Mi buen amigo Toni Moreno me envía una carta-croniquilla sobre el viaje que realizó a Dominicana en el pasado mes de julio, y yo le brindo en este blog mi hospitalidad. Desde aquí mando un saludo a Gladys, la delegada de las Misioneras que organizó el congreso internacional de laicos/as, a todas las Hermanas que conozco y al público con el que pude conectar -tan cordialmente- en aquella mañana de sábado.
"Convocad@s por las Hermanas Misioneras de los Sagrados Corazones tuvo lugar del 9 al 12 de julio de 2009 en la Casa de Espiritualidad Sor María Rafaela en Fula-La Vega-República Dominicana, la I Asamblea de Laic@s MSSCC. Asistieron laic@s de México, República Dominicana, Puerto Rico y España.
Fueron unos días para compartir las realidades de nuestros respectivos paises, el carisma, la oración, el estudio individual y en grupo, la celebración eucarística y conocer las diferentes comunidades donde las Hermanas realizan su tarea de evangelización. A la vez fue un regalo poder visitar algunos lugares de Pasión y Resurrección donde los Misioneros de los Sagrados Corazones practican la terapia del corazón. Durante el encuentro contamos con la presencia de dos misioneros que son más dominicanos que mallorquines, el Padre Francisco Gayá y el Padre Jaime Reynés, con el primero celebramos la eucaristía que daría inicio al encuentro y con el Padre Jaime pudimos compartir la ponencia sobre “La Espiritualidad de los Sagrados Corazones vivida por el laico”. El Padre Jaime nos invitó a descubrir que los SSCC son una fuente de espiritualidad que nos hace volver al centro de la persona para poder optar por la contemplación, la compasión, la misericordia, la comunidad y la evangelización.
Durante toda nuestra estancia en el país pudimos descubrir la importancia de la acogida, la que es capaz de abrazar desde el corazón. Según el Padre Manuel Soler (msscc): “Los seres humanos necesitan de la acogida como el pájaro del aire o el pez del agua. La acogida es el “humus”, el hábitat donde se desarrollan los valores humanos. Donde falta, el aire se enrarece, la respiración se paraliza y hace su aparición el juicio y la condena”. Esta es también la acogida que los laicos de la Fundación Concordia de manos de Edwin nos brindaron. La Fundación en República Dominicana ha optado por lo que el papa Juan Pablo II señalaba en el número 6 de su encíclica “El Evangelio de la Vida”:
"A todos los miembros de la Iglesia, “pueblo de la vida y para la vida”, dirijo mi más apremiante invitación para que, juntos, podamos ofrecer a este mundo nuestro, nuevos signos de esperanza, trabajando para que aumenten la justicia y la solidaridad y se afiance una nueva cultura de la vida humana, para la edificación de una auténtica civilización de la verdad y del amor”.
"A todos los miembros de la Iglesia, “pueblo de la vida y para la vida”, dirijo mi más apremiante invitación para que, juntos, podamos ofrecer a este mundo nuestro, nuevos signos de esperanza, trabajando para que aumenten la justicia y la solidaridad y se afiance una nueva cultura de la vida humana, para la edificación de una auténtica civilización de la verdad y del amor”.
Al acercarnos a las diferentes comunidades de los msscc en la Mina, el Café, Montecristi, Fantino y la Islita pudimos descubrir sus fortalezas, debilidades y oportunidades, y muy especialmente su entrega en curar tantos lugares donde se está lesionando el “corazón”. A todos los msscc que nos acogieron desde el corazón: PP. Francisco Gayá, Jaime Reynés, Inginio, Miquel Melià, Morito, Nino Ramos…y a tantos otros msscc que siguen dando y han entregado su vida en tierras dominicanas, que el Señor de la vida les siga bendiciendo en su encuentro con los pobres y que su lucha contra la pobreza sea el lugar privilegiado para el encuentro con el Dios traspasado".
Toni Moreno y Mª Antonia Mateu
Toni Moreno y Mª Antonia Mateu
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