miércoles, 30 de septiembre de 2009

LES MONGES BLAVES TAMBÉ SÓN UN TESTIMONI D’ESPERANÇA



Les franciscanes de Lluc, després de la lectura espiritual, comenten la nostra enquesta. Estan a punt de complir els 75 anys a la santa muntanya, i podem assegurar que elles són un testimoni privilegiat. Amb la primera atenció als malaltets, la cura de la Basílica i dels altars, els covos de roba –rentar, planxar, marcar, tavellar, emmidonar- durant moltes dècades, les sotanetes blaves i els roquets amb randa, el catecisme i les primeres lletres dels blauets, l’escoleta pels infants del terme... A les parets del convent pengen fotografies dedicades de les primeres nines que ingressaren a l’escolania. Guaitant a la seva finestra sobre la Plaça dels Peregrins, resant baixet als primers bancs del temple o a l’ombra del Cambril de Nostra Dona, les filles de la misericòrdia són una presència que infon pau i tendresa.

Vosaltres creis que a Lluc, hi reneix l’esperança?
“Algo” hi deu haver que atregui tanta de gent a pujar una costa tan difícil com aquesta.
No es poden comptar els qui diuen: “Mos n’anam renovats”, “aquí hem trobat pau i serenor”.

Mirau l’escrit que ens deixà una germana religiosa, després de passar uns dies de recés entre nosaltres: “Avui, dia 21 de Juny en què acab els dies de pregària i reflexió que, per gràcia de Déu, he pogut tenir, vull deixar el testimoni d’haver-me sentit guiada per l’ Esperit i caminant baix la protecció de la Mare de Déu; haver gaudit intensament de la presència amorosa del Pare i de Jesús, proper, Amic, Esperança dels qui creuen. De lo bé que m’he trobat en aquesta nostra Comunitat. L’acollida franca, el servei joiós, la disponibilitat amatent i el bon exemple de vida religiosa viscuda en simplicitat i amor, m’han ajudat a sentir-me a canostra”.

Jo acostum a passar cada diumenge una estona de pregària al Cambril, i m’admira la quantitat de gent que puja a besar la Mare de Déu. A lo millor no aniran a missa, però visiten la mare, li resen, hi descarreguen la seva angoixa.

De vegades fa pena veure com hi ha gent que té més devoció a la Mare de Déu que a la missa. Però hem de pensar que Déu té moltes maneres d’arribar al cor, de curar les ferides, de donar consol...

Un dia em vaig trobar una dona dreta com una estàtua , que imitava la mateixa postura de la Santa Figura, amb el dit assenyalava el bon Jesuset... què voldria significar?

Hi ha parelles joves que li duen a presentar els seus infantons... Els diuen: “Mira, la mare del bon Jesuset...” Mentre es transmeti aquesta tradició als joves, no es perdrà l’esperança.

Les nostres monges franciscans consideren la nostra comunitat com un luxe. Una deia: “Aquesta casa no es pot tancar. Just per venir a veure la Mare de Déu i a prendre un gelat amb voltros... ja se justifica”.

Aquí els agrada molt la presència de Maria Santíssima, sortir a passejar amb tranquil·litat, gaudir del paisatge, la pau i el silenci... Els cants de l’escolania, tenir missa assegurada, amb unes celebracions i unes homilies ben preparades... Això falta cada vegada més en el pla... i es senten predicacions molt desganades... L’altre dia un home comentava en el banc de darrera durant una homilia: “És llarg, però no té res que sobri”.

La comunitat del Santuari ha sabut promocionar l’Any Jubilar i la gent ha respost molt. Les peregrinacions han estat animades. L’himne de “La gonella”, per exemple, al principi em deia poca cosa... però ara, després de sentir-lo explicar, el m’he fet meu... i el trob preciós.

I l’avemaria del beat.. encara no la m’he poguda aprendre, perquè ja no tenc la memòria d’abans, m’agrada llegir-la quan vaig al Cambril en nom de tots els pobles del món. Per això estam aquí, amb aquesta tasca encomanada a la nostra comunitat de franciscanes.

lunes, 28 de septiembre de 2009

DIARIO MISIONERO DEL P. JOAN ARBONA (1)



Tres pelos tiene mi barba
Tendría yo unos 5 ó 6 años cuando mi familia me llevó al Cine Parroquial a ver Molokai. La isla maldita. El próximo 12 de octubre se cumplirán 50 años de esta película de Luis Lucía y protagonizada por Javier Escrivá. El P. Damián de Veuster, el Apóstol de los leprosos, será canonizado en Roma, en estas mismas fechas, por el papa Benedicto XVI.
Aquella película forma parte de mis quimeras infantiles y juveniles, de tal forma que –en mi cabecita- el misionero aparecía siempre con una barba respetable. Ya hace 35 años, cuando llegué a Rep. Dominicana (7 juliol 1974), probé a dejármela, pero sólo aguanté una semanita. Ahora, en Lugano (Buenos Aires), 35 años después, la fotografía se hace realidad. Mi cara tiene una forma más alargada, por una parte me hace un poco más viejo, por otra... La gente se pregunta si este cambio de “look” tendrá algún motivo... Hay que esperar 9 lunas para tener un niño. Antes de que acabe el año tal vez pueda anunciaros alguna novedad... Mientras tanto, me siento feliz con mi nueva barba misionera.

¿Por qué decidí ofrecerme para ser misionero en Argentina?
Alguno dirá que ya pasó el tiempo de los porqués, pero no ha pasado el tiempo de estar en constante discernimiento. Convicción que he recibido de nuestro Fundador, donde descubro en su vida un costante discernimiento.
Y pongo por escrito:
1º Al fallecer mi madre a finales de mayo de 2002, sentí interiormente una mezcla de dolor, de ruptura, quedarme solo... Pero también libertad para volar. Como un "ha llegado la hora"...
2º En un retiro en la soledad y contemplación de S. Llorenç de Sa Calobra i Tuent (23 de abril de 2005), releyendo Documentos del Capítulo General XVI, encontré: "La reestructuración es imposible sin la disponibilidad. Un misionero sin movilidad y sin disponibilidad es una contradicción". Estas afirmaciones se clavaron como flecha en lo más íntimo de mi vida misionera. Lo comuniqué en la reunión de Comunidad. Desde aquel momento mi oración intentaba descubrir qué esperaba el Señor de mi vida en la década de la "jubilación" (los 60 años).
3º Llegó el Capítulo General (julio 2005) en un discernimiento que debía luchar con el miedo a lo desconocido, el egoísmo, la comodidad, la familia, las amistades, mi salud...
4º Una vez elegido el mismo P. General, terminada la misa, le presento mi ofrecimiento para "ir a formar parte de la Comunidad del Seminario Interdelegacional del Barrio Lugano, Buenos Aires". Su respuesta fue: "Yo también lo había pensado, tranquilo, lo hablaremos". Vi mi ofrecimiento confirmado por sus palabras.
5º Estuve casi 24 horas sin comunicarlo, orando, con ilusión y con mis interrogantes... Cuando lo empiezo a comunicar a los futuros compañeros de Argentina, veo ilusión y alegría. En mi comunidad, interrogantes y preguntas de cuidado... ¡Qué difícil se te hace el discernir!
6ª Pero llegamos a la luz verde, a prepararme para seguir “la estrella" (empezando por hacer el pasaporte...)
7º Llegué a Buenos Aires el sábado 1º de octubre de 2005. El Estudiante Antonio Fernández. con el cual habíamos compatido ilusiones, me vino a esperar. Llegamos a la Comunidad de Lugano, pero los jóvenes no estaban. Yo había volado, peregrinando de Madrid a Buenos Aires; ellos habían salido en la 31ª Peregrinación juvenil a pie hacia Luján, muchas horas de caminar, de frío, de cansancio... Total, mi nueva misión empezaba con buen pie y de la mano de la Virgen de Luján, Patrona de Argentina. Seguiremos, Ciao.

“Vamos a reposar un poco”

Dice el evangelio de esta dominica, y resulta que sólo pudieron un ratito, en la barca, mientras cruzaban el lago. ¿Cuánto tiempo sería? Jesús el Buen Pastor, el que se compadece, el que nos enseña cómo tendríamos que ser... Como decía mi amigo Martí, me siento contento pero cansado.
He empezado con la misa de 9 en Jesús Salvador, luego la de las 11 en la Capilla SS. CC. de Hudson. A las 17,30, 6 bautismos. Y ayer, a las 16 h ya estaba en la Capilla de los SS.CC. porque un grupo de la Parroquia vecina del Niño Jesús venían a rezar un rosario con exposición del Santísimo por los niños enfermos. A las 18 misa en Virgen de Luján. A las 18,30 reunión con los Laicos Misioneros de Lugano (tema de la Contemplación del Fundador en Sant Honorat). . Y acabé cenando con los jóvenes de la Renovación Carismática de “coques amb verdura”, pero italianas. Mañaña, lunes, día libre para los curas, a las 17.00 un Taller sobre San Pablo (cada 15 días). Luego reunión del equipo de Cáritas que hemos organizado en la capilla de los SS.CC. Como ven, no estoy parado. Unidos en la Eucaristía y Sinodalidad.

Buenas noches desde Lugano, buenos días en Mallorca

Gran alegría al recibir el sobre de la “Comunicació Lluc”. Los retratos me han recordado viejos tiempos y caras amigas! Verdad que es el número de mayo-diciembre 2008, y que las noticias no son "frescas" precisamente. Pero para mí tiene el valor de una larga carta familiar, de la Casa Pairal... Me he visto en la pasada Junta Consultiva (¿qué nos queda de ella?)... Ha llovido, nevado y ahora un buen sol mediterráneo. Estamos en plena crisis económica, con la gripe A... Me viene una idea: Así como tenemos las “Noticias de familia"... ¿no se podría crear un Boletín por el estilo en la Web del Santuario? “Si és un somni, deixau-me somniar...” Seguro que habría más de dos que lo recibiríamos como "buena nueva". Todo lo que sea comunicarnos más, viene del Espíritu. Una aferrada pel coll. Germà i amic.

joan.arbona@msscc.org

sábado, 26 de septiembre de 2009

DEDICADO A TODOS LOS EMIGRANTES




Hoy le cedo mi espacio y su altavoz a Julio César Taveras, mi hermano dominicano residente en Puerto Rico, que me envía un mensaje sobre el calvario de los emigrantes. Yo mismo fui testigo, no hace mucho, de la muralla de papel con la que se tuvo que enfrentar y de las humillaciones padecidas. Se lo quiero dedicar muy especialmente a Mario, atrapado desde hace años en la jaula de Miami. De todo corazón.


"Hola a todos. Aunque no soy de los fans de Arjona (soy de los que siguen prefiriendo a Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Ana Belén, Sonia Silvestre y ese tipo de música...), sin embargo este trabajo me gusta mucho. Hace ya mucho tiempo que Juan Luis Guerra, en ¨Visa para un sueño¨, hacía una alusión al problema de la emigración y de los indocumentados. Creo que este disco de R. Arjona hace una buena denuncia, y lo digo con propiedad porque sé (de experiencia personal) lo que es estar a las 3:00 a.m. en el consulado norteamericano, varios días seguidos para que luego te digan que no calificas, o te humillen obligándote a rezar el rosario, o a repetir los misterios del rosario para comprobar si tú eres sacerdote o no. Sé lo que es estar en el consulado español a las 1:00 a.m., haciéndole turno a un compañero, para que a las 5:00 a.m. venga a meterse en la fila para buscar una Visa, para poder ir a un encuentro de tu Congregación, sin ningún interés de quedarte por ningún otro país. Y lo peor de todo, ver como los que vienen de los grandes países (primer mundo) no necesitan Visa para entrar a tu propio país. Sé lo que significa ser haitiano en República Dominicana, y lo sé porque tenía un buen grupo de pastoral haitiana en mi parroquia y porque soy de un pueblo de la frontera y conozco las informaciones de primera mano y no de periódicos.
Por eso me gusta esa canción, y se la comparto.

Julio César Taveras, msscc


http://www.musica.com/video.asp?video=649
http://www.youtube.com/watch?v=2XRVYLAllCI
http://www.youtube.com/watch?v=2XRVYLAllCI&feature=fvw

Mojado - [Más Vídeos de Ricardo Arjona]
Empacó un par de camisas, un sombrero, su vocación de aventurero, seis consejos, siete fotos, mil recuerdos. Empacó sus ganas de quedarse, su condición de transformarse en el hombre que soñó y no ha logrado. Dijo adiós con una mueca disfrazada de sonrisa y le suplicó a su Dios crucificado en la repisa el resguardo de los suyos, y perforó la frontera como pudo. Si la luna suave se desliza por cualquier cornisa sin permiso alguno... ¿por qué el mojado precisa comprobar con visas que no es de neptuno?

El mojado tiene ganas de secarse, el mojado está mojado por las lágrimas que evoca la nostalgia. El mojado, el indocumentado carga el bulto que el legal no cargaría ni obligado. El suplicio de un papel lo ha convertido en fugitivo y no es de aquí porque su nombre no aparece en los archivos, ni es de allá porque se fue.

Si la luna suave se por cualuier cornisa sin permiso alguno, ¿por qué el mojado precisa comprobar con visas que no es de neptuno? Mojado, sabe a mentira tu verdad, sabe a tristeza la ansiedad de ver un "freeway" y soñar con la vereda que conduce hasta tu casa. Mojado, mojado de tanto llorar sabiendo que en algún lugar espera un beso haciendo pausa desde el día en que te marchaste.

Si la luna suave se desliza por cualquier cornisa sin permiso alguno... ¿por qué el mojado precisa comprobar con visas que no es de neptuno? Si la visa universal se extiende el día en que nacemos y caduca en la muerte, ¿por qué te persiguen, mojado, si el cónsul de los cielos ya te dio permiso?

jueves, 24 de septiembre de 2009

QUE A LLUC, HI RENEIXI L'ESPERANÇA


Homilia del P. Antoni Vallespir, msscc amb motiu del Jubileu de les Franciscanes Filles de la Misericòrdia (Lluc 30.5.2009)

1. Vivim temps difícils i de canvis paradoxals. Tenim a la nostra disposició grans possibilitats, comoditats i avanços tecnològics que ni tans sols imaginàvem fa pocs anys, però també vivim dins un món de grans desorientacions: crisi econòmica i social, ecològica i política, pobresa, exclusió, violència, manca de sentit... Mig món es mor de fam o de set, amb l’agravant que es podria alimentar amb el que sobra a l'altre mig. La nostra societat actual ha optat per cercar la felicitat i el sentit de l'existència en els valors més materials i també individualistes de la tècnica, el consum, el poder, la seguretat, l'èxit fàcil , els diners... Els valors més immaterials com l'espiritualitat, la cultura, l'ètica, la naturalesa, l'amor, la solidaritat... queden arraconats... Moltes persones compartim una inconformitat existencial que té que veure amb la necessitat de cercar i trobar sentit a la vida. És l'esperança de molts.
Pensam que l'ésser humà necessita recuperar la seva dimensió espiritual i tenim la intuició de què l' espiritualitat cristiana (i, en concret, en el vostre cas, la franciscana), poden tenir alguna cosa a dir en aquest temps de desorientació. Ho podem fer , ho podem fer, recuperant l'esperança.
2. La nostra esperança té un nom: Jesucrist. Està fonamentada en un fet: la seva resurrecció. Tot el que conté l'esperança cristiana, capaç d'esperar contra tota esperança, neix del crucificat que ha estat ressuscitat per Déu. La seva resurrecció és fonament i garantia de la nostra i amb ella obri per a tota la humanitat un futur de vida plena:”Déu que ressuscità al Senyor, també ens ressuscitarà a nosaltres per la seva força” ( 1Cor 6,14).
La mort no té la darrera paraula. És el que creien les nostres germanes i germans màrtirs del Coll per això es mantingueren ferms davant els qui es deixaven dur per la violència i la intransigència. Moriren perdonant, és a dir, donant testimoni de la seva esperança. La fam, les guerres , els genocidis, no són l'únic horitzó de la història. El sida, la metralleta, el càncer, els anys...no acaben amb la persona, aquesta pot esperar alguna cosa més del que es pot esperar dels homes i del món.
La resurrecció de Jesucrist ens revela que Déu està de part del crucificats i en front als seus crucificadors. Ell posa la justícia on els homes posen injustícia i violació. La resurrecció és la darrera paraula de Déu sobre el destí final dels maltractats. La misèria, l'atur, la humiliació, l'explotació no és la realitat definitiva de les nostres vides... I qui, mogut per l'Esperit de Jesús, treballa per ser just i humà, inclús enmig dels abusos i injustícies, un dia coneixerà la justícia...
La resurrecció de Jesucrist ens revela, sobre tot, que hi ha perdó per l'home. La salutació del ressuscitat és la pau i no la venjança. Per això podem mirar fit a fit les nostres pròpies injustícies i pecats sense caure en la irresponsabilitat de l'home contemporani que pretèn sempre culpabilitzar els altres sense confessar-se ell mateix pecador.” On abunda el pecat, és molt abundant la gràcia de Déu” ens diu Sant Pau (Rm 5,20). Per això Déu és per nosaltres el Déu de l'esperança (Rm 15,13). No només el creador que, al principi, posà en marxa la vida, sinó el ressuscitador que, al final, realitza la nova creació. Déu està al principi i al final. Per això” no posam la nostra confiança en nosaltres mateixos, sinó en Déu que ressuscita els morts” (2Cor 1,9)

3. Per això creim que la persona humana té futur. Amb la ressurrecció de Jesucrist, Déu introdueix en la història humana una cosa que ha de ser captada com a nova. No es tracta d'una cosa que l'home pugui aconseguir amb el seu esforç mitjançant la racionalitat científica i tècnica, sinó de la nova possibilitat que Déu ofereix al món i que l'home pot acollir com a gràcia.
En la història humana no tot són números i dades, el futur de l'home no es redueix a projectes i programes. Per això, l'esperança que brosta de Crist ressuscitat pot mantenir-se i créixer “contra tota esperança”(Rm 4,18). Inclús en moments de crisi, incertesa i pessimisme.
Des d'aquesta esperança cristiana, qualsevol moment de la història és sempre un temps que no conté encara tota la justícia, l'alliberament i la vida que esperen a la persona humana. Mai estam en el món millor. Tot es pot millorar i transformar. La història no ha acabat, sempre és possible el canvi, la transformació, la lluita per una humanització més plena. Si nosaltres ens hi arriscam, ens convertirem en persones positives, sembradores d'esperança dins un món que tant la necessita.

4. Vet aquí com Maria és signe d'esperança. La irrupció de Déu en la vida de Maria de Natzaret demanant-li la seva disponibilitat per ser mare del Messies esperat, no fa d'ella una persona especial, aïllada de la realitat del poble. Ben al contrari, l'anunci la fa pelegrina, com avui vosaltres, i la fa sortir a camí a la necessitat de l'altre. Des del principi del misteri de l'Encarnació, ens marca el sentit i el compromís de l'esperança que ens mou cada dia. Demanem-li avui a ella, que ens mostra Jesús, que ens ajudi a seguir la tasca del seu Fill, que vol dir seguir amb l'esforç per fer un món millor, de fer realitat el Regne de Déu, de la voluntat de mirar cap el futur i en profunditat.
S'ha escrit que “el cristianisme només acompleix vertaderament la seva missió si encomana esperança als homes”. Els profetes, qualsevol profeta de veritat, els d'ahir i els d'avui, tot mirant al passat anuncien el Regne futur. Jesús viu amb la confiança posada en Déu, “Abbà”, i l’encomana al poble, que parla d'ell com a fortalesa, roca, castell, refugi, emparat “als braços de la mare”, esperança: “Tu ests la meva esperança” (Sal 71,5). Que aquesta pujada a Lluc, com a pelegrins i pelegrines, ens ajudi a tots a reforçar la nostra esperança.

Antoni Vallespir Llompart, msscc


lunes, 21 de septiembre de 2009

¿ES VERDAD QUE EN LLUC RENACE LA ESPERANZA? (ENCUESTA)


Acabamos de clausurar el Año Jubilar de nuestro santuario de Lluc. Con un suspiro de alivio y un toque nostálgico, respiramos aliviados después de una dedicación extra pero como quien ya empieza a añorar lo que dejó. La prueba, ayer subieron unas 2.000 personas de Marratxí, y la celebración conservaba todavía un aire de 125 aniversario.

Nuestras primeras evaluaciones son humildes, incontaminadas del triunfalismo de otras conmemoraciones, y, sin embargo, positivas. No hemos movido las masas del nacional-catolicismo felizmente enterrado, pero, en ciertas ocasiones, me atrevo a afirmar que se ha escuchado la vibración del arpa olvidada en la estancia de Costa i Llobera. La fibra lucana (“amor de pàtria i de fe”) de la familia reunida en la casa materna (“I dins la llar de la mare, quin cor no es logra escalfar?”). Nuestras raíces han sentido la sacudida y el fuerte abrazo al tronco centenario de que hablaba Miquel dels Sants Oliver (“Mare d’un poble sou que aquí s’aferra - com l’eura a n’ell vell tronc”).

Ahora nos tocará sacar algunas conclusiones en vistas a mejorar la acogida, la interpretación, la prédica, el compromiso... Y como primer ítem evaluable, el mismo lema que escogimos para el póster del aniversario: “A Lluc hi reneix l’esperança”.
Reconozco que fue un lema ambicioso, inspirado en la mariología del beato Ramon Llull: "Nostra Dona és esperança" (Madre de la esperanza). Lo presentamos con cierta timidez, porque nuestra generación – preocupada por su enferma esperanza, que necesita intervención urgente, “mà de metge”- no creyera que poseemos recetas escondidas en la montaña de rondalla (“la flor romanial”). O que atribuíamos un protagonismo excesivo a nuestro Santuario.

Lo tomamos del poeta de la Renaixença Tomàs Aguiló:
“Perque a Lluch ey reneix s’esperansa, - y mes viva sa fe sempre ey brilla,
Y de totas sas parts de nostr’illa - pelegrins y acudeixen á mils.
Y ja qu’ella del cel es la reyna, - de Mallorca també reyna sia:
Aclamant reyna seua á Maria - s’umpl de goig tot bon cor Mallorquí.
Donchs, anem...” (1ª Corona Poètica de la Coronació 1884)

¿Por qué decimos que la “Mare de Déu de Lluc” es esperanza? EL P. Gabriel Seguí aportaba cuatro razones clásicas en la misa de la “Pujada peu de la Part Forana” (http://www.lluc.net/cat/documents/2009-homilia-pujada-gabriel-segui.pdf) del pasado 13 de setiembre:
a) Primera, porque es Madre; nunca dejará abandonado a quien la invoque, como ya decía el “Acordaos” atribuido a san Bernardo. Dan testimonio de ello los milagros y gracias concedidas por la Virgen de Lluc, el consuelo y la fortaleza recibida por muchos peregrinos.
b) Segunda, porque ella no condena a nadie. Acoge a sus hijos con su típica sonrisa materna. Invita a la conversión, ciertamente, de la que nos sentimos necesitados como pecadores que somos. Pero lo hace con una ternura que no humilla, sino que enaltece.
c) Tercera, no nos recrimina el pasado, sino que afianza nuestras posibilidades de futuro. (“La Mare de Déu de Lluc no passa comptes amb nosaltres... no ens retreu el temps que fa que no pujam a visitar-la o les poques vegades que li resam. Simplement, ens reconeix pel nom i per la cara, i passam una estona plegats com si res no hagués passat”).
d) Y cuarta, con su gesto característico de mostrarnos al Hijo que lleva en brazos con el libro abierto, nos brinda una alternativa de vida. Santa María de Lluc siempre nos indica el camino, como a los servidores de las bodas de Caná: "Haced lo que Ël os diga” (Jn 2,5).

Se me ocurre abrir una encuesta entre los amigos y amigas de nuestro santuario que ayude a nuestra evaluación: ¿Es verdad que en Lluc renace nuestra esperanza? ¿Puedes dar testimonio de que te ha ayudado a ti, concretamente, durante el 125 aniversario de la Coronación?

Puedes añadir otras razones, desde la perspectiva que quieras, para asegurar que la Mare de Déu de Lluc sigue siendo esperanza para su pueblo, en las difíciles circunstancias que atravesamos. Hay muchas maneras de participar (comentario al blog, e-mail, correo ordinario, teléfono). Me gustaría que hubiera mucha participación ya que, en el fondo, sería otra manera que tiene Lluc de renovar nuestra esperanza. Gracias anticipadas.

sábado, 19 de septiembre de 2009

UN PUEBLO DE CORAZON NUEVO


Hoy le paso el turno a mi amigo y compañero de comunidad Ramon Ballester, para que comente un libro que trajo de su visita a la Ciudad Eterna: Giuseppe Pollano, Carità civilizzatrice. Un popolo dal cuore nuovo. Ed. Paoline. Milano 2009.

El autor de este interesante trabajo nos ayuda a tomar conciencia de que hemos nacido y vivimos marcados por la civilización del desamor. Las relaciones humanas están supeditadas a esta terrible verdad que confirma toda la historia, con sus guerras de poder, con sus desigualdades sociales, con la sumisión de los más débiles a los poderosos. Siempre sobresale el poder político, el ansia de dominar, la prepotencia de los ricos. Todo conduce a considerar a los otros, a los sin recursos, como un objeto a subyugar, a utilizar y manipular desde planteamientos egoístas
Partiendo del Dios Amor se hace necesario reconstruir la humanidad con la potencia benéfica y segura del amor a Dios y al hermano.
Hay que recuperar la sensibilidad del corazón, sentir la empatía con los que lloran, sufrir los dolores y combatir las causas injustas. Nos falta reconocer que tenemos el corazon frío, duro, o, mejor, enfermo de esclerosis espiritual.
Nuestra civilización es hipócrita, responsablemente ciega, induce a tener la conciencia adormecida, insensible, sin posibilidad de reacción. El desamor es una patología.
Entonces la figura de Jesús se hace imprescindible, el único que puede salvar nuestra inconsciencia y frialdad. Nadie tiene un amor más grande que el suyo; Él ha dado la vida por los amigos. Él nos propone – porque la ha vivido – una civilización del amor. El vino para cambiar el corazón viejo por un nuevo corazón semejante al suyo.
Estamos unidos a Él, la vid que nos da la savia de su amor. Él es el viñador que poda nuestro egoísmo estéril.
La civilización del amor nacerá de una cultura cristiana que no busque el recibir insolidario sino el dar gratuïto, sin compensaciones, sin gratificaciones: amor fraterno auténtico. El amor de Dios es donante, dador de vida y bienes; se hace servidor de todos en Jesucristo y en nosotros sus seguidores. ”Os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho, lo hagáis también vosotros”.
Necesitamos ver el mundo desde la mirada de Dios. Una mirada compasiva, que llora en Jesús ante el enfermo y que quiere curarlo. Somos hijos de la luz y no podemos tener los ojos del corazón ciegos.
La raíz de la verdadera civilización está en el corazón de Dios hecho hombre.
La civilización del amor no puede ser una utopía, sino un ideal a conseguir: está en nosotros el grano de mostaza de nuestra fe que puede mover montañas.
Con la acción del Espíritu somos – con Él – capaces de todo, está en nosotros, somos su templo, el que siempre nos hará actuar según la voluntad del Dios Amor.

Ramon Ballester, msscc

viernes, 11 de septiembre de 2009

17 de agosto de 2009 en San Honorato


Maria Gener es directora general de la Conselleria d’Educació del Govern de les Illes balears, pero es, antes que nada, una enamorada de San Honorato, cuna de nuestra Congregación. En el mismo lugar donde el P. Joaquim Rosselló escuchaba la voz que le decía: “Ámame, que yo mucho te he amado y te amo” (Carta 19), María busca, cuando puede, una experiencia espiritual de calidad. Aquí nos cuenta cómo vivió el 17 de agosto, aniversario de la Fundación, y lo que escuchó en el fondo de su alma: El Fuego del amor de Dios profetizado por el Fundador, la llamada a renovar la alianza de bodas del profeta Oseas.

El Señor no nos ama por lo que hagamos, no pasa factura a la esposa adúltera, sino que prueba a conquistarla con el viejo arte del enamoramiento. Su única ocupación es amarnos siempre. Nos invita a seguirlo con un amor incondicional como el suyo, a no tener otro oficio que el de amar. No debió ser por casualidad que en este aniversario de la fundación de los MSSCC leíamos el evangelio del joven que se acercó a Jesús. Su propuesta de dejarlo todo, seguro que se dirigía a cada uno, mientras nos obsequiaba con el don de la comunidad a nuestro alrededor. Vale la pena vivir de este modo, especialmente para los que nos rodean, todo queda iluminado por el Amor.. (Jaume Reynés)

“Segueix-me a fons, sense límits”

Això em deia Jesús feia alguns dies i em mostrava situacions en les que havia estat infidel, l’havia abandonat a Ell que sempre és fidel.

“Segueix-me a fons, sense límits. Mira quan algú discrepa de tu, especialment algú molt proper, tu vols guanyar. Mira quantes vegades deixes aflorar el teu ego, quantes vegades no ho deixes tot, vols fer prevaler els teus plans, quantes vegades no estimes com jo estim, com jo t’estim. No és això el que jo vull de tu, no és aquest el pla de Déu per a tu. I tu ja saps que aquest voler-ho tot de tu és un do, és el Regal.”

I és que quan Jesús ens diu: “deixa-ho tot i vine amb mi”, ens diu també “Jo el Senyor em don completament a tu, t’estim amb un amor gratuït, un amor especial i únic per a tu, etern, per sempre. Jo el Senyor et faig el més gran regal que pots rebre, et don a tu el tresor de la Vida. Jo em don com a espòs per a tu per sempre. Accepta’m.”
Sí, quan Jesús ens demana de deixar-ho tot i anar amb Ell, el que fa és donar-se, és estimar-nos sense mesura, desitja il·limitadament que l’acceptem com a espòs fidel per a tota l’eternitat. I per això ens diu que buidem el nostre cor de tot el que no sigui Ell, perquè puguem gaudir plenament del que ens ofereix, d’Ell mateix.

No hi ha cap dubte, aquest és el foc de l’amor de Déu, el Foc del que parla el P. Joaquim.

Et prendré com a esposa per sempre,
et prendré com a esposa
i pagaré per tu bondat i justícia,
amor i misericòrdia.
Et prendré com a esposa
pagant un preu de fidelitat.
Així coneixeràs qui és el Senyor. Os 2, 21 i 22

Llegint tot el capítol 2 d’Osees, podem entrellucar qui és Déu i a què ens convida. Com la paràbola del fill pròdig: El Senyor continua estimant i tenint cura de l’esposa infidel

Ella no entén
que era jo qui li donava
el blat, el vi i l'oli,
qui l'enriquia amb plata i or,
que després servien
per a adorar Baal.

El Senyor sempre és amb nosaltres, el seu amor és incondicional. No ens estima pel que feim, és més, ens continua estimant quan nosaltres no ho fem, encara que li donem obertament l’esquena, malgrat totes les nostres infidelitats. Ell sempre és amor i misericòrdia, paga un preu de fidelitat. Com el Pare del fill pròdig. No ha deixat mai d’estimar el fill que demanà l’herència per endavant i abandonà la casa del pare. El mateix pare té la iniciativa d’estar esperant-lo, de tirar-se-li al coll. El cor del pare és lliure, buit de tot el que no sigui amor, misericòrdia. El Senyor és l’Espòs fidel que no només no passa factura a l’esposa infidel, sinó que en té cura, és ple d’amor i misericòrdia per a ella i la duu al desert per tornar-la a seduir, perquè vol que ella sigui feliç. El Pare no vetlla pels seus interessos, no li retreu al fill tot el que li va donar i ell ha malbaratat.

Així és el Senyor: fidel, humil, es fa no-res per nosaltres, fins a donar la vida a la creu. Com que està ocupat en només estimar, en només donar-se, sempre és a disposició dels altres, sempre és per als altres, per curar ferides, per alliberar, rompre jous, retornar dignitats, per acollir fins i tot aquell que l’ha abandonat. Ell és Pa per ser menjat per a tothom, encara que l’hagin maltractat. I això és al que ens convida quan ens diu vine i segueix-me, a estimar els enemics, a qui ens vulgui prendre el vestit donar-li també el mantell ( Mt 5, 40). A perdre la vida, agafar la creu i seguir-lo. En definitiva a estimar com ell, incondicionalment, donant-ho tot, buidant-nos del tot sense voler posseir res, ni voler guanyar, ni tenir la raó, ni estar distrets en les nostres coses, ni tenir altre interès que no sigui l’altre, el germà, Ell. Com Ell a no tenir altre ocupació que la d’estimar. Ell ho ha fet primer amb nosaltres, ho continua fent i és per tota l’eternitat.

Així provam de viure els qui hem rebut aquesta invitació. Segur que no era per casualitat que dia 17, aniversari de la fundació de la Congregació dels Missioners dels Sagrats Cors, l’evangeli del dia era la del jove a qui Jesús proposa deixar-ho tot per seguir-lo. Jesús ens dirigia a cada un de nou aquest proposició i creava comunitat, perquè la presència de cada un dels altres, dels que ens havíem reunit pe celebrar el Senyor, era important pels demés. La mirada amorosa dirigida als altres confirmava la de cada un, multiplicava l’amor que rebíem, el que rebem i la disposició dels nostres cors a tornar donar el sí, a no tenir-los ocupats en res més que el Senyor.

Com val la pena viure d’aquesta manera. No només per a un mateix, que és evident que sí, sinó sobretot pels altres. Quan amb Jesús vivim per estimar, els que més ho noten són els que tenim a prop. I és tan meravellós com llavors Jesús ens fa descobrir com tots són éssers preciosos, únics,creats per amor. I com és d’una extraordinària bellesa l’aventura a la que Déu ens embarca. Tot queda il·luminat per una llum nova, la de l’Amor. Una gran pau i serenitat amara totes les relacions i comences a veure cares noves, perquè quan ens sentim estimats incondicionalment, ens transformam. És un regal immens. I ho són totes les persones que Déu em (ens) posa al costat perquè en elles l’estimi (l’estimem).

Gràcies, gràcies, gràcies (Maria Gener).

St. Honorat 17 d’agost- Binissalem 20 d’agost de 2009.

lunes, 7 de septiembre de 2009

CARTA A MI AMIGA DIGNA, QUE SE SIENTE PROBADA EN EL CRISOL

Nurys me hizo saber que la familia está abatida porque José Genelio ha muerto de un infarto. “Mami es una mujer de mucha fe, pero está muy sensible, no parece ella. Sólo repite que se está probando el oro al fuego con ella”.

Hablamos por teléfono y dejo que te desahogues un poco: “Ay, Jaime, quién lo había de decir que Dios me lo arrebatara tan pronto de la mano… Un hombre tan bueno conmigo… Yo sé que tú me comprendes porque Juan y tú son los hermanos mayores de esta familia”.

Improviso las primeras palabras que me vienen a la mente, pero me saben a poco. Ahora te escribo esta carta más serena y reflexionada para que puedan leerla en la celebración de los 9 días. Estoy seguro que ustedes “no se desesperarán como la gente sin esperanza” (1 Tes 4, 13). Que sabrán aprovechar todos los recursos que tienen a mano.

El consuelo de tener una familia bien unida
que no te dejan sola, las hermanas Apolinario, la familia Durán, tanta gente del barrio…. Una familia de fe. Recuerdo el último encuentro bajo la guanábana del patio, donde nos sentábamos buscando el fresco de la noche. Tú que no dejabas de afanar como Marta, atendiendo a tantas cosas, y José que no hallaba qué hacer para contentarme. Aquel mofongo que preparas como nadie, con mucho ajo y el chicharrón de puerco bien majados, y la presidente de compaña… Nada de esto pude probar este año a causa de mi dieta. Ya ves, las guanábanas maduran –unas antes, otras después- (y… ¡plaf!, ya cayó Genelio), pero dan jugo para una buena batida que refresca el espíritu. Me viene a la mente aquel dicho de Jesús para ustedes que proceden de Las Uvas: “Yo soy la vid y mi Padre el viñador, y poda los sarmientos que dan fruto para que den más fruto” (Jn 15, 1-2). Pues ya ves, ahora en tu casa es tiempo de poda y de cosecha. Espero que esta muerte sirva para unir a la familia y para que los jóvenes maduren más. Hay que definirse, dejar el mariposeo, que el tiempo corre y la muerte llega como un ladrón. Que nos encuentre con la lámpara prendida porque el ladrón es el Novio que esperamos, nuestro Amado Jesucristo.

La fuerza que da la Palabra de Dios
Palabra que escuchamos proclamar en la misa y nos llega directa al corazón. “Ánimo, sé valiente”, y Consuelo –tan menuda, pero con una fe grande-, te dice: “Digna, hoy la lectura fue para ti”. La Palabra que te espera siempre, cuando la casa está en reposo, y puedes sentarte un rato en la habitación con el aire prendido, abrir tu vieja Biblia –amiga que te ha acompañado tantos años, en tantos encuentros, con manchas de sudor o lágrimas saladas o gotas de lluvia del trópico- y buscar aquellos versos que se hacen vida ante tus ojos medio miopes. “Déjame recordar…” Tú eres una mujer de fe, que siempre añoraste aquella noche –ya hace más de 30 años- en que subimos al Monumento, después de la vigilia pascual, a proclamar el aleluya con una bandera. Tu hija Nurys me repite: “Esto es lo que nos enseñaron ustedes desde pequeños, la resurrección. Siempre los recordaré por esa defensa que ustedes proclaman de Jesús resucitado. Les aseguro que no me inspira vestirme tan negro. Quiero blanco, quiero paz para papi en la casa del Padre”. ¡Qué lindo! Se me hace un nudo en la garganta y tengo que colgar el teléfono porque me suben los sollozos… ¡Ojalá fuera cierto eso de que nosotros, en nuestra vida, hemos sido “defensores de la resurrección del Señor”! Sus humildes testigos en un mundo sin esperanza.

La confianza puesta en los Sagrados Corazones
“Estas son heridas que cicatrizan, pero no se curan nunca…”, me dices. Renueva tu confianza en el Corazón de Jesús, tú que siempre fuiste devota de su Corazón abierto por la lanza amarga, pero abierto sobre todo por la donación y la entrega: “Padre, en tus manos entrego mi espíritu”. “Corazón de Jesús, en ti confío”. Confíale el espíritu de tu esposo, que fue un hombre que creyó siempre en Dios y profundamente humano con el prójimo. Está bien que reces por él, que no tuvo tiempo de pedir perdón, pero sin obsesiones. “¿Quién es el siervo bueno y fiel a quien Dios puso al frente de su casa para darles la comida a su tiempo?” (Mt 24, 45). Fue Genelio. La misma gente dice que tu marido nunca le cerró la mano o el corazón a un necesitado. Confía en aquellas palabras de 1 Juan 3,16-24, y que caerían muy bien como lectura de la misa de nueve días: “En esto hemos conocido lo que es el amor (antes andábamos perdidos): en que él dio su vida por nosotros (fue el primero en pasar lo que es la muerte). Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano… En esto conoceremos que somos de la verdad… en caso de que nos condene nuestra conciencia (y me gusta más traducir “nuestro corazón” que nuestra conciencia), pues Dios es mayor que nuestro corazón… Queridos, éste es su mandamiento: que creamos en el Señor Jesús y que nos amemos unos a otros como una verdadera familia, para esto nos dio su Espíritu”. Para que esto se cumpla les acompaña el espíritu de José Genelio Durán. Para esto existen los Laicos Misioneros de los Sagrados Corazones. Un abrazo muy fuerte para ti, para Nurys, Danelys, Albania, Pancho, Kiki, Jordani, Juan Manuel y toda la familia... Unidos en el Señor no hay distancia.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

EROS Y AGAPE EN JUAN PABLO II (2)



Hay una relación de continuidad en el pensamiento y lenguaje de los dos últimos pontífices.

1. Benedicto XVI dice que Jesucristo es la encarnación del amor de Dios (DCE 12). Juan Pablo II que es la encarnación de la misericordia de Dios (DM 2).
“Dios es amor” en Juan Pablo II significa, sobre todo, el amor de Dios Padre misericordioso revelado en su Hijo: « A Dios nadie lo ha visto », escribe San Juan para dar mayor relieve a la verdad, según la cual « precisamente el Hijo unigénito que está en el seno del Padre, ése le ha dado a conocer » (Jn 1,18). De este modo en Cristo y por Cristo, se hace también particularmente visible Dios en su misericordia… No sólo habla de ella y la explica usando semejanzas y parábolas, sino que además, y ante todo, él mismo la encarna y personifica. El mismo es, en cierto sentido, la misericordia. A quien la ve y la encuentra en él, Dios se hace concretamente « visible » como Padre « rico en misericordia » (DM 2).
En un mundo que relaciona a veces el nombre de Dios con la venganza o incluso con la obligación del odio y la violencia, nosotros estamos llamados a dar testimonio de que “Dios es amor”. Nuestras Reglas MSSCC lo llaman el Principio Dinámico, la experiencia espiritual que dará unidad a nuestra vida (cfr. ns. 2, 7, 8). “A todos, religiosos y laicos, nos mueve el mismo Principio dinámico: el Amor del Padre revelado en Cristo Jesús, que el Espíritu derrama continuamente en nosotros” (Estatutos LCSSCC, 6). “Hemos conocido el amor, hemos puesto en él nuestro ideal” se ha convertido en el himno que expresa nuestra identidad.


2. En el centro de la teología del papa Woijtila, encontramos siempre al hombre: “Cristo Redentor revela plenamente el hombre al mismo hombre. Tal es —si se puede expresar así— la dimensión humana del misterio de la Redención. En esta dimensión el hombre vuelve a encontrar la grandeza, la dignidad y el valor propios de su humanidad. .. El hombre que quiere comprenderse hasta el fondo a sí mismo... debe... acercarse a Cristo. Debe, por decirlo así, entrar en Él con todo su ser, debe «apropiarse» y asimilar toda la realidad de la Encarnación y de la Redención para encontrarse a sí mismo” (RH, 10).
Sin embargo, el papa sabe que “la mentalidad contemporánea, quizás en mayor medida que la del hombre del pasado, parece oponerse al Dios de la misericordia y tiende además a orillar de la vida y arrancar del corazón humano la idea misma de la misericordia... Los adelantos tan enormes de la ciencia y de la técnica… parece no dejar espacio a la misericordia… (Como si no sufriéramos) también múltiples amenazas, que sobrepasan con mucho las hasta ahora conocidas” (DM 2).
Centrémonos, pues, en dos puntos particularmente amenazados: La familia y la clase pobre.

3. Matrimonio
Benedicto XVI recuerda la objeción de Nietzsche: “la Iglesia, con sus preceptos y prohibiciones, ¿no convierte acaso en amargo lo más hermoso de la vida? ¿No pone quizás carteles de prohibición precisamente allí donde la alegría, predispuesta en nosotros por el Creador, nos ofrece una felicidad que nos hace pregustar algo de lo divino?” (DCE 3).

Y Juan Pablo II respondía que para situar de modo conveniente la intrínseca relación entre el amor divino y humano necesitamos acudir al “misterio del Principio”: “En el principio era el amor”.
En Dios funciona la lógica de la sobreabundancia, de la plenitud de vida hasta aquel punto que Pablo llama derroche-exceso-locura de Dios. Tanto en el Ser (el Padre es Principio y Acto Primero) como en el Hacer (el Primer Donador). En lenguaje trinitario, Dios Padre es Generador del Verbo y Espirador del Amor.
La vida trinitaria, en cuanto comunión de amor entre las Personas divinas, es fuente, modelo y meta de toda comunión humana: “Nuestro Dios, en su misterio más íntimo, no es una soledad sino una familia, puesto que lleva en sí mismo paternidad, filiación y la esencia de la familia que es el amor. Este amor en la familia divina es el Espíritu Santo” (Homilía en el seminario de Puebla, 28.1.1979).
«El acto de amor conyugal acerca a la comprensión del misterio mismo de la Trinidad» (Juan Pablo II).


Benedicto XVI, reflexionando también en las narraciones del génesis y en los profetas, llega a exclamar maravillado: “El matrimonio basado en un amor exclusivo y definitivo se convierte en el icono de la relación de Dios con su pueblo y, viceversa, el modo de amar de Dios se convierte en la medida del amor humano. Esta estrecha relación entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene prácticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella” (DCE 11).

Un tema muy rico para que los matrimonios “beban agua de su propio pozo”. O sea, que alimenten su espiritualidad de la riqueza de su propio sacramento. Como lo insinúan los Estatutos LMSSCC, 16: “El sacramento del matrimonio convierte a los esposos en otro signo expresivo del amor de Cristo a su Iglesia (cfr Ef 5). Los Sagrados Corazones, que son dos en uno, nos sirven de inspiración para hacer de la familia una Iglesia doméstica (cfr LG 35)”.

4. La humanidad amenazada
En este último apartado, quisiera tener presente lo que me dice un amigo en su comentario al blog anterior: “Sigo tus escritos en el Blog... Muy serio, muy documentado, y con las citas pertinentes... ¿Sabes lo que he echado de menos? El tema de los "traspasados"... A lo mejor es que para mí es el tema que más hondo me ha llegado. Ése y el del Reino, como ejes del mensaje de Jesús de Nazaret”.

Es verdad que nuestra Congregación se ha esforzado por “contemplar al Traspasado en los traspasados”. Me interesa de manera especial el contexto de sufrimiento desde donde Juan Pablo II re-leía el tema de la Misericordia: “Vivió bajo dos regímenes dictatoriales y, en contacto con la pobreza, la necesidad y la violencia, experimentó profundamente el poder de las tinieblas, que amenaza al mundo también en nuestro tiempo. Pero también experimentó, con la misma intensidad, la presencia de Dios, que se opone a todas estas fuerzas con su poder totalmente diverso y divino: con el poder de la misericordia. Es la misericordia la que pone un límite al mal” (Benedicto XVI, Homilía en el domingo de la Misericordia divina, 15.4.2007).

En esta línea subrayo algunos puntos de la encíclica: “Revelada en Cristo, la verdad acerca de Dios como « Padre de la misericordia », nos permite verlo especialmente cercano al hombre, sobre todo cuando sufre, cuando está amenazado en el núcleo mismo de su existencia y de su dignidad” (DM 2). “El misterio pascual es el culmen de esta revelación y actuación de la misericordia…” Creer en el Hijo crucificado significa ver al Padre, entender que el amor es más fuerte que el pecado, que la muerte, que toda clase de mal. “Creer en ese amor significa creer en la misericordia» (DM 7).

Así lo comentaba él mismo en su último libro: “La Redención es el límite divino impuesto al mal por la simple razón de que en ella el mal es vencido radicalmente por el bien, el odio por el amor, la muerte por la Resurrección… Todo el siglo XX ha estado marcado por una intervención particular de Dios, que es Padre rico en misericordia (Ef 2,4)… Es como si Dios hubiera querido revelar que el límite impuesto al mal, cuyo causante y víctima resulta ser el hombre, es en definitiva la Misericordia de Dios” (Juan Pablo II, Memoria e identidad. Planeta. Bs Aires 2005, 36, 69, 74).


Galli, por su parte, hace una aplicación muy interesante de la Suma Teológica al mundo de los pobres. Del nexo entre la misericordia y la miseria, la espiritualidad del Corazón de Jesús y la opción por los que sufren: Como dice santo Tomás, alguien es miseri-cordioso cuando tiene “el corazón lleno de las miserias” del otro y quiere remediarlas (ST II-II, 30, 1). “Para santo Tomás la misericordia es la pasión o com-pasión de amor. Este dolor espiritual es efecto de la identidad afectiva del amante con el amado, por la que considera como propios sus bienes y males y “se duele del mal del amigo como de algo propio”… El amor de Dios es el núcleo de la pasión de Dios. La misericordia incluye la compasión afectiva de Dios y la pasión del amor del Padre vuelta compasión hacia su Unigénito y, en él, hacia nosotros… Esta paradoja de la pasión de su amor se concentra en la pasión de la miseria del Hijo encarnado y crucificado (DM 7). Él, “por haber experimentado personalmente la prueba y el sufrimiento, puede ayudar a quienes están sometidos a la prueba” (Hb 2, 18). El que padece puede compadecer porque el corazón que ama va de la pasión a la compasión y de la miseria a la misericordia… La misericordia de Dios revalida, promueve y extrae el bien de todas las formas de mal existentes en el mundo. Así, el poder del amor transfigura el mal en bien y la muerte en vida” (Galli, 40).