de Pere…



La gente se fue yendo. Yo me sentía feliz de que, al final, Pere pudiera estar en Sant Honorat (aunque no era él, sólo su cadáver, pero yo todavía no lo entendía).

A la noche me vinieron pensamientos. ¿Viste que estuvimos tan pendientes de su cuerpo todo este tiempo? (dándole de comer, acariciándolo, limpiándole, velándolo mientras el se esforzaba en seguir respirando durante los últimos días…). Me vino la idea de pensar: “pobre, lo hemos dejado allá solo, con tanto frío”… y es que hasta este momento no lo habíamos dejado solo ni de día ni de noche…

Esta mañana, en la oración en silencio, me vino a la memoria el relato de la resurrección en Juan:
“ Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó a mirar y vio allí las vendas, pero no entró. Detrás de él llegó Simón Pedro, que entró en el sepulcro. Él también vio allí las vendas, y vio además que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús no estaba junto a las vendas, sino enrollada y puesta aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio lo que había pasado y creyó”. (Jn 20,3-8).


Y es que el sepulcro de Pere también estaba vacío. Él no estaba. Dentro sólo estaba la sábana que lo había envuelto su humanidad durante su vida terrena. Bonita reliquia, tejida desde las entrañas de su madre, que había vivido y amado, que se había desgastado y se había dejado acariciar… Pero Él no está. El está unido al cuerpo del resucitado de Jesús. ¿Sabes? Es como ese Jesús resucitado, que está en el frontón del portal de la Gloria de la catedral de La Plata: su cuerpo está formado por la multitud de fieles que han muerto en el Señor.


Pere ya no es sólo nuestro, es de todos. Por eso, cuando contemplo el paisaje desde Sant Honorat, este monte tan querido, la llanura que se extiende a nuestros pies… cuando contemplo el mar, la isla de Cabrera, el cielo azul que nos envuelve… Ahí está Pere, formando parte de esta humanidad resucitada de Jesús que abarca el universo entero. Por eso es que también está presente, entre vosotros, en esas calles de barro que tantas veces pisó, junto a las familias del barrio y junto a sus pobres, por los que dio la vida.


Y es por eso, que esta mañana volví al sepulcro, a contemplar esta reliquia, y a dejarme inundar por esta presencia, junto al Resucitado, que es como la luz de estos días de primavera: lo

ilumina todo y, sin que la veamos, hace que veamos hermosas y bellas todas las cosas. Y me desprendí de esta llave que había robado: se la puse bajo los pies de la imagen de la Virgen de Lluc, la que hemos dejado en el cementerio, para que sea ella que guarde esta reliquia (pues ya no es nuestra) hasta la Pascua definitiva. 

Querido Daniel: seguro que me he dejado muchos detalles, muchas vivencias por contar, muchos rostros por describir. Seguramente amigos comunes, cuando hablen contigo, o cuando te escriban, te podrán contar más cosas, más detalles, más anécdotas…

Recibe un fuerte abrazo de hermano y amigo. Unidos en la oración. 
Vicenç (Sant Honorat 4 junio 2013)


martes, 4 de junio de 2013

En memòria del P. Pere Riera Cànaves, Visitador General dels MSSCC (La Real, 04.06.2013)


Podríem dir que les persones tenim una geografia i una història, un calendari i uns símbols, una iconografia i una música que conformen la nostra identitat.

La geografia del P. Pere va començar al seu poble d’Ariany, al Pla de Mallorca; continuà a les muntanyes de Lluc, a l’escolania de blauets; jo el vaig tenir al teologat de Barcelona, d’on sortia cada dissabte fins a Esplugues, per acompanyar els pobres a la Fundació Engrunes; als seus anys de Roma, segurament es perdia per carrerons desconeguts; jo vaig recollir de les seves mans el projecte de Sant Honorat, a Randa; vaig tenir oportunitat de visitar la seva comunitat inserta al “Barrio 22 de Enero” (a les afores del gran Bons Aires); de vegades m’arribava qualque senyal de fum de les seves visites a Centreamèrica o de les seves missions a la Patagònia argentina...

A la muntanya de Randa hi somnià de valent... La seva capital fou “la ciutat dels pobres”, sense serveis mínims, on els peus s’enfanguen entre els immigrants “sin suelo ni techo”. Jo asseguraria que, des de jove, la seva muntanya  preferida fou el Calvari, on pengen els pobres, els indígenes, les dones que sofreixen violència, els pigmeus africans...

El seu calendari ha quedat obert per sempre al mes de Juny: “.Pel juny, molt sol i molta son” . Morí al mes dedicat als Sagrats Cors; el diumenge del Cos i de la Sang de Crist oferts per la salvació del món; a l’hora de nona, les 3 del capvespre, la mateixa hora en què espirava el Traspassat. Hi deu haver qualque caràcter expiatori en aquesta mort del P. Pere, un home jove en el qual havíem dipositat moltes esperances, quan encara no feia 2 anys que l’havíem votat perquè guiàs la nostra Congregació cap a una època nova. La seva malaltia i mort actualitzen la profunda kenosi de l’himne de sant Pau als Filipencs 2,5-11: l’abaixament i l’anorreament, voluntaris o acceptats, com a camí cristià.

Els amics més propers coneixien bé la música del P. Pere i al Facebook li han dedicat “Paraules per  Riera”, una pàgina plena de música, de poesia i de sentiment. Per començar, qualsevol de Taizé. També cançons apreses a l'escolania de Lluc o congregacionals. Després música folclòrica argentina i  llatinoamericana en general. En català, algunes de Lluís Llach...

Pere tenia les seves icones. No era l’estudiant més dotat per l’estudi, però prest es va fer un pensament propi i l’expressà d’una manera entenedora, amb  teologia feta art:

Vull parlar, primerament, de la seva col·lecció de mussols, dels quals en tenia més d’un centenar: “Un bon detectiu (i un bon educador, afegiria) ha de participar de les virtuts que representa el mussol”, la reflexió i la capacitat d’anàlisi (Laura Espot). Una amiga diu: “El Búho es un ave solitaria, con una buena visión de 360 grados (puede tener una mirada completa de las cosas sobre las que reflexiona),  más en la oscuridad, que contempla desde lo alto (busca contemplar la Verdad)”. El mussol pel P. Pere probablement era símbol de la persona contemplativa, que volia esser.

Icones de la seva inculturació argentina foren la “bombilla del mate”, que tant li agradava, petits escuts dels SSCC fets a mà i el “poncho color azul”, que la Delegació del Plata demanà que es dipositàs sobre el seu fèretre.

Pere estimava molt un Crist “gaucho” ressuscitat que feu pintar sobre els 4 punts cardinals de la fi del món per una capelleta de Lugano, Bs. Aires.

Però l’obra que engendrà amb més cura fou la icona de la Delegació del Plata, imaginada per Pere amb un missatge eclesial, teològic i pastoral: L’Església, Poble de Déu en camí. La Comunitat, imatge visible de la Trinitat.  Les comunitats representades per 12 membres (6 dones i 6 homes, de diverses edats i condició), que caminen entorn de Jesús i de Maria, abraçats amb la gent, vestits d’argentí, amb un amor inclusiu i diví representat en els Sagrats Cors.

La Comunitat viva, unida a l’Eucaristia, anunciadora de la Paraula, impulsada per l’Esperit/la santa Ruah. Acompanyada pel P. Fundador, pels Bisbes profètics i sacerdots consagrats, màrtirs de la justicia, laics i laiques missioners i solidaris, defensors de la vida, amics dels pobres. “Aquellos que supieron poner su Oído en el Evangelio y en el Pueblo... Hay que seguir andando nomás”.

“Queremos ser una "Iglesia Servidora", que es voz de los sin voz y comparte la lucha de los pobres.             Una "Iglesia Fraterna, Sororal y Comunitaria", entre los paisanos de la Patagonia, los desocupados de la Capital, los sin techo del Gran Buenos Aires, o donde el Espíritu nos lleve. Una "Iglesia Solidaria y Cordial", al lado de los que sufren, de los excluidos, de los menos amados, de los traspasados de la historia. Una "Iglesia Profética", que anuncia la Buena Nueva de Jesús. Que llama al cambio de corazón y de actitudes. Una "Iglesia donde la Vida reclama", que quiere crecer, soñar y vivir el proyecto de Jesús: Anunciar la Buena Noticia a los pobres, promover condiciones de vida más digna para todos, todas y todo.

Que  los SS. CC. nos concedan el don de una identidad conocida, agradecida, vivida y compartida. Si Ellos están en el origen de nuestra Congregación, irán acompañando su desarrollo, para ser Competente Socorro en nuestras comunidades” (Encuentro de la Delegación del Plata Buenos Aires, del 13 al 17 de Junio 2011).

Podríem dir més coses del P. Pere i del projecte de Congregació que va impulsar, però ara no em puc allargar. Els MSSCC ho estudiarem en l’avaluació i projecció del nou Capítol General. A tots els qui vos sentiu engrescats pel projecte de renovació del P. Pere Riera, vos convidam a sumar-vos a la nostra tasca. De nosaltres dependrà que no es morin sinó que prenguin volada les curolles del P. Pere Riera.

domingo, 2 de junio de 2013

ANUNCIANDO LA MUERTE DEL SUPERIOR GENERAL.


Hoy domingo 2 de junio, mes dedicado a los Sagrados Corazones, el P. Pere Riera Cànaves, msscc ha entregado su alma al  Padre. A las 3 de la tarde, la misma hora en que Cristo murió.
Desde ayer velábamos su lenta agonía en Son Espases. Una enfermera comentó: ¡Qué bien acompañado está! En la pequeña habitación del hospital nos hemos apiñado con un mismo sentir y lágrimas, sus hermanos: Joan y Aina, María y Joan, Josep y María Àngels; sus hermanos congregantes: Josep Amengual, Jaume Reynés y Vicenç Miró; sus fieles amigos: Lina Coll, Toni Moreno y María Antonia, su esposa.
El P. Vicenç no se ha apartado de su cabecera, con una mano puesta en la frente y otra en el pecho que se dilataba con los espasmos. Sus hermanos lo tenían agarrado de los brazos. El P. Gabriel Seguí le había hecho, hacía poco, la recomendación del alma, y anteayer se tuvo un momento de oración por él ¡Cómo se ha resistido a morirse! Ya llevaba 12 ampollas “que tumbarían a un caballo”, pero su cuerpo joven se aferraba a la vida. Hoy nos hemos congregado de nuevo el mismo grupito, con P. Miquel Darder, la madrina de bautismo, Antonia Mestre, una enferma amiga de la infancia. Finalmente, las apneas se hicieron más largas, y su hálito se apagó como un suspiro. El Vicario General ha comenzado un responso y una salve a la Virgen de Lluc.
Les anunciamos que mañana lunes día 3, en la Ermita de Sant Honorat, que tanto amó el P. Pere, velaremos su cuerpo y celebraremos las exequias a las 6 de la tarde. Luego  se le dará sepultura en el mausoleo de la Ermita, donde reposan el Hno. Jesuita Gregorio Trigueros, los cofundadores P. Gabriel Miralles y P. Francesc Solivellas, el P. Gaspar Munar y otros congregantes que esperan la resurrección en el monte de Randa.
El funeral se celebrará el martes a las 8 de la noche en el Monestir de Sant Bernat de La Real. Otras misas se le dedicarán en  Ariany, su pueblo natal, y en el Santuari de Lluc.
Pedimos a todos los congregantes y amigos que ofrezcan misas y oraciones por el eterno descanso del que fue por un período demasiado breve de dos años nuestro Superior General.