domingo, 30 de agosto de 2009

REPÚBLICA DOMINICANA: CASA Y CORAZÓN ABIERT@




Mi buen amigo Toni Moreno me envía una carta-croniquilla sobre el viaje que realizó a Dominicana en el pasado mes de julio, y yo le brindo en este blog mi hospitalidad. Desde aquí mando un saludo a Gladys, la delegada de las Misioneras que organizó el congreso internacional de laicos/as, a todas las Hermanas que conozco y al público con el que pude conectar -tan cordialmente- en aquella mañana de sábado.
"Convocad@s por las Hermanas Misioneras de los Sagrados Corazones tuvo lugar del 9 al 12 de julio de 2009 en la Casa de Espiritualidad Sor María Rafaela en Fula-La Vega-República Dominicana, la I Asamblea de Laic@s MSSCC. Asistieron laic@s de México, República Dominicana, Puerto Rico y España.
Fueron unos días para compartir las realidades de nuestros respectivos paises, el carisma, la oración, el estudio individual y en grupo, la celebración eucarística y conocer las diferentes comunidades donde las Hermanas realizan su tarea de evangelización. A la vez fue un regalo poder visitar algunos lugares de Pasión y Resurrección donde los Misioneros de los Sagrados Corazones practican la terapia del corazón. Durante el encuentro contamos con la presencia de dos misioneros que son más dominicanos que mallorquines, el Padre Francisco Gayá y el Padre Jaime Reynés, con el primero celebramos la eucaristía que daría inicio al encuentro y con el Padre Jaime pudimos compartir la ponencia sobre “La Espiritualidad de los Sagrados Corazones vivida por el laico”. El Padre Jaime nos invitó a descubrir que los SSCC son una fuente de espiritualidad que nos hace volver al centro de la persona para poder optar por la contemplación, la compasión, la misericordia, la comunidad y la evangelización.
Durante toda nuestra estancia en el país pudimos descubrir la importancia de la acogida, la que es capaz de abrazar desde el corazón. Según el Padre Manuel Soler (msscc): “Los seres humanos necesitan de la acogida como el pájaro del aire o el pez del agua. La acogida es el “humus”, el hábitat donde se desarrollan los valores humanos. Donde falta, el aire se enrarece, la respiración se paraliza y hace su aparición el juicio y la condena”. Esta es también la acogida que los laicos de la Fundación Concordia de manos de Edwin nos brindaron. La Fundación en República Dominicana ha optado por lo que el papa Juan Pablo II señalaba en el número 6 de su encíclica “El Evangelio de la Vida”:
"A todos los miembros de la Iglesia, “pueblo de la vida y para la vida”, dirijo mi más apremiante invitación para que, juntos, podamos ofrecer a este mundo nuestro, nuevos signos de esperanza, trabajando para que aumenten la justicia y la solidaridad y se afiance una nueva cultura de la vida humana, para la edificación de una auténtica civilización de la verdad y del amor”.
Al acercarnos a las diferentes comunidades de los msscc en la Mina, el Café, Montecristi, Fantino y la Islita pudimos descubrir sus fortalezas, debilidades y oportunidades, y muy especialmente su entrega en curar tantos lugares donde se está lesionando el “corazón”. A todos los msscc que nos acogieron desde el corazón: PP. Francisco Gayá, Jaime Reynés, Inginio, Miquel Melià, Morito, Nino Ramos…y a tantos otros msscc que siguen dando y han entregado su vida en tierras dominicanas, que el Señor de la vida les siga bendiciendo en su encuentro con los pobres y que su lucha contra la pobreza sea el lugar privilegiado para el encuentro con el Dios traspasado".

Toni Moreno y Mª Antonia Mateu

jueves, 27 de agosto de 2009

EROS Y AGAPE EN BENEDICTO XVI (1)

En medio de los calores de agosto tenemos el gusto de saludar al teólogo argentino Carlos M. Galli, quien nos deja un ejemplar del libro que ha coordinado, junto a Víctor M. Fernández: Eros y Agape (Comentario a la encíclica Dios es amor, DCE. San Pablo. Buenos Aires, 2008).

Galli muestra como los dos últimos papas han vuelto a poner en el centro de la teo-logía teo-logal el tema de Dios y del amor. De modo que supone “una innovación en la continuidad mediante el empleo de palabras y conceptos enriquecedores” (10). Motivado por su actualidad y por la relación con nuestro carisma, dedicaré los dos próximos blogs a resumir este estudio.

El joven J. Ratzinger publicó su Introducción al Cristianismo (traducida y editada por Sígueme 1969, IAC), que O. González de Cardedal califica de “una de las mejores realizaciones de la teología contemporánea... y tal vez su mejor obra”. En ella ya empleaba el lenguaje joánico para explicar como Dios, en Cristo, se revela como Logos y Agape.

El hombre es logos del Logos Creador: “El hombre puede pensar porque su propio logos, su propia razón, es logos del logos, pensamiento del pensador, del espíritu creador que impregna el ser” (IAC 40). “Yo creo en ti, Jesús de Nazaret, como inteligencia Logos del mundo y de mi vida” (IAC 57-58).

Ratzinger está convencido, y lo ratifica como pontífice en su visita a Ratisbona 2006, que el cristianismo antiguo “hizo una opción por el Logos contra cualquier clase de mito” (IAC 10) y así “se ha colocado decididamente del lado de la verdad” (IAC 113). Frente al Dios de los filósofos (puro ser, eterna matemática del universo: el puro pensar es divino), en Jesús descubrimos el Dios de la fe (que es inteligente y amante: el amor es divino): “Dios... es agape, potencia del amor creador... zarza ardiente del que nace un hombre por el que entra al mundo de los hombres... (y) tiene un corazón, está ahí como amante, con todas las extravagancias de un amante... el pensar absoluto es un amor, no es una idea insensible, sino creadora, porque es amor” (IAC 115-118).

¿Dónde estriba la novedad de este planteamiento? En su primera encíclica DCE “Benedicto XVI… sitúa a Dios y al amor en el centro de la atención de la Iglesia y de la humanidad respondiendo a tres desafíos actuales. Cuando los fundamentalismos religiosos vinculan el nombre de Dios con el odio, la violencia, el terror y la guerra, él se anima a hablar del amor de Dios que nos colma (DCE 1). Cuando el lenguaje muestra un abanico de sentidos del término amor –all you need is love cantaban los Beatles- y el hedonismo reduce su experiencia, e incluso degrada su concepto, se atreve a mostrar la verdad, novedad y unidad del amor (DEC 2, 12). Cuando el escepticismo nihilista postula que es imposible confiar y amar al otro, anuncia con alegría que Dios nos amó primero y que, por eso, el amor es posible y nosotros podemos ponerlo en práctica (DCE 39)”.

El papa parte de la experiencia de ser amados por Dios: Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él (1 Jn 4, 16). La fe afirma que Dios es Amor, sin artículo, porque “hace una descripción del ser y del obrar de Dios”, como si dijera “Dios se revela o manifiesta amando”. Dios se manifiesta en la entrega de su Hijo (Jn 3,16). Porque este amó no es un gesto pasajero sino un acto eterno, san Juan llega al misterio del ser divino cuando no sólo relata que “Dios amó” sino que afirma: ”Dios es amor”.

“Dios es en absoluto la fuente originaria de cada ser; pero este principio creativo de todas las cosas —el Logos, la razón primordial— es al mismo tiempo un amante con toda la pasión de un verdadero amor. Así, el eros es sumamente ennoblecido, pero también tan purificado que se funde con el agapé. Por eso podemos comprender que la recepción del Cantar de los Cantares en el canon de la Sagrada Escritura se haya justificado muy pronto, porque el sentido de sus cantos de amor describen en el fondo la relación de Dios con el hombre y del hombre con Dios” (DCE 10)

La “locura de Dios” (1 Cor 1,25) o “el amor loco de Dios” se manifiesta en la entrega pascual de Cristo. “En su muerte en la cruz se realiza ese ponerse Dios contra sí mismo, al entregarse para dar nueva vida al hombre y salvarlo: esto es amor en su forma más radical. Poner la mirada en el costado traspasado de Cristo, del que habla Juan (cf. 19, 37), ayuda a comprender lo que ha sido el punto de partida de esta Carta encíclica: «Dios es amor» (1 Jn 4, 8). Es allí, en la cruz, donde puede contemplarse esta verdad. Y a partir de allí se debe definir ahora qué es el amor. Y, desde esa mirada, el cristiano encuentra la orientación de su vivir y de su amar (DCE 12)”.

“En la Encíclica Deus caritas est he tratado con detenimiento el tema del amor, destacando sus dos formas fundamentales: el agapé y el eros... El amor con el que Dios nos envuelve es sin duda agapé... Todo lo que la criatura humana es y tiene es don divino: por tanto, es la criatura la que tiene necesidad de Dios en todo. Pero el amor de Dios es también eros... Estos textos bíblicos indican que el eros forma parte del corazón de Dios: el Todopoderoso espera el “sí” de sus criaturas como un joven esposo el de su esposa... En el misterio de la Cruz se revela enteramente el poder irrefrenable de la misericordia del Padre celeste... En la Cruz se manifiesta el eros de Dios por nosotros. Efectivamente, eros es —como expresa Pseudo-Dionisio Areopagita— esa fuerza “que hace que los amantes no lo sean de sí mismos, sino de aquellos a los que aman” (De divinis nominibus, IV, 13: PG 3, 712). ¿Qué mayor “eros loco” (N. Cabasilas, Vida en Cristo, 648) que el que trajo el Hijo de Dios al unirse a nosotros hasta tal punto que sufrió las consecuencias de nuestros delitos como si fueran propios?... ¡Miremos a Cristo traspasado en la Cruz! Él es la revelación más impresionante del amor de Dios, un amor en el que eros y agapé, lejos de contraponerse, se iluminan mutuamente. En la Cruz Dios mismo mendiga el amor de su criatura: Él tiene sed del amor de cada uno de nosotros... En verdad, sólo el amor en el que se unen el don gratuito de uno mismo y el deseo apasionado de reciprocidad infunde un gozo tan intenso que convierte en leves incluso los sacrificios más duros... Aceptar su amor, sin embargo, no es suficiente. Hay que corresponder a ese amor y luego comprometerse a comunicarlo a los demás” (Mensaje cuaresmal 21 de noviembre de 2006).

“Fe, esperanza y caridad están unidas. La esperanza se relaciona prácticamente con la virtud de la paciencia, que no desfallece ni siquiera ante el fracaso aparente, y con la humildad, que reconoce el misterio de Dios y se fía de Él incluso en la oscuridad. La fe nos muestra a Dios que nos ha dado a su Hijo y así suscita en nosotros la firme certeza de que realmente es verdad que Dios es amor. De este modo transforma nuestra impaciencia y nuestras dudas en la esperanza segura de que el mundo está en manos de Dios y que, no obstante las oscuridades, al final vencerá Él, como luminosamente muestra el Apocalipsis mediante sus imágenes sobrecogedoras. La fe, que hace tomar conciencia del amor de Dios revelado en el corazón traspasado de Jesús en la cruz, suscita a su vez el amor. El amor es una luz —en el fondo la única— que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar. El amor es posible, y nosotros podemos ponerlo en práctica porque hemos sido creados a imagen de Dios. Vivir el amor y, así, llevar la luz de Dios al mundo: a esto quisiera invitar con esta Encíclica” (DCE 39).

“El programa del cristiano —el programa del buen Samaritano, el programa de Jesús— es un «corazón que ve». Este corazón ve dónde se necesita amor y actúa en consecuencia” (DCE 31) “La Iglesia, comunidad de amor (DCE 19), alimentada por la comida del Pan del Amor, debe contribuir, mediante su misión evangelizadora, a impulsar la revolución del amor”. Benedicto XVI ha dedicado la segunda parte de DCE, pero sobre todo la tercera encíclica Caritas in veritate a explicar cómo entiende él este cambio y revolución.

jueves, 20 de agosto de 2009

LOS SAGRADOS CORAZONES, ESCUELA DE FORMACIÓN SACERDOTAL



El papa ha vuelto a sacar el registro de su espiritualidad del Corazón de Jesús. El P. Luis Ladaria ya hizo notar, con motivo de su primera encíclica, que el mensaje central de este pontificado está en la afirmación “Dios es amor” y que «la verdad del amor se contempla en la cruz, en el costado abierto de Cristo, a partir de ahí se define lo que es el amor». Con motivo de sus 80 años, el mismo Benedicto XVI declaraba como las misericordias de Dios lo han acompañado día a día. “Es un Dios herido; se ha dejado herir por amor a nosotros. Sus heridas son para nosotros el signo de que nos comprende y se deja herir por amor a nosotros. Nosotros podemos tocar sus heridas en la historia de nuestro tiempo, pues se deja herir continuamente por nosotros. ¡Qué certeza de su misericordia nos dan sus heridas y qué consuelo significan para nosotros! ¡Y qué seguridad nos dan sobre lo que es él: "Señor mío y Dios mío"! Nosotros debemos dejarnos herir por él” (Homilía 15.4.2007).
Ahora ha aprovechado la memoria de San Juan Eudes para relacionar el Año Sacerdotal con los Corazones de Jesús y de María.
Época: En el tormentoso siglo XVII el Espíritu suscitó en Francia una escuela de renovación espiritual muy relevante (Bérulle, san Vicente de Paúl, san Luis María Grignon de Montfort, san Juan Eudes, san Juan María Vianney).

Año sacerdotal: “Los santos son la verdadera interpretación de la Sagrada Escritura. Los santos han verificado, en la experiencia de la vida, la verdad del Evangelio; de este modo, nos introducen en el conocimiento y en la compresión del Evangelio”. San Juan Eudes fundó su congregación para colaborar en la renovación del clero que pedía el Concilio de Trento.

Método: La espiritualidad de los Sagrados Corazones. “El camino de santidad, que él recorrió y propuso a sus discípulos, tenía como fundamento una sólida confianza en el amor que Dios reveló a la humanidad en el Corazón sacerdotal de Cristo y en el Corazón maternal de María. En aquel tiempo de crueldad, de pérdida de interioridad, se dirigió al corazón para dejar en el corazón una palabra de los salmos muy bien interpretada por san Agustín. Quería recordar a las personas, a los hombres, y sobre todo a los futuros sacerdotes, el corazón, mostrando el Corazón sacerdotal de Cristo y el Corazón maternal de María. El sacerdote debe ser testigo y apóstol de este amor del Corazón de Cristo y de María”.

Válido para hoy: “También hoy se experimenta la necesidad de que los sacerdotes testimonien la infinita misericordia de Dios con una vida totalmente "conquistada" por Cristo, y aprendan esto desde los años de su formación en los seminarios”. Nuestra época ¿no se puede describir todavía como “tiempo de crueldad y de pérdida de interioridad”? ¿Nuestras Reglas96, art. 1º no recogen el “doble objetivo” de la llamada en Marcos 3,14, cuando dicen: “Los clérigos de esta Congregación, fundándose en el Quærite primum regnum Dei del Santo Evangelio, deben tener por fin primario de su Instituto la vida contemplativa; y por secundario, atendiendo a aquel otro texto Elegi vos ut eatis et fructum afferatis, el de procurar por todos los medios posibles la salvación de las almas”?

TEXTO COMPLETO
CASTEL GANDOLFO, miércoles 19 de agosto de 2009: “Se celebra hoy la memoria litúrgica de san Juan Eudes, apóstol incansable de la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María, quien vivió en Francia en el siglo XVII, siglo marcado por fenómenos religiosos contrapuestos y también por grandes problemas políticos. Es el tiempo de la guerra de los Treinta Años, que devastó no sólo gran parte de Europa central, sino que también devastó las almas. Mientras se difundía el desprecio por la fe cristiana por parte de algunas corrientes de pensamiento que entonces eran dominantes, el Espíritu Santo suscitaba una renovación espiritual llena de fervor, con personalidades de alto nivel como la de Bérulle, san Vicente de Paúl, san Luis María Grignon de Montfort y san Juan Eudes. Esta gran "escuela francesa" de santidad tuvo también entre sus frutos a san Juan María Vianney. Por un misterioso designio de la Providencia, mi venerado predecesor, Pío XI, proclamó santos al mismo tiempo, el 31 de mayo de 1925, a Juan Eudes y al cura de Ars, ofreciendo a la Iglesia y al mundo entero dos extraordinarios ejemplos de santidad sacerdotal.
En el contexto del Año Sacerdotal, quiero detenerme a subrayar el celo apostólico de san Juan Eudes, en particular dirigido a la formación del clero diocesano. Los santos son la verdadera interpretación de la Sagrada Escritura. Los santos han verificado, en la experiencia de la vida, la verdad del Evangelio; de este modo, nos introducen en el conocimiento y en la compresión del Evangelio. El Concilio de Trento, en 1563, había emanado normas para la erección de los seminarios diocesanos y para la formación de los sacerdotes, pues el Concilio era consciente de que toda la crisis de la reforma estaba también condicionada por una insuficiente formación de los sacerdotes, que no estaban preparados de la manera adecuada para el sacerdocio, intelectual y espiritualmente, en el corazón y en el alma. Esto sucedía en 1563; pero dado que la aplicación y la realización de las normas llevaban tiempo, tanto en Alemania como en Francia, san Juan Eudes vio las consecuencias de este problema. Movido por la lúcida conciencia de la gran necesidad de ayuda espiritual que experimentaban las almas precisamente a causa de la incapacidad de gran parte del clero, el santo, que era párroco, instituyó una congregación dedicada de manera específica a la formación de los sacerdotes. En la ciudad universitaria de Caen, fundó el primer seminario, experiencia sumamente apreciada, que muy pronto se amplió a otras diócesis. El camino de santidad, que él recorrió y propuso a sus discípulos, tenía como fundamento una sólida confianza en el amor que Dios reveló a la humanidad en el Corazón sacerdotal de Cristo y en el Corazón maternal de María. En aquel tiempo de crueldad, de pérdida de interioridad, se dirigió al corazón para dejar en el corazón una palabra de los salmos muy bien interpretada por san Agustín. Quería recordar a las personas, a los hombres, y sobre todo a los futuros sacerdotes, el corazón, mostrando el Corazón sacerdotal de Cristo y el Corazón maternal de María. El sacerdote debe ser testigo y apóstol de este amor del Corazón de Cristo y de María.
También hoy se experimenta la necesidad de que los sacerdotes testimonien la infinita misericordia de Dios con una vida totalmente "conquistada" por Cristo, y aprendan esto desde los años de su formación en los seminarios. El Papa Juan Pablo II, después del Sínodo de 1990, emanó la exhortación apostólica Pastores dabo vobis, en la que retoma y actualiza las normas del Concilio de Trento y subraya sobre todo la necesaria continuidad entre el momento inicial y el permanente de la formación; para él, para nosotros, es un verdadero punto de partida para una auténtica reforma de la vida y del apostolado de los sacerdotes, y es también el punto central para que la "nueva evangelización" no sea simplemente un eslogan atractivo, sino que se traduzca en realidad. Los cimientos de la formación del seminario constituyen ese insustituible "humus spirituale" en el que es posible "aprender a Cristo", dejándose configurar progresivamente por Él, único Sumo Sacerdote y Buen Pastor. El tiempo del seminario debe ser visto, por tanto, como la actualización del momento en el que el Señor Jesús, después de haber llamado a los apóstoles y antes de enviarles a predicar, les pide que se queden con Él (Cf. Marcos 3,14). Cuando san Marcos narra la vocación de los doce apóstoles, nos dice que Jesús tenía un doble objetivo: el primero era que estuvieran con Él, el segundo que fueran enviados a predicar. Pero al ir siempre con Él, realmente anuncian a Cristo y llevan la realidad el Evangelio al mundo.
En este Año Sacerdotal os invito a rezar, queridos hermanos y hermanas, por los sacerdotes y por quienes se preparan a recibir el don extraordinario del sacerdocio ministerial. Concluyo dirigiendo a todos la exhortación de san Juan Eudes, que dice así a los sacerdotes: "Entregaros a Jesús para entrar en la inmensidad de su gran Corazón, que contiene el Corazón de su santa Madre y de todos los santos, y para perderos en este abismo de amor, de caridad, de misericordia, de humildad, de pureza, de paciencia, de sumisión y de santidad" (Coeur admirable, III, 2)”.


domingo, 16 de agosto de 2009

125 ANIVERSARIO DE LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN DE LLUC (2)




En la preparación del Año Jubilar, nuestra comunidad se preguntaba con cuáles perfiles deberíamos presentar -en los umbrales del siglo XXI- la imagen de María que se nos ha encomendado. Monseñor Jesús Murgui la ha dibujado “Madre de Dios y Discípula perfecta del Señor” (Pastoral 2008). Siguiendo los Evangelios y los Hechos, la ha mostrado como “modelo de la fe en el Nuevo Testamento”. Un recorrido por las palabras y actitudes de María que deberemos repasar más de una vez en nuestra meditación personal y en la predicación del Santuario. Pero nosotros queríamos encontrar, además, la mirada especial de que hablaba el obispo Pere Joan Campins con que cada generación contempla la Imagen plurisecular y de ella recibe una nueva iluminación para su vida (“una intuició nova…, influències abans no sentides” , Pastoral 1908).

La cuarta estación es en el Camarín de la Santa Figura. En ella recogemos los rasgos de la Mariología que decidimos subrayar en este Año Jubilar e insinuamos una primera evaluación de los resultados obtenidos.

Madre de misericordia: “Lo más importante es el evangelio de la misericordia de Dios. Y si el anuncio evangélico es de salvación, no olvidemos que sólo salva la misericordia de Dios”. El obispo habla de que su icono es la parábola de Lc 15 (Pastoral, p. 55). Nosotros decidimos presentar a la Virgen como icono de la misericordia divina. Expresado en el himno del Año Jubilar que adaptó un antiguo texto de Ramón Llull, musicalizado por el maestro B. Bibiloni y titulado: “El vestido de la Virgen” (“La gonella de la Mare de Déu de Lluc”). Conecta con la moda actual de los vestidos de marca. La sangre que brotó del corazón trapasado era la marca de Jesús (“era vostra gonella e vostre mantell”, R. Llull, Contemplació III, 112). Por esto nosotros, que somos sus Amigos/as, deberíamos preferir el “color rojo” que es el mismo look de nuestro Amado (Libro de Amigo y Amado, 91.262). ¿Cuál es el vestido de marca de la Virgen de Lluc? Llull señala “precisamente las notas distintivas de la conversión que debe suponer el jubileo con la Reconciliación sacramental y la indulgencia: contrición, confesión, satisfacción, perdón y don de gloria” (Pastoral, p. 59). Si Jesucristo vestía ornamentos colorados, nuestra Señora viste de azul celeste (color de la misericordia) y de verde (color de la esperanza). Ella convierte “la desesperanza de los pecadores en esperanza...” Pero también esperanza para quienes sufren guerra, soledad, violencia de género y, sobre todo, para los pobres (“de les dones quan són llurs fills malalts e quan han mals marits, nostra Dona és esperança, e dels pobres nostra Dona és esperança"). ¿Cómo ha percibido la gente esta primera nota mariológica? Posiblemente como una verdad que se llevaba dentro desde antiguo, pero que no se proclamaba con tanta fuerza. Novedad que deberá asumirse poco a poco, así como la gota persistente deja su huella en la peña y hace surgir el pequeño musgo. La escolanía ha llegado a interpretar el himno con expresividad, con el texto en las manos del pueblo y precedido muchas veces de una monición. Al subir la mayoría de peregrinaciones cuando no estaban los blauets, todavía nos queda la tarea de popularizarlo...

Madre de los pobres: A la Virgen de Lluc el pueblo la llama la moreneta, en la tradición de vírgenes negras o mestizas . Desde tiempos inmemoriales los poetas abrieron una investigación sobre el color de la Virgen. Como pregunta O. Saltor: Di, Señora de Mallorca, ¿quién te dio la tez morena? / ¿Fue el salitre de los mares o fue el humo de las velas? J. Mª. Miró Llull responde: ¿Y cómo iba a ser la hija de una tierra famosa por el sol que tuesta la piel y la naturaleza? (“De l’illa clara, / lluenta, / assolellada... / terra i sol”). El castellano Lope de Vega aporta el motivo teológico: Es por gracia de su Hijo Divino “que del Sol de mis brazos estoy morena”. El catalán J. Verdaguer llega al juego galante entre segadores (“Lo blat es ros / com Vos , / hermosa Moreneta) y pastores (“Angels d'alas d'or / vos farian ombra; / Vos no 'n voleu, nó, / voleu ser pastora”), que acaba en empate: Es madre de todos, de segadores, pastores, villas y pueblos (“Moreneta 'n sòu, / moreneta y rossa”). Los antiguos Gozos lucanos del s. XVII avanzaban un paso más: Es morena por el mucho sufrir (“Per les passades dolors / morena sou en figura”). Actualizando el argumento, nosotros intentamos llegar a la frontera donde se hermana la maternidad universal y la solidaridad con los desheredados: Morena porque es madre de los pobres, hermana de los emigrantes sin papeles, ¡todos somos palestinos! (“Mare de Déu morena, / natzarena nadiua, / oriental i nòmada, / palesa palestina. / Si vegeu qualque túnica, / tapant els ulls un vel... / ¿Li deis: salam aleiku, / Pau a Jerusalem?” J. Reynés). ¿Cómo se ha percibido esta segunda nota mariológica? Podemos decir que nuestra comunidad predica con más insistencia esta mariología de los pobres. Antes el Santuario se relacionaba sobre todo con los pobres enfermos y discapacitados, hoy se añaden imágenes de presos en rehabilitación y de inmigrantes (europeos del Este, latinoamericanos, africanos y algunos árabes y asiáticos).

Madre ecuménica: Mallorca se ha convertido en la plaza mayor de Europa, y por eso nos pareció conveniente destacar el aspecto ecuménico de los nuevos mallorquines. Nuestra escolanía habla una media docena de lenguas. Mons. Murgui asegura que nuestra Iglesia (gracias al turismo y a la emigración) ya respira con los “dos pulmones” de Occidente y Oriente. María es «maestra y compañera” en el camino del ecumenismo por su docilidad al Espíritu Santo (Jutta Burggraf). En su capilla reprodujimos en grandes paneles (traducida a diversos idiomas y destacando el árabe, lengua del doctor iluminado y parece que del futuro que se avecina) el Ave María de Ramón Llull, pidiendo que nos haga ante su trono procuradores de la gran ekumene. A nuestra Madre de Lluc se le han encomendado las comunidades greco-católicas ucrania y rumana, y es conocida la alta veneración que le tiene la iglesia bizantina y el respeto con que se la reforma la llama: la primera discípula, el judaísmo: hija de Israel, el islam: madre del profeta e incluso los no-cristianos: la Señora. Aquí hacemos también memoria de los misioneros y misioneras mallorquines esparcidos por el mundo para anunciar el Evangelio del Reino. Como recuerda el obispo, “los distintos aniversarios han tenido siempre una dimensión de valoración de la cultura propia y de diálogo de ésta con la fe”. De ahora en adelante quisiéremos, además, valorar el diálogo interreligioso y el ecumenismo. ¿Cómo se ha recibido esta tercera nota mariológica? Esperamos que nuestro Aniversario haya otra piedrita más en el camino del ecumenismo. Largo camino a recorrer, sin euforias ni ingenuidades, con mucha pedagogía, humildad, perseverancia y creatividad…

jueves, 13 de agosto de 2009

125 ANIVERSARIO DE LA VIRGEN DE LLUC (1)




Día 10 de agosto -cuando mejor se contemplan las “lágrimas de San Lorenzo”-, desde el observatorio natural de la sierra mallorquina seguíamos otro rastro luminoso: La celebración del 125 aniversario de la Coronación de la Virgen de Lluc, que Jaume Falconer dibujó con el logo de una lluvia de 12 estrellas. Hay que seguir levantando los ojos para animarnos con la visión de la ciudad que baja del cielo, vestida de novia, coronada de estrellas y la luna bajo los pies. La ciudad-madre que a todos nos acoge en tiempos de deshumanización e insolidaridad.

Lejos queda el 10 de agosto de 1884 cuando nuestros antepasados ofrecieron una corona de amor engastada de devoción y sufrimiento (“brufada amb les llàgrimes del cor”). Años Jubilares en que podríamos decir que los obispos no han dejado de tocar el “shofar”, el bíblico cuerno que convoca a la peregrinación con júbilo y perdón. Bodas de plata, de oro, de diamante… matrimonio indisoluble de la Virgen Morena con el pueblo mallorquín que cada generación desea ratificar. 1984, el Centenario (parece que fue el otro día, y ya son 5 lustros, cuánta purificación nos reserva la vida...). 125 aniversarios (todavía ayer nos preguntábamos si nuestra Iglesia ya no estaría para celebraciones y coronas poéticas…)

El próximo 13 de septiembre (Fiesta de La Diada) cerraremos el Jubileo con el broche más solemne. Pero ya comenzamos a evaluar y a sacar las primeras reflexiones pastorales. Es evidente que la respuesta no ha sido tan masiva como en tiempos de un cristianismo más sociológico, pero habrá servido para mantener vivo el fuego de Lluc (aquel “amor de pàtria i de fe”, “una saba antiga i pura que fa el cor més mallorquí”). Las obras que recordarán este Aniversario serán la Plaza de los peregrinos totalmente empedrada, la limpieza del Camarín, la instalación eléctrica de la Basílica renovada y la restauración de algunas capillas, el Baptisterio convertido en galería de todos los santos y santas de la Iglesia mallorquina, la publicación de un nuevo Manual del Pelegrí, la introducción de medios audiovisuales para los peregrinos y turistas y de recursos pedagógicos para niños y adolescentes en las escuelas… La implicación del obispo D. Jesús Murgui no desmerece de la de obispos anteriores. De los 7 archiprestazgos de la Part Forana, 6 han peregrinado con su nombre propio. Es natural que los 4 de Palma hayan tenido más dificultades para organizarse corporativamente, y no han faltado parroquias que han respondido individualmente. Está claro que si no queremos que se pierda la devoción a Lluc como exponente de una Iglesia bien inculturada, deberá trabajarse como prioridad pastoral en las zonas de mayoría turística y de inmigrantes.

Habrá que hacer una evaluación más completa de los objetivos pastorales que nos trazamos de acuerdo con la pastoral del obispo. ¿Aprovecharemos la lección para entender que “de Lluc baja lo que a Lluc sube”? Hay que preparar mejor las subidas desde el llano, si pretendemos que la Santa Montaña ayude a conseguir algunos objetivos bien definidos. La comunidad del Santuario tuvo la oportunidad de colaborar en la preparación de las parroquias que lo solicitaron y de mantener viva la memoria histórica con presentaciones audiovisuales más o menos dialogadas.

¿Cómo se cumplió el propósito de recorrer un Itinerario espiritual en 4 estaciones? O como decía monseñor Murgui: “Queremos destacar algunos elementos de la vida cristiana introduciéndolos por la descripción de los elementos celebrativos que contiene esa Basílica (catedral de la pagesia)”.

Primera estación, la capilla de la pila bautismal: Parece que logramos unir bautismo y vocación a la santidad, al convertirla en galería de los santos y mártires de nuestra Iglesia. Desde esta fuente partió el acto penitencial y la aspersión. Se vivió una sintonía especial con los santos de la propia familia religiosa o parroquial. El baptisterio sigue siendo visitado continuamente desde entonces.

Segunda estación, la Reconciliación (o segundo bautismo): No faltaron algunos actos penitenciales bien preparados, pero escasos. Nosotros destacamos el centenario del Camino de los misterios, pero tampoco fueron muchos los grupos que subieron rezando el rosario. Todavía falta la Peregrinación (Pujada a peu) de la Part Forana, la que mejor mantiene la pureza del sentido espiritual. Pero continúa pendiente la renovación del sacramento de la penitencia y las condiciones para lucrar el Jubileo.

En la tercera estación, subrayamos el aspecto central de la Eucaristía: Nuestro Santuario destaca por un culto esmerado, nos esforzamos en la preparación de las homilías y en la animación coral de la escolanía de blauets. Aunque todavía no hemos conseguido lo que pretendemos, cuidamos la oración y adoración: Ofrecemos una práctica sabatina de la lectio divina y el rezo de las vísperas de la Virgen, procurando integrar algunas de las intenciones que los peregrinos escriben en el libro del Camarín. Momentos destacados de oración fueron las Jornades de la Vida Consagrada y Contemplativa, la Vigília de les Espigues de la Adoración nocturna y la Vigilia Juvenil (Vetla dels Joves) preparada con mucha dedicación y creatividad.- Han ayudado a ligar Santuario y Solidaridad la pluricultural Jornada de Caritas y el 50 Aniversario de Manos Unidas, las actividades a favor de la Fundación Concordia y las colectas que pensamos dedicar en la fiesta de La Diada a los damnificados por la crisis económica (Caritas). Debemos reconocer que la campaña pro construcción del Salón multiuso de l’Acolliment no ha despegado a gran altura. Sin embargo, la Fundació del Santuari y el Govern de les Illes Balears se han comprometido a aportar 1.000.000€ y ya se ha anunciado una colecta en todas las parroquias con la misma intención.- Quedaría el binomio Peregrinación y Fiesta Popular, que se vivió de manera espléndida en la Vetla dels joves y que animamos a los grupos a seguir cuidando.

La última y cuarta estación es en el Camarín de la Virgen, tema al que dedicaremos un próximo Blog. Pueden ver el programa de nuestras fiestas en www.lluc.net

viernes, 7 de agosto de 2009

CARTA A LOS AMIGOS/AS QUE SUFREN POR LA IGLESIA















En los primeros calores del estío, hice un viaje a Santo Domingo donde pasé 25 años. Un mes muy caliente porque en el trópico la vida se vive a altas temperaturas. Un fuerte calor húmedo que te enciende los poros y la sangre, te aplatana y te pide ducha. Pero también unas relaciones cálidas, un beso afectuoso en la mejilla, los abrazos del oso que me dejan la camisa chorreando, que no falte la música y una presidente... Modernos celulares que suenan y se intercambian y muchas fotografías.

Entre los encuentros significativos que guardo en el recuerdo, destaca una noche con un grupo de jóvenes ya cincuentones de la antigua Pastoral Juvenil de la primera Parroquia donde queríamos aterrizar los proyectos postconciliares, de Medellín y Puebla. Nos invitan Javier y Miguelina. Discreta ella, va y viene ahora de la cocina, pero la iniciativa es suya… En la pared cuelga una bella fotografía de su hija Penélope, bailando la danza del vientre, como quien celebra la vida con una graciosa voluptuosidad. Ahora es la solista de las canciones que le pide su padre, y en Penélope se hace presente M. Serrat (“caminante, no hay camino”) y Antonio Machado (“con tres heridas yo: la de la vida, la de la muerte, la del amor”). Emmanuel, el hijo, se incorpora un poco más tarde, conecta la guitarra y nos acompaña. Sintoniza en silencio y parece que sin aburrirse. Javier, el padre, es de los pocos que han perseverado, sirviendo siempre con su ministerio del canto. Si bien no ha logrado el coro que soñaba, continúa a prueba de toda clase de crisis. Ahora sufre por la Iglesia y su involución, pero desde dentro. Le crujen las vértebras y se opera de hernias discales, mas ahí está… entonando de nuevo “la casa de mi amigo” de R. Cantalapiedra, que era nuestro proyecto.

En la penumbra de un rincón, como a ella le gusta, está Ángela, la cuarta componente del que dicen que yo bauticé como “coro de gallinas”. No lo recuerdo, es posible, pero con aquel coro tratamos de inculturar el Evangelio, y hasta montamos talleres de canto y cultura popular. Viene acompañada de una amiga porque la gente teme salir de noche, pero Ángela no se agacha. Si hubiéramos sabido que acababa de llegar al país la tercera voz cantante del grupo (la mamá de todos nosotros, Altagracia Báez), la hubiéramos ido a buscar para que la dicha fuera completa… (Ella vendrá después a visitarme, acompañada de su hija Judit, y a traerme caramelos americanos).

Ivette R. es la viuda que hace presente al recordado Orlando P., que nos dejó demasiado pronto, y que posiblemente era el más soñador del grupo. Rolando B. llevaba mucho que no se reunía con nosotros. Tal vez nos consideraba un poco blanditos, él siempre fue de los más radicales. Ahora lleva la herida de la pérdida de un hijo, difícilmente curable, que lo humaniza, lo abre y lo bendice. Insiste en la necesidad de seguirse reuniendo para mantener el fuego prendido…. Me recuerda a R. Guadalamar diciéndome el otro día que en un tiempo ellos me querían convertir al marxismo, pero yo me negué en nombre de la radicalidad de Jesucristo; y que, hoy, la revolución de Jesús que yo defendía ha vencido la revolución de Marx. Le digo que me halaga demasiado. Comenta que ojalá se hubiera convertido en mi tiempo; pero ahora quiere seguir el camino de Emaús y llenar la celebración de música trepidante. Yo le respondo que cada cosa tiene su hora y que lo importante es no dejar que se pierda la Utopía del Reino, de una u otra manera.

Leo, el hermano mayor de Javier, me agradece que yo le despertara la ilusión de ser diácono. Sin asomo de timidez, nos ofrece un testimonio explícito de cómo ha encontrado a Cristo en su vida, de cómo se realiza en el ministerio de Presidente de Asamblea, de cómo lo descubre vivo en la pastoral juvenil y en la atención a los enfermos.

Aya y Chela son las dos mellizas del grupo, un dúo que se mantiene joven y resistente. Tal vez porque no se han casado y han podido desposar todas las causas nobles de que habla San Pablo. Aya hace años que prepara un librito titulado “Del padrenuestro al avemaría”, que todos esperamos con curiosidad y simpatía. Dice que me lo pasa como una primicia, grabado en una memoria… Pero, desilusión! Aprovecho para decirle que no he podido abrir este tipo de archivo, tal vez demasiado moderno. Así que sigo esperando un ejemplar… y rezando muchos días el rosario por y con todos/as ustedes.

Miledy Espinal sale poco de la cueva de Popy B, que me imagino llena de expedientes y barricas de ron. En el trabajo desconecta, pero guarda buenos recuerdos de la etapa en que era catequista de confirmación. A favor de un próximo despertar tiene que está casada con un artista y que pronto la harán abuelita. Así que no desesperes… En medio de la reunión entra su sobrino Esmeraldito, mi ahijado recién llegado de NY para verme. Es la primera vez que lo veo con ojos nuevos: haciéndose un hombre de 20 años. Y ya dije que esta noche brilla con luz especial en mi recuerdo...

También están las dos hermanas Abreu: Juli, con su risa estruendosa y sus menús especiales, y Noly al lado de su hijo Jaime, la luz de sus ojos, y que es mi otro ahijado.

Dedicamos mucho tiempo a las canciones, un rato final a compartir lo que vivimos y a animarnos en este camino duro.

La noche antes de mi partida llega Delio Taveras (profesión: representante de espectáculos en la ciudad de los rascacielos). Su entrada en el último minuto fue el don de Dios más inesperado. Él fue siempre la primera voz solista del coro antes citado. Nunca ha renunciado a su profesión de cantar ni a su sueño de formar una iglesia popular. Nos lleva al estudio de Hochi Sánchez en Los Jardines para que escuchemos el master del disco que llevan tiempo preparando. Lo escuchamos -religiosamente diría-, los tres mosqueteros, Javier, Delio y yo. Gozamos profundamente con la recreación de las salves de un pueblo que sufre y canta en la interpretación de algunas primeras espadas del país. Allá mismo evaluamos las posibilidades y las tentaciones, la tensión entre realismo y utopía, negocio y pureza, patronazgo y base, jerarquía y pueblo, años pasados y actualidad. Empezaron a revivir los huesos secos. A la virgen de Altagracia encomendamos este proyecto.

Recién llegado a España, mando un mensaje urgente como un saludo a los amigos y un emplazamiento a seguir. Se intitula Diario Gráfico 1 (y lo pueden ver en http://www.msscc.es/BL3/BL3-V07-0004.pps).

Jaime Vinicio, que se levanta de madrugada todos los sábados para viajar de Las Terrenas a Santiago, escribe: “Hola, es probable que sea sino el primero, uno de ellos en leer tu mensaje completo, por la hora a la que habitualmente despierto...” Con los ojos humedecidos por el cariño (“el corazón de un niño que viéndote se hizo joven, y ya más lejos de tI se convierte en hombre!!”), Jaime está preparando su próxima boda, lleno de proyectos para el futuro.

Ana Simó envía también un abrazo en su nombre y en el de su hijo Joshua, que también crece: “Josh te saluda con cariño y te da las gracias por quererlo y desearle lo mejor en su boda. Te queremos Jaime, Dios te cuide”.

Y Javier Cabrera, convalesciente de su última operación, contesta: “He de reconocer que es todo un poema gráfico que abre los laberintos de un pasado lleno de afectos, utopías y nostalgias. Tiene la extraordinaria virtud de no quedarse en nostalgias sino que provoca a quien lo lee a conectarse con el presente y al mismo tiempo a proyectarse con entusiasmo simple hacia el futuro. Saludos y sigue contrayendo el poema de la vida, tu vida es un poema...”.

Hasta aquí, mi carta a los que sufrimos por la Iglesia. Si quieren, este blog puede convertirse en una oportunidad de intercambio y de ánimo para todos nosotros. Con un fuerte abrazo.