sábado, 24 de octubre de 2009

Diario misionero del P. Joan Arbona (3)






El lema escogido para celebrar los 125 de la Coronación de la Moreneta ("En Lluc renace la esperanza") puede ser afirmación, interrogante, exclamación...
También aquí, a este barrio del Cono Sur de Buenos Aires, me ha llegado el póster. Lo he mirado y admirado. ¿Noche oscura de los tiempos, de la Iglesia, de los creyentes, de la vieja Europa y del mundo?!
Para los que nacimos en "La Roqueta" de Mallorca y hemos vivido en la "Casa Pairal" de Lluc -ya casi jubilados por los años pero todavía con la juventud de la fe y del amor del misionero de los SS. Corazones-, quiero compartir lo que me sugiere la "negritud” de noche cerrada del póster, distinta de la familiar y casera de nuestra querida "Moreneta" ("morena com el pa torrat", del color del pan tostado)... Aunque uno esté casi ciego, puede leer la palabra que lo dice todo: LLUC. Y también puede descubrir el antiguo, sencillo, familiar recuerdo de "Ses mides" (las cintas a la medida de la Santa Figura) con los colores de nuestra "Senyera" y la de Lluc (blanco y celeste, "com un cel blau"...)
Corona la palabra del legendario y elegido pastor, Lluc, el motivo de esta "noche oscura" que me recuerda los Maitines de Navidad: "És la mitja nit i sembla mig dia". Sí, el 10 de agosto de 1884 una corona donada por nuestros queridos bisabuelos, fieles creyentes y llenos de amor por la "Reina de les Muntanyes", donaron sus más preciados tesoros familiares: una cruz de oro, unos pendientes, "una botonada", "una vieta", unos anillos... para coronar a la Reina y Madre de Misericordia de todos los mallorquines. Fruto del sudor, lágrimas, sangre de los hijos e hijas "d´aquest Regne en mig del mar" como ofrenda a tanto amor recibido a lo largo de la historia.
11 estrellas azules, como las sotanas de los "blauets", intentan abrirse paso en la soledad de la noche, y una más resplandeciente que la luna llena nos señala hoy dónde encontrar la Luz "del sant racó de la Llar".

Testimonio personal
"A Lluc, hi reneix l´esperança", y lo afirma uno que llegó al Santuari a "toc de les Avemaries" de un dia de noviembre de 1977. Y llegué a mis 33 años, con una depresión que había "oscurecido" toda mi vida como persona y me había cortado las alas de mi vocación misionera. Y en este "desierto-Oasis" de la "Serra nord" del "cor de la Muntanya", igual que semilla del grano de mostaza bíblico, caí en el humus de la "terra de mata i d´alzina"... Renací a la esperanza, a la ilusión, al dinamismo, a la vocación misionera... Y este buen humus del Bosque sagrado, al servicio de "la Madona de la Santa Casa", compartiendo, acompañado y animado por la comunidad de M.Ss.Cc., de "les monges blaues", "dels blauets", de "les valentes dones de Lluc", de "tants d´amics del Santuari"... Se hizo el milagro de la salud recobrada, juntamente con toda la ilusión de la vocación religiosa-sacerdotal-misionera...
Estando al servicio del Santuario, cuántas vivencias y experiencias únicas de conversión, de redescubrir la fe, de encontrar sentido al cotidiano vivir, podría compartir y añadir a esta estrella luminosa. Igual que el "llumeneret blau de les nostres Rondalles" o a la "pequeña esperanza" del Principito. Todos los que hemos estado o están al servicio de la Moreneta, tendrán un buen rosario de personas escuchadas en confidencia, como los misterios de gozo, dolor, gloria y luz de la vida diaria, familiar, laboral, política, religiosa...
La “Mare de Déu de Lluc, com a bona pagesa, marinera i ciutadana”, sigue esperando y sale al encuentro de todos los que en la helada y oscura noche de la vida buscan en medio de las olas del mediterráneo una mano amiga que les haga descubrir el porqué seguir viviendo, esperando, amando... O, en medio de este ensordecedor ruído urbano, un oído dispuesto a escuchar al que necesita compartir penas o dificultades, con un tiempo gratuito y sin mirar el reloj del tiempo...
Todas estas pequeñas estrellas iluminaron mi desierto y encontré el agua fresca de la Font Coberta, la tonificante y aromática "camamil·la" del Tomir, el aire límpido de la Sierra, las peregrinaciones matutinas per "la Cometa dels morts", de Binifaldó, d´Aubarca, o de Roma...

Testimonio de un pueblo grande
Subiendo y bajando "pels camins empedrats de Sóller" que tantos y tantas creyentes de “la Vall dels tarongers” vieron ascender por "El barranc" hasta dejar las piedras pulidas como "bales de la mar"...
Además, la buena familiaridad y acogida de los hermanos de la comunidad, la vida y el cantar "dels nins blaus", la presencia franciscana de unas religiosas siempre disponibles, siempre atentas a la Virgen, al servicio del Santuario, a la "Casa d´or", peregrinos y residentes en el Municipio de Escorca...
Entendí la fuerza de la palabra "gràcies", dicha con todo el corazón, después de haber perdonado en nombre del Padre Misericordioso, en el sacramento de la Reconciliación. O la de un joven de "ciutat" que no me encontró en su visita al Santuario y me dejó escrito: "P. Joan, gràcies per haver estat llum a una jornada ben fosca de la meva vida". Son regalos de Dios que se producen en un Santuario...
"Y después de este destierro múestranos a Jesús", rezamos en la Salve, con sabor a siglos pasados. Y de la mano de María, amaneció un nuevo día, una nueva primavera, un nuevo "fiat", un nuevo ofrecimiento a la vida misionera en Argentina.
Y en nuestra Comunidad, antes del año 2000 también llegó una pequeña Virgen Morena de Lluc. Y esta presencia mariana fue impulsada por un M.Ss.Cc. que es de República Dominicana. Todas las semanas tiene un pequeño grupo fiel como el "pequeño resto de Israel" que le reza el rosario. Todos los años nos unimos a la Diada en el segundo domingo de Septiembre y este año hemos vivido los 125 años de la Coronación con fe y devoción.
Creo que tengo derecho a afirmar que Lluc sigue siendo signo de esperanza para los mallorquines y para muchos fuera de Mallorca. Hoy puedo dar testimonio, desde la tierra argentina que acogió a tantos mallorquines que tuvieron que emigrar para buscar una vida más digna. En el pueblo de San Pedro, junto a Ramallo, la colonia mallorquina es numerosa (consta que el primer mallorquín llegó allá por 1850) y hoy podemos saborear “enssaïmades i sobrassada” hechas por manos de emigrantes y “parlar amb la nostra llengua” con gente que ya nació aquí, però se crió con los abuelos en el sonoro catalán de Mallorca.
Todo ello es un milagro de la esperanza, porque en Lluc pasé de la depresión a sentirme útil. A descubrir que Dios esperaba un sí generoso, sin miedo, para seguir respondiendo con generosidad al mandato de Jesús: "vayan por todo el mundo y anuncien la buena nueva del Evangelio". Y con Maria quiero dar gracias con su Cántico Profético: Es posible una humanidad nueva, en la solidaridad fraterna.
Joan Arbona, msscc (de Sóller y de Lugano, Buenos Aires)

martes, 20 de octubre de 2009

Lluc, racó de pau i esperança


Tot aquest any de Lluc, moltes de vegades, els meus ulls han topat amb el cartell anunciador de les celebracions dels 125 anys de la Coronació Pontifícia de la Mare de Déu. És com un tros de cel blau, tot brufat d'estrelles, i que té per capçalera el missatge d'aquest any jubilar: A Lluc, hi reneix l'esperança.
He volgut saber de prop com la llarga teringa de pelegrins, que durant aquests mesos ha venguda a Lluc a fer visita a la Moreneta, ha experimentat d'una manera viva aquesta hermosa afirmació.
Començ confirmant el que, en més d'una ocasió, he dit predicant de Lluc: Que en les planes de l'Antic Testament Déu i el temple de Jerusalem estan íntimament lligats de forma que a vegades són com una mateixa cosa. Igualment la Mare de Déu de Lluc i el seu Santuari, que els nostres avantpassats anomenaren la Santa Casa de Lluc, queden tan estretament agermanats amb una estretor indeslligable. De manera que el que es deia de Lluc es refereix a la Mare de Déu i el que es deia de la Mare de Déu es refereix al seu temple i al seu Santuari.
A Lluc, hi reneix l'esperança perquè la Verge de Lluc i el seu Santuari tenen una força d'atracció per molts de pelegrins que els visiten. Uns, arribats aquí, tenen la satisfacció d'un desig acomplert i se'n van amb ganes de tornar i d'altres experimenten variades sensacions d'admiració, pau i benestar.
Tot seguit pos una filera de testimonis copiats respectuosament del Llibre del Cambril, que confirmen l'afirmació que acab de fer:
o Después de tres años venimos aquí otra vez.
o Espero que la paz que me llevo de aquí me acompañe siempre.
o Bendigo este día por permitirme estar aquí.
o Dolcissima, chiedo e invoco te di darci tanta speranza, tanto coraggio...
o Bell Santuari! És la primera vegada que el visit i tenc ganes de tornar moltes vegades.
o Un lloc preciós des d'on desitjam un món on tot s'estimi.
o Venimos de diversos lugares de España para quedarnos asombrados de la belleza de este sitio.
o No hay un lugar tan especial como éste.
o Ha valgut la pena venir de Palma per veure això.
o Gracias por venir un año más y estar aquí.
o Cada vegada que vénc, m'emocion.
o Gracias, Señora, por ser para mí una esperanza al llegar aquí.
o Nos ha gustado mucho, volveremos el año que viene.
o Hemos venido desde Santo Domingo a visitarte. Nos vamos con mucho entusisasmo y devoción.
o Un posto di pace.
o Es un lugar extraordinario que me ayuda cada vez que vengo aquí.
o Es un lugar precioso que te invita a meditar y a volver
o Este monasterio inspira paz. Me gusta venir cada vez que puedo.
o Aquí encuentro la paz del espíritu.
o Venido de Valencia. Esto es para quedarse y meditar, pues es un remanso de paz.
o Siento tu presencia junto a mí.
o Hem vingut a venerar-te perquè t'estimam.
o Que nunca se acabe la felicidad que nos has dado.
o Virgen “Moreneta”, hermoso lugar para el amor a Vos y a Jesús.
o Un lugar precioso donde la tranquilidad acompaña. Desde Tenerife he venido y volveré.
Si pels testimonis que acabam d'adduir se demostra que, molts de pelegrins arribats a Lluc hi han trobatl'esperança, voldria tancar la desfilada amb una petita mostra d'altres que hi vengueren segurs de trobar bona acollida i ara retornen agraïts dels favors rebuts:
o Virgen de Lluc, bendita seas por siempre. Quiero agradecerte por el immenso milagro que acabas de realizar a mi familia y a mí. Te suplico que me ayudes a seguir adelante.
o Mare de Déu, Verge de Lluc. Dos anys després torn ésser aquí. Gràcies per acomplir-se allò que vos vaig demanar.
o Ho vaig prometre i he pogut venir. El que vaig demanar s'ha complert.
o En 2008 te hice unas peticiones. Te doy las gracias por habérmelo concedido. Y por eso vuelvo para decírtelas personalmente.
o Gracias por haberme escuchado y concedido lo que con humildad te pedí.
Bartomeu Pericás, msscc

domingo, 18 de octubre de 2009

Las heridas de África en el Sínodo


Mientras preparo la homilía dominical, me llegan las aportaciones que han hecho los grupos sinodales al Sínodo de África. Están en la fase de aportación de los diversos grupos de trabajo divididos por lenguas, o sea, que expresan más netamente el pensamiento de las bases antes de que pasen por el cedazo de la secretaría general.
Dos afirmaciones me llaman la atención: 1ª “Los retos y los problemas planteados en el sínodo no pertenecen sólo a África, y sus resoluciones y recomendaciones sin duda serán válidas también para otros continentes” (Grupo francés D).
El arzobispo de Cartagena, Colombia, Mons. J. E. Jiménez Carvajal, ya intervino para defender el nexo con las negritudes americanas: "África es la 'patria grande' de todas nuestras negritudes desde Canadá a la Tierra del Fuego incluyendo toda la maravilla de la presencia de esta raza en las Antillas y en el Caribe... Cuántas cosas que hacen grande al continente americano sólo han sido posibles con el aporte de las negritudes herederas de tantas riquezas que siguen ocultas de esta raza, de tanta riqueza de símbolos que enriquecerían con el paso de los tiempos el mensaje cristiano, de tanta alegría en el creer en la fe, así la vida sea dura con ellos... Gran parte del corazón de ellas vive aun y seguirá viviendo en el África “. Muchos puntos del análisis de la realidad que hace el Sínodo conciernen también a nuestro primer mundo de Europa.

2ª: “La desestabilización del continente africano se debe a los numerosos corazones heridos por muchos males y por las injusticias que han sembrando la rebelión. Este es el motivo por el que los padres sinodales lanzan un llamamiento a la conversión y a la purificación de la memoria y de los corazones”. Me pregunto: ¿No es ésta la perspectiva de nuestro blog: Las heridas del corazón? “Hay que considerar que las causas de los corazones heridos son múltiples: desde el punto de vista de los culpables que están heridos por el pecado y el orgullo, y desde el punto de vista de las víctimas” (Grupo inglés B).
”Existe la apremiante necesidad de curar nuestro corazón, nuestras conciencias, heridas por los pecados personales y sociales” (Grupo inglés A). ”Reconciliación, justicia y paz constituyen los desafíos actuales y complejos para África y para el mundo. Los discípulos de Cristo, por tanto, deben tomar conciencia de la situación y movilizarse en mayor medida por un mundo más reconciliado, más justo y pacífico” (Grupo francés C).
Tomo las Herramientas (copiar, pegar) y dedico un poco de mi ocioso tiempo “blanco” (de gente que tiene aseguradas las tres calientes, el techo, el seguro de enfermedad y jubilación…). Qué menos puedo hacer que ejercitarme en repasar algunas de las heridas abiertas en el continente “negro”. Ojalá sepas escuchar qué nos dice el Espíritu por las heridas del pueblo traspasado en África.

Grupo de trabajo "Francés B":
“África ha conocido heridas profundas, que han marcado duramente su historia. Se impone, sin embargo, la necesidad de un camino de cura de la memoria. Conviene, pues, comprometerse firmemente en una dinámica de esperanza y de resurrección, como había recomendado el primer Sínodo para África. Importancia de una espiritualidad que debe integrar la dimensión religiosa o mística con los programas de acción. Es necesario, pues, desarrollar una espiritualidad de la vida. Nuestras culturas son ricas en elementos positivos, que pueden contribuir a la reconciliación y a la paz (como las discusiones, la “fiabana”, el sólido vínculo familiar, la mediación, el simbolismo del agua, que las personas beben después haber reconocido y confesado las propias divergencias). Otros elementos son, al contrario, obstáculos (odio, acusas de brujería, sistema de castas, etc.). La relación entre nuestra cultura y los Sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación nos orienta hacia una catequesis inculturada de dichos Sacramentos.
La misión profética de la Iglesia exige un programa de acción pastoral, que pone en el centro el análisis de las causas de los conflictos y de las violencias a la luz de la Palabra de Dios y de la doctrina social de la Iglesia, y exige también interpelar a los responsables.Los ministros ordenados han de ser, pues, verdaderos testigos de la reconciliación, de la justicia y de la paz, y también maestros, como afirma Pablo VI en la Evangelii nuntiandi”.
Grupo de trabajo "Francés C”:
1. Cristo nuestra reconciliación. Para la reconciliación se han identificado los aspectos positivos y los negativos de la cultura y la tradición africanas que pueden favorecer u obstaculizar la comprensión cristiana y la celebración de la reconciliación. Entre los elementos negativos podemos citar: el carácter colectivo de la culpa, la solidaridad del clan, una categoría de culpas consideradas imperdonables, la no consideración de la dimensión privada de la culpa, la venganza, que no permite la reconciliación. Los elementos positivos de las costumbres africanas, útiles en la catequesis y en la celebración del Sacramento de la Reconciliación, son en cambio: la costumbre de la confesión, la sanción y la reparación, los signos de reconciliación, o sea el vino de palma, el don de una hija en matrimonio, la invocación de los antepasados, el juramento o el compromiso de no volver a cometer el mismo error.
2. Cristo nuestra justicia. El hombre creado a imagen de Dios debe ser respetado, sobre todo en sus derechos fundamentales, especialmente los de las mujeres, que en África son las primeras víctimas de la injusticia. La Iglesia-familia de Dios en África debe comprometerse a aceptar este desafío mediante comisiones de justicia y paz, la alfabetización, la enseñanza de los derechos del ciudadano.
3. Cristo nuestra paz. El testimonio de la Iglesia tiene que ir acompañado de un compromiso concreto por la paz de cada uno de sus miembros. No hay justicia sin el respeto de la ley. Hay que ayudar a nuestros gobernantes a restablecerla y a consolidar el estado de derecho predicando en todas las ocasiones oportunas y no oportunas, según el mandato del apóstol Pablo. Constatamos el poder creciente del dinero en todos los niveles de la vida social, política y económica. De aquí la necesidad de una mejor catequesis sobre el valor y el uso de los bienes materiales.
4. Agentes de reconciliación, de justicia y de paz. Siguiendo el ejemplo de Cristo y a través de sus miembros, la Iglesia es enviada a construir el reino de Dios: un reino de reconciliación, de justicia y de paz. Todos los bautizados, cada uno según su propia vocación, están llamados a desempeñar un papel insustituible. Por tanto, la Iglesia tiene que impulsar una pastoral adecuada al servicio de la familia. Tiene que valorizar a las mujeres y su papel en la comunidad, y acompañar a los laicos para que su compromiso sea eficaz en el campo social y rico de valores evangélicos. Del mismo modo, los sacerdotes, al estar al servicio de Dios y de los hombres, tienen que vivir de manera coherente con su vocación, para dar ejemplo. Los medios de comunicación, que son medios modernos inevitables en la comunicación, tienen que ser evangelizados y utilizados por la Iglesia para educar las conciencias al discernimiento de las informaciones, con el fin de contribuir al bien de la humanidad y no a su mal.
Reconciliación, justicia y paz constituyen los desafíos actuales y complejos para África y para el mundo. Los discípulos de Cristo, por tanto, deben tomar conciencia de la situación y movilizarse en mayor medida por un mundo más reconciliado, más justo y pacífico.
Grupo de trabajo "Francés E":
La búsqueda de la verdad es una condición indispensable de la reconciliación. Continente de tantos recursos y objeto de tanta codicia, África debe también aportar su parte al resto del mundo. ¿Es posible hablar de paz a un pueblo hambriento? Pero, ¿debe la pobreza excusar el encarnizamiento de unos y otros en los actos de barbarie?
Hablar de reconciliación quiere decir hablar de la misericordia de Dios. Sólo una persona reconciliada con Dios, vive en la paz y es capaz de aportar la paz. Es, por tanto, necesario, recordar el gran valor del sacramento de la reconciliación y, por consiguiente, la seriedad y el tiempo que los agentes (entre ellos los sacerdotes) tienen que emplear en este asunto, consagrándole todo el tiempo y la preparación necesarios, tanto para la confesión personal como para las celebraciones comunitarias. Cristo permanece como la fuente de reconciliación y de justicia. Partir de Él, en la oración y la fuerza de Su Palabra. Deberíamos, para empezar, formar a los laicos, hombres y mujeres, como agentes de reconciliación. Además de los fundamentos bíblicos, utilizar los fundamentos de las tradiciones africanas que se encuentran en los proverbios y sentencias. A pesar de todo lo que pasa en África, no hay que desesperar. Muchas cosas buenas ocurren también y merecen la atención del mundo. La vida y el testimonio de numerosos cristianos, llegando a veces hasta el martirio, merecen un recuerdo y son la fuente que refuerza la fe. La vida y el ejemplo de los agentes de la Iglesia, sin distinción, es de gran importancia en el ámbito de la reconciliación. En efecto, para los cristianos, es en la esperanza donde somos salvados (Spe salvi).
Grupo de trabajo "Inglés A":
3. Existe la apremiante necesidad de curar nuestro corazón, nuestras conciencias, heridas por los pecados personales y sociales: del egoísmo al tribalismo, al sistema de clanes, al partidismo del que ni siquiera se han salvado nuestras Iglesias. El Sínodo nos permite analizar en profundidad nuestra consciencia de estas heridas y nos dispone a su curación.
8. Para reforzar a la familia africana no son suficientes las condenas: hay que tomar unas iniciativas positivas para sanar las situaciones irregulares.
9. Para responder a las numerosas víctimas de la injusticia en el continente, a los no nacidos (aborto), a los huérfanos, a los niños de la calle, a los discapacitados, a los prisioneros, a las comunidades perseguidas y marginadas, hay que crear unas estructuras de justicia, paz, solicitud pastoral, comprensión y empatía dentro de la Iglesia y por parte de esta.
16. Las mujeres deberían desempeñar un papel en la Iglesia como miembros de pleno derecho. Hay que hacer nuevos esfuerzos para eliminar la discriminación contra todas las mujeres en todos los ámbitos.
Grupo de trabajo "Inglés B":
Hay que considerar que las causas de los corazones heridos son múltiples: desde el punto de vista de los culpables que están heridos por el pecado y el orgullo, y desde el punto de vista de las víctimas. Quien está herido por el pecado perpetra los conflictos, quien es víctima de estos crímenes es propenso a la venganza. Parte de la solución al problema de la inestabilidad está en nosotros, los africanos. Por ejemplo, deberíamos realizar un buen gobierno.
Lamentablemente, no tenemos una formación permanente después del Bautismo y la Confirmación, que ayudaría a que las personas permanecieran en la Iglesia. Por eso tenemos que revisar nuestra metodología actual de catequesis. También existe un problema de estructura jerárquica en la sociedad africana que impide que los superiores pidan perdón a los inferiores. Por ejemplo, es impensable que un marido pida perdón a su mujer o un anciano a un joven. Todo esto también vale para los grupos étnicos: un grupo étnico no consideraría apropiado pedir perdón a otro. Por otro lado, parece que las modalidades de reconciliación tradicionales africanas son un obstáculo al ideal y a la práctica cristiana de reconciliación.
Grupo de trabajo "Inglés E”:
La formación del cristiano debería iniciar en la iglesia doméstica, que es la familia, con una atención especial a la traducción de los documentos a las lenguas locales y la difusión de grabaciones y diapositivas. Debemos mostrar una actitud positiva hacia las tradiciones africanas, verlas como una oportunidad y examinarlas atentamente para purificarlas y utilizarlas en el proceso de reconciliación. La diversidad se ha de ver también como un don; ha sido creada por Dios y es una riqueza. Pero los políticos utilizan, con frecuencia, nuestras diversidades para introducir divisiones entre las etnias y crear tensiones y conflictos; por esto la reconciliación ha de ser despolitizada, liberada del chantaje de oscuras motivaciones políticas. No queremos demonizar a los políticos en cuanto tales, sino recordar que tienen necesidad, como todos, de formación y de corrección fraterna por parte de quien se encuentra más adelante en el camino de la fe. El criterio que se ha de seguir es el que nos ha sugerido el mismo Cristo: condenar el pecado, pero amar y acompañar al pecador. Se ha de dedicar una atención especial a la formación del clero, que, con su trabajo, edifica cotidianamente el Reino de Dios. También el sacerdote corre el riesgo de olvidar la grandeza de su vocación y está amenazado por la mentalidad del mundo que difunde los valores negativos del materialismo; el sacerdote debe imitar a Cristo en el servir, no en el ser servido. Se debería enseñar a los seminaristas a utilizar los nuevos medios, para que su formación sea más completa y para que sean capaces de evangelizar sirviéndose también de internet y de los demás medios que ofrece el progreso técnico. Se ha de dedicar una atención especial al cine: en el caso de Nigeria, las películas hablan, con demasiada frecuencia, de magia y brujería, mientras deseamos una mayor presencia de artistas católicos en este campo. Muchas intervenciones han pedido una mayor tutela de las mujeres; recordamos, a este respecto, la presencia de los Wucwo (unión de las organizaciones de mujeres católicas) que, con sus 60 millones de miembros, constituye una presencia influyente y activa. Todos los miembros de nuestro Círculo Menor están de acuerdo en reconocer el valor eclesial de esta ocasión: la Iglesia es el cuerpo de Cristo, discutir y trabajar juntos es una experiencia preciosa, que nos hace experimentar concretamente esta verdad de fe.
Grupo de trabajo en portugués:
Algunos temas poco desarrollados: -hablar del papel fundamental de Vida consagrada en la vida y misión de la Iglesia, resaltando sobre todo su trabajo en el campo de la reconciliación, la justicia y la paz a través de la oración, de la presencia en las escuelas, en los hospitales, en los medios de comunicación social, de promoción de la mujer, etc.
-destacar el papel de la mujer en el campo de la reconciliación a partir de su propia índole (propio genio) femenina.
-valorizar el campo de la política como servicio a la sociedad, ayudando a los políticos cristianos a asumir sus responsabilidades a partir de su propia fe. Depositar confianza en la formación y acompañamiento de los laicos en los diversos sectores de su vida, hasta con la posibilidad de nombrar capellanes para sectores específicos: profesores, policías, militares, etc.
-con respecto a los sacerdotes, insistir en la vivencia del ministerio sacerdotal como un servicio al pueblo de Dios y no como autoridad. Que los sacerdotes estén de verdad en medio del pueblo de Dios, dedicando tiempo para el ministerio de escucha y de reconciliación. Que sean capacitados para ayudar a curar las heridas y los traumas. Que sean además conscientes de su papel social, haciéndose a sí mismos instrumentos de reconciliación, aún entre los no cristianos..
-Tener el valor de hacer, además, un camino de reconciliación y purificación de la memoria a nivel interno por parte de la Iglesia.

sábado, 17 de octubre de 2009

Diario Misionero del P. Joan Arbona (2)

Cuatro años en Argentina!
Sábado 1 de octubre 2005 - jueves 1 de octubre 2009. Tiempo de opciones, con su cuota de riesgo e incomprensión, crecimiento en el dolor... Textos que me iluminaron: "El que quiera seguirme tome su cruz..." "Felices cuando les persigan..." " Si el grano de trigo no cae en tierra..." "Por sus frutos los conocerán..."
Me ofrecí al P. General para venir a Argentina después de dos sexenios como administrador general. Mi objetivo era muy simple: Formar comunidad en el Seminario Interdelegacional. En aquel momento estaba compuesto por 6 Estudiantes de teología, 3 de Rwanda, 1 del Camerún, 1 de Rep. Dominicana y 1 de España. Y el Formador de Rep. Dominicana. Yo entendía mi "presencia” como: estar, ayudar, animar, acompañar, compartir, escuchar... de una forma real y sin grandes pretensiones. A mis 60 abriles pensaba que ya no daba para mucho más. Una amiga de Barcelona, comentando mi objetivo, me había escrito: "Joan, y quién es viejo hoy a los 60 años, Dios aún espera mucho de ti". Esta profecía me zarandeó y me puso en una nueva actitud: ¿Qué espera el ABBÁ de mi persona y años de vida?...
Al mes de llegar, tuvimos la Asamblea de la Delegación. Y después de unos días de reflexiones, se me pide que sea el Animador de los Hermanos, de los Laicos Misioneros y de la Fundación Concordia de nuestra Delegación del Plata, recién estrenada para mí. Elección para un trienio, marcada por los Misterios del Rosario: Gozo, dolor, gloria, luz... Sí, luces y sombras hubo en estos 3 años... Después de esta primera etapa, sigo reflexionando sobre ello.

Peregrinando en la Patagonia
Viernes, 16 de Octubre. Son casi las 12 de la noche del día de Sta. Margarita Mª de Alacoque. Estoy cansado, pero satisfecho y esperanzado. Comencé esta semana el domingo 11 a las 5 de la mañana, en Valcheta. A las 5,30h, salíamos los PP. Pedromari, Daniel y Edouard con la furgoneta hacia Conesa, a 200 km. Llegamos a las 8, 30h. La plaza, ante la Parroquia de S. Lorenzo, estaba repleta de gente llegada de toda la Diócesis de Vietma para emprender la peregrinación al Santuario de la Virgen Misionera de Conesa. Yo me apunté a una caminata de 15 ó 16 Km. No faltaba el Padre-Obispo Esteban, salesiano, y otros curas. Gentes llegadas de cerca y de lejos. Papás empujando el cochecito con su niño pequeño. Otros que lo cargaban a hombros. Un joven en silla de ruedas empujado por otros jóvenes y el cura animador de la Pastoral Juvenil. Personas mayores. Yo hago mi camino rezando, contemplando y compartiendo experiencias de vida. Siento mucho frío. Son ya los primeros pasos de mi nueva misión patagónica. Qué mejor que darlos andando como pueblo y Pueblo de Dios hacia la Casa de la Madre, la Virgen Misionera, que nos aguarda con su ponche y el Niño bien envuelto por el frío y viento de la Patagonia argentina. Hacía años que no andaba tantos Kms. seguidos.
Ahora celebraremos la Eucaristía, cerca del Santuario, y no hay un “Acolliment” como en Lluc. Sobre la Colina y el entarimado pasa el Viento del Espíritu, que hace volar el mantel del altar. Empieza a caer aguanieve del cielo. El Padre Obispo no se detiene. Homilía breve: "Nada hay imposible para Dios”. Cubre el Cáliz con la mano para que, al final, no haya más agua que vino. Yo pongo las mías sobre una caja de cartón donde están preparados los vasos con hostias pequeñas. Ahora sí que puedo entonar aquel villancico mallorquín: "aigua, fred, neu i vent, temps rigorós de l´hivern...", y sólo estamos en la primavera argentina. La Eucaristía llena de signos naturales y pentecostales deja prendido el fuego del Espíritu en los corazones de todos los creyentes... Misa como ésta no la había celebrado nunca. La serenidad de la gente, su alegría, su comunión, la fraternidad, el pan con amor (pa amb caritat), el mate, el asado... Todo era amor, a pesar del frío intenso. Tras compartir un asado, volvemos los 4 hacia Conesa. El P. Daniel y yo tomamos el bus de las 18 hs. hacia la Capital. Pasamos unas horas descansando e intentando dormir un poco en el restaurante de la bencinera. Luego, unas cuantas horas de viaje, dormitando, mirando la televisión, leyendo, agradeciendo la linda jornada... y llegamos a Buenos Aires a las 6,30 de la mañana.

12 de Octubre, Convivencia de Catequesis
El día no ha hecho más que empezar. Una ducha para sacudirme el cansancio, ¡y a preparar la jornada de convivencia con el grupo de Catequesis de adultos! Me acompaña el equipo de 4 catequistas: Marta, Mª Laura, Mirta y Sara, ¡4 valientes mujeres del Espíritu! A las 9, 30h nos encontramos ante la Parroquia de Jesús Salvador. La convivencia tiene el objetivo de experimentar toda la jornada como una verdadera Eucaristía. Empezamos leyendo la Peregrinación de los dos de Emaús el anochecer del día de Pascua. Recorremos nuestro "emaús" caminando en parejas hasta el "Campito" Parroquial. Hay dos madres jóvenes con sus retoños, que se preparan para recibir los tres Sacramentos de Iniciación Cristiana. Otras recibirán la Comunión y Confirmación. Más que lo explicado, pesan sus testimonios y todo lo que hemos vivido y compartido con Jesús Eucaristía. La jornada ha sido maravillosa, el tiempo nos ha acompañado. Quedamos a dos pasos de nuestro Barrio de Lugano, y, sin embargo, ¡parece un Oasis o Desierto del Espíritu! Un largo domingo de más de 24 horas. Un largo fin de semana (caminata, con frío y lluvia, viaje en bus, jornada de convivencia) lleno de ilusión, esperanzas y promesas, de flores y frutos del Espíritu...
En este clima les envío un abrazo fraterno, en el Domingo Mundial dedicado a las Misiones.
Joan Arbona, msscc

miércoles, 14 de octubre de 2009

Lluc, escola d’esperança (A. Vallespir)



Propòs algunes reflexions que segueixen aprofundint el lema de l'Any jubilar que acabam de cloure.

1. Tots sabem que l’esperança és una de les virtuts teologals però també és, segons els especialistes, un tret constitutiu de l’ésser humà. L’home viu caminant vers el futur, la seva vida sempre és recerca d’alguna cosa millor. No pot viure sense il.lusió, sense utopia. Necessita l’alè de l’esperança que animi la seva vida. Diu un autor que “l’home no només té esperança, sinó que viu en la mesura en que està obert a l’esperança i és mogut per ella”.
Sense il·lusió la persona queda sense l’estímul necessari per créixer. El desànim s’apodera de l’individu. Tot queda embolicat dins l’escepticisme i la desconfiança. Quan dins una societat l’esperança es debilita, la vitalitat decau i la vida corre el risc de degradar-se.
Per això, les preguntes més importants d’avui són les que toquen les arrels de l’esperança. Com podem revifar l’il.lusió que ens faci viure amb sentit i amb responsabilitat? Com recuperar l’utopia dins una societat sacsada pels quatre aprofitats de torn que ens manipulen per enfrontar el progrés amb la cultura i el seny? Què podem fer quan l’únic poder fàctic i decisiu és l’econòmic?

2. Algú ha escrit que el segle XX ha resultat ser un immens cementeri d’esperances. Sociòlegs i analistes ens diuen que dins el perfil de l’home contemporani, tal volta el tret més preocupant sigui la pèrdua de l’esperança. No s’han acomplert les grans promeses que es feren des de la Il·lustració.
No ens agrada aquest món virtual que anam fent: un món de simulació, d’imatge, de disfressa, d’engany, d’escaparata, d’injustícia estructurada i estructural. La situació ja ens depassa perquè voldríem canviar tantes coses que ens pareix impossible i el futur ens fa por. La solució fàcil és prendre pel camí del despenjar-se responsabilitats. Això no és cosa meva, pensam. I tots hi perdem. Quan en realitat tots formam part del problema i, si volguéssim, tots podríem formar part de la solució.

3. El que celebram al llarg de l’any litúrgic: el misteri de l’Encarnació, vida, mort i resurrecció del Senyor ens diu que el nostre Déu no es desentén dels problemes dels humans i es fa un de nosaltres per dir-nos que ens hem de deixar dels tòpics (com el del “tanmateix”) per unir-nos en l’esperança (un altre món és possible, si nosaltres volem). Només si nosaltres ens hi arriscam com ho feu Nostre Senyor, ens convertirem en persones positives, sembradores d’esperança dins un món que tant la necessita.
La irrupció de Déu en la vida de Maria de Natzaret demanant-li la seva disponibilitat per ser Mare de Messies esperat, no fa d’ella una persona especial, aïllada de la realitat del poble. Ben al contrari, tot d’una que sent l’anunci de l’àngel, es posa en camí, pelegrina vers qui la necessita i no es queda enlairada perquè ha de ser la Mare del Salvador. L’anunci la fa pelegrina, la fa sortir a camí de la necessitat de l’altre.
Vet aquí que Maria ens marca el sentit i el compromís del pelegrinatge cristià. Des de la segona meitat del segle XIII, molt poc després de la reconquesta, els nous pobladors cristians ja es feien pelegrins, de tant en tant, per pujar a la muntanya de Lluc a pregar davant la nostra entranyable imatge. Aquest costum ha persistit fins als nostres dies. Cada setmana puja un bon grup de persones a peu: grans, joves, infants i alguns pares empenyent el cotxet dels més petits. Amb fe i alegria , la seva caminada es fa pregària que demana o agraeix i, al mateix temps, també gaudeix de la incomparable natura.
Pujar al pujol dels misteris ens fa també pelegrins per alguns minuts. L’escolta de la Paraula ens posa en camí, seguint l’exemple de Maria de Natzaret.

4. A la Teologia de la Esperanza, Moltman ens parla de la diferència entre la religió dels pobles nòmades i la dels pobles sedentaris que ens ajuda a fonamentar-nos en l'esperança. D'això es deriven diferents maneres d’entendre l’existència: la categoria fonamental del nòmada és el temps que assenyala vers l’horitzó. La del sedentari és l’espai, la fixació a un lloc, la propietat de la terra i la delimitació dels llocs sagrats, del temple; consta d’una major estructuració social de les jerarquies i té el risc que, en la religió, s’atorgui més importància al ritus i a les formes que al contingut. En canvi, la religió del nòmada, per la seva provisionalitat i diàspora permanent, esdevé una religió d’esperança. El poble troba el seu Déu fent camí, al desert, a la muntanya, travessant un riu, en l’àpat gratuït. No disposa de terra fitxa ni de propietats; és una religió de pobres. La identitat del nòmada rau en el record permanent, en la història viscuda i narrada en clan, en família, repetida, celebrada, feta carn pròpia i promesa. El record és, per tant, un fet ontològic en el qual Déu es fa present anunciant el futur. La seva raó de ser, el que dona sentit al seu pelegrinatge, la seva meta i la seva esperança no rauen en els bens presents, sinó en la seva confiança en la promesa i en el futur.
L’originalitat del poble jueu en el moment de la seva configuració com a poble, a l’èxode, quan descobreix Déu és un poble nòmada i experimenta Déu com a Déu de camí, és a dir, d’esperança. Després, el poble esdevindrà sedentari, però Yahvé serà sempre un Déu de pelegrins. Segons la concepció jueva de la història, el passat és una promesa de futur, la interpretació del passat es converteix en profecia que mira cap enrere. I el passat, la història, assenyala el camí de l’esperança. Així, els principals esdeveniments de l'A.T.: patriarques, desert, terra promesa, Messies, etc, remeten a un futur anunciat però encara irreal. El present, com el de tot emigrant, resta amenaçat, és precari, pobre, però la fe en la promesa que Déu va fer en el passat li atorga el sentit de la possible salvació. Per això quan es compara aquesta visió amb la dels altres pobles i religions, es destaca com a “història que creu en la promesa”.
La història de la humanitat es pot entendre, doncs, com a revelació, en la qual Déu es va explicant a sí mateix. I ho fa amb la perspectiva d’una promesa, d’un final. Tot el que veim es presenta com a promesa d’una cosa nova. Els fets són estacions en el camí i els esdeveniments proporcionen un besllum de futur, però tenen sempre caràcter provisional.
El crit ”Tu ets l’esperança d’Israel” (Jr 14,8 ; 17,13) amara la vida del poble, omplint-la d’una confiança que impregna els salms: “Tu ets la meva esperança”(Sal 71,5), “ Com un nin en braços de sa mare...”(Sal 131).

La força motora d’aquesta història és la Promesa. Déu va obrint nous horitzons, es va explicant a sí mateix. La seva relació amb el poble es formalitza amb un pacte:”Jo seré el vostre Déu i vosaltres sereu el meu poble”. Per al poble, el pacte inclou dues obligacions fonamentals: no adorar cap altre Déu i estimar al proïsme. Estimaràs el proïsme, és a dir, t’esforçaràs en fer un món millor, a crear el Regne aquí a la terra. Es tracta de la voluntat de mirar cap al futur i en profunditat. És aquesta mateixa voluntat la que crea esperança, la que dona sentit a qualsevol acció.
Moltman acaba afirmant que “el cristianisme només acompleix vertaderament la seva missió si encomana esperança als homes”. Els profetes, qualsevol profeta de veritat, els d’ahir i els d’avui, tot mirant al passat anuncien el regne. L’esperança en aquest Regne futur i la confiança en Déu “Abbà”, Pare de Jesús, impregna la vida del poble, que parla d’ell com a fortalesa, roca, castell refugi, empara “als braços de la mare”, esperança:”Tu ets la meva esperança” (Sal 71,5).
5. Aprenguem aquestes lliçons de Maria de Natzaret, a Lluc: L’esperança es descobreix i es viu, fent camí, essent pelegrí. Caminant o amb vehicle sempre suposarà deixar per un temps la seguretat i la comoditat de casa per pujar a la muntanya i passar alguns moments davant la que ens mostra Jesús i així ens ensenya a viure en esperança.
Antoni Vallespir Llompart, msscc

lunes, 12 de octubre de 2009

CARTA A LOS AMIGOS SOBRE LA RESISTENCIA, CON MOTIVO DE LA MUERTE DE MECEDES SOSA



Parece mentira, llega un lejano toque de tambor anunciando que Mercedes está gravemente enferma… Y me despierta el recuerdo dormido de la primera vez que escuché “Como la cigarra” de Elena Walsh, en una interpretación inolvidable de Nacha Guevara, sería a mitad de los años 70:
“Tantas veces me mataron, tantas veces me morí­, sin embargo estoy aquí­ resucitando….Cantando al sol, como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra”.

Dos toques de tambor… y se levanta Mercedes Sosa, con su poncho que abrazaba todo el estadio de Santiago de los Caballeros, en una noche que se titulaba “7 días con el pueblo” (o 9, no recuerdo bien, sería en 1974)… Con aquella voz nacida de lo profundo y que se alzaba profética:
“Cuando tenga la tierra sembraré las palabras que mi padre Martí­n Fierro puso al viento, cuando tenga la tierra la tendrán los que luchan, los maestros, los hacheros, los obreros. Cuando tenga la tierra te lo juro –semilla- que la vida será un dulce racimo y en el mar de las uvas nuestro vino, cantaré, cantaré”.
Seguía un recitado pausado y premonitorio: ”Campesino, cuando tenga la tierra sucederá en el mundo, el corazón de mi mundo, desde atrás de todo el olvido, secaré con mis lágrimas todo el horror de la lástima y por fin te verás, campesino, campesino, campesino, campesino, dueño de mirar la noche en que nos acostamos para hacer los hijos…”

Sonaba tremendamente retador, después, en el patio del noviciado, en la casita de Viuda Minaya, entre muchachos que probaban si eran capaces del celibato… Era un tiempo en que defendíamos la opción por el campesinado dominicano de la Línea Noroeste: ”Campesino, cuando tenga la tierra le pondré la luna en el bolsillo y saldré a pasear con los árboles y el silencio y los hombres y las mujeres conmigo”.
”Cantaré, cantaré, cantaré, cantaré!!!” Escuchábamos el eco que se apagaba sobre el barrio del Ejido, una de aquellas serenatas que duraban hasta altas horas de la noche, en el patio recién regado para soportar el calor, la perra dando vueltas, la cuca Lajara picoteando aquí y allá… Jaume y Gibo con las guitarras, José Ramón y Domi, Miki, César o Luis Villa… Y Mariano Escaño que acababa, invariablemente, entonando otro canto de la negra Sosa:
“Si se calla el cantor, calla la vida porque la vida, la vida misma es todo un canto; si se calla el cantor, muere de espanto la esperanza, la luz y la alegrí­a. Si se calla el cantor, se quedan solos los humildes gorriones de los diarios, los obreros del puerto se persignan, quién habrá de luchar por su salario”.

Tres toques del tambor indígena. Y ahora se me aparece el fantasma familiar de Ramón Llull, barbaflorida, “esa cigarra loca del Dios del mediterráneo” que decía Miguel de Unamuno, “loco por amor”.
“Tantas veces me borraron, tantas desaparecí­, a mi propio entierro fui, solo y llorando. Hice un nudo del pañuelo, pero me olvidé después que no era la única vez y seguí­ cantando. Cantando al sol como la cigarra…”
Llega la sombra clerical del P. Joaquín Rosselló, nuestro fundador, con su clásico bonete de tres picos… Y recuerdo que escribí una parábola sobre su figura con el título de "Ximet Xigala”, en catalán. Nuestro amigo Francesc Albors me lo dibujó en “cómic” (en mis años de Barcelona), luego monté un audiovisual y lo traduje al dominicano con el nombre de “Quincito, corazón de cigarra”. Eran otros tiempos, teníamos mucha juventud en la catequesis y en la pastoral vocacional.

Cuatro toques nerviosos. Mercedes Sosa cantando “Gracias a la vida, que me ha dado tanto…”, y el impacto que me causó saber que Violeta Parra acabó suicidándose…Una vida en la que pesó más el dolor que el agradecimiento.

Redoble de tambores, Mercedes Sosa, nuestra madre, ha muerto. Abro los videos de sus presentaciones en Youtube y repaso algunas canciones mientras pienso en tantos amigos de tantos lugares… Las distintas promociones de nuestros noviciados y estudiantados, los numerosos cursos del CIFRE (Centro Intercongregacional de Noviciados) masculinos y femeninos, dominicanos, haitianos, borícuas, cubanos, peruanos, salvadoreños, guatemaltecos… Hacíamos patria grande para una nueva vida religiosa. Resistiendo ahora con cuentagotas en muchos Institutos, la gran sequía latinoamericana que padecemos nosotros desde hace mucho… En qué habremos fallado, qué responsabilidad tendré yo mismo… Los grupos de las lomas de Jacagua, ahora casi despobladas, cuando estrenábamos el amor a la sierra y la promoción del campesinado. Mis años en el Liceo donde quería acompañar a tantos jóvenes que hoy posiblemente barre el viento solano… Los años en El Ejido (el proyecto de Comunidades de Base a favor de una Iglesia más popular y liberadora; la lucha contra la división de la parroquia que no pudimos frenar). Los cursos en el Instituto Catequístico de Pontón, con Pedro Eduardo, Denysse y Gladys, con José Ignacio López Vigil y con Felipe… cuando conocimos más de cerca al campesinado del Cibao y vivimos tantas lindas experiencias que se frustraron. Los años en Santa Rosa (el pase de los españoles a los dominicanos… y ahora a los africanos?, la Islita tan antigua y tan diferente, los tiempos en que la Iglesia se hace más carismática…)
Ahora es otoño y las cigarras ya anidaron. Pero Mercedes sigue cantando:”Tantas veces te mataron, tantas resucitarás, cuántas noches pasarás desesperando. Y a la hora del naufragio y a la de la oscuridad alguien te rescatará, para ir cantando”.

¿Creería ella en la resurrección? Nosotros sí, yo creo que nuestro aguante será más que resistencia, mucho más que supervivencia y que reencarnacionismo.
”Cantando al sol, como la cigarra,después de un año bajo la tierra…”. Ánimo, me digo, sólo será coronado el que aguante hasta el final. Con la confianza de que nadie podrá tumbarnos si nuestro Proyecto es el mismo de Jesucristo resucitado, Señor de la Historia.

Dedicado a todos ustedes que siguen resistiendo, a quienes me siento muy unido. Con un fuerte abrazo.

domingo, 11 de octubre de 2009

LLUC M’ÉS ESPERANÇA



I ho és perquè és arrel, bellesa, lligam i Maria.

I.- Lluc a mi em sona a arrel. Cadascú és fill de la seva història, i dels primers records que emmagatzemà la meva memòria, són unes corregudes per un dels passadissos del santuari, un esport que aconseguia omplir de goig el prior d’aquell temps i, a la meva mare, obrir els braços per sostenir-me abans de caigudes assegurades; tal volta tingués quatre anys, no puc precisar molt més. La meva família era devota de la Mare bruna de Lluc i comprava i lluïa al pit les mides, i sabia de cor les llegendes del camí i coneixia lletra i notes de les cançons dels Blauets. Hauré de demanar perdó per aquest primer motiu d’amor al santuari, tot recordant Pablo Neruda: “Perdón si cuando quiero contar mi vida, es tierra lo que cuento”. El lloc físic de Lluc, el “lucus” de l’etimologia, és un lloc que resulta no tan sols primitiu en la meva personal biografia, sinó primordial en la meva autopercepció. Són les arrels productores d’esperança? N’estic segur: si les rames són mares dels fruits, les arrels són les seves padrines. Lluc m’és padrina de bona part de les meves millors esperances.

II.- Lluc no sols em remet a infantesa. Em remet també a bellesa. Per a mi, Lluc és icona, a la manera de les icones més clàssiques de l’ortodòxia. No et canses mai de mirar una icona russa i mai no m’he cansat de pujar a Lluc, d’estar-hi i contemplar. Moltes vegades m’he demanat per què tan fàcilment em roba el cor i m’encisa el santuari. I mai no he trobat una causa concreta, mai un sol motiu. Lluc és més que una sola cosa: Lluc diu a conjunt, tal volta fins i tot a totalitat; en qualsevol cas és portal a l’infinit i àmbit de bellesa. I tant com les arrels, és comare d’esperances, la bellesa! Si mai no he menyspreat, almenys conscientment, ni la bondat ni la veritat, jamai tampoc la bellesa. Crec que sense ella ja em seria difícil pregar, i –adverteix Urs von Balthasar – potser tampoc em seria possible ja estimar. Que ningú em demani definir Lluc, però és cert que té encanteri, té àngel, té atmosfera, té aquesta cosa tan semblant a aquell “no sé qué que queda balbuciendo” de la mística de Joan de la Creu.

III.- Arrel, bellesa, i també lligam. El santuari lliga moltes dimensions de l'ésser mallorquí i lliga molts de mallorquins, i lliga Mallorca amb l’Església universal. És cert que a vegades he pujat a Lluc per retirar-me del renou ciutadà i trobar-me amb mi mateix. I bé que m’ha anat, perquè a Lluc ajuda el silenci, l’aire net i la Tramuntana. Malgrat tot, mai no he davallat de Lluc ni buit ni solitari. Baixant de Lluc, al fons del cor, sempre més hi habitava Déu i sempre, al meu costat, s’hi bellugaven més germans. Lluc és com un arbre, mai dóna l’espatla. Lluc dóna la cara – l’acollida - als qui hi van a pregar, igual com als qui van a fer pàtria, o a fer esport o salut, o fer cultura, o a acampar. Lluc ha cultivat la cultura del vincle, del llaç, del lligam, de la relació. En definitiva, ha cultivat la cultura cristiana de la comunitat i la fraternitat. I si el meu jo individualista espesses vegades em condueix pels paranys del pessimisme, la comunió sempre raja com font d’esperança. És el món-cada-un per-a-ell que no té sortida. Però el món-entre-tots té tot el futur als seus peus.

IV.- I en el darrer lloc d’aquest escrit, però al primer lloc de la importància, Lluc és Maria, la que cregué, la Gran Cristiana. Maria m’és mare d’esperança, la mare més natural i legítima de l’esperança. Moltes vegades vaig pujar a Lluc a suplicar, a demanar. A vegades vaig demanar tant que dubt si allò era insistència o més tost exigència. Altres vegades no demanava res; simplement, anava a esplaiar-me davant ella, fet una mar de lamentacions i queixes per com de malament anava el món i la bolla o per com s’engronsava molt la barca de Pere i dels seus successors. Fins que un dia, la mare em canvià la mirada, el dia que Ella em convidà a mirar amb els seus ulls. I vaig començar a admetre que el pessimisme és una lectura pervertida del futur revelat. Vaig començar a veure com, malgrat estadístiques i ideologies, malgrat fets i poders, Déu continua destronant prepotents i exalçant indigents; i per aquesta raó, exulta l’esperit de Maria i magnifica la seva ànima el Senyor. Maria mira amb ulls d’eternitat, amb ulls postpasquals, amb ulls del regne ja victoriós. I això sí que és exercir l’esperança, una virtut teològica com l’amor i la fe.

Joan Bauzà Bauzà (St. Alonso Rodríguez)



domingo, 4 de octubre de 2009

DEMANAU SI A LLUC, HI RENEIX L´ESPERANÇA?



Jo diria, més bé, que des dels inicis de la nostra història, la Mare de Déu de Lluc no s´ha aturat mai de rajar gràcies damunt Mallorca.
I, en concret, aquest any de commemoració del 125è. de la seva Coronació Pontifícia ha estat un nou exponent del lloc privilegiat que ocupa en els cor dels mallorquins aquesta fe ancestral.
Encara que el fenomen de la secularització sigui cada cop més present, tanmateix la religiositat popular que congria Lluc, segueix movent persones a peregrinar cap al Santuari; a pregar davant la Santa Figura, on s´hi esplaia el cor, on s´hi demana ajut i esperança. És la fe senzilla i humil que brolla incontestable, pregària que es respecta i valora com pertoca.
Lluc és també el lloc on la natura hi és preservada, amb els seus paisatges únics del Terme de Muntanyes. Un indret que és una crítica ecològica contra els qui malbaraten el nostre sol, i, a la vegada, un cant a la grandesa i bellesa de l´obra del Creador.
Des de la nostra Renaixença que desvetlaren els nostres literats entorn de Lluc, es desperta el valor de la nostra identitat com a Poble. Sense limitacions partidistes, Lluc ajuda a mantenir el bon sentiment patriòtic. Com escrigué el poeta, allà hi corre “una saba antiga i pura que fa el cor més mallorquí”.
Lluc és també oferta cultural, amb l´Escolania dels Blauets que fan resplendir la Litúrgia i escampen cultura amb els seus concerts. Comunitat que té cura de mantenir la “casa d´oració”, que posa esment, dignitat i esperit evangèlic a les Celebracions. Institució que convoca trobades, difon publicacions i ofereix als visitants l´important museu etnològic. Es un espai ample i obert que apropa escriptors i artistes, excursionistes i gent que necessita descans; joves i vell; persones de diverses races i cultures, creients i no creients.

Lluc és el “ca nostra” de tothom i la Casa Pairal dels mallorquins.

Ramon Ballester msscc

viernes, 2 de octubre de 2009

Jaume Reynés: “No m’agrada gens la banalització de la vida”


Neix a Alaró el 6 de febrer de 1941, de pares immigrats des de Caimari i Santa Maria. De ben menut el fan blauet de Lluc i estudia el Batxillerat. Llavors, quan encara és un adolescent de quinze anys, es converteix en novici al monestir de la Real, es prepara en Filosofia i Teologia al santuari i a vint-i-cinc l'ordenen sacerdot. Es llicencia en Teologia i Bíblia a la Universitat Gregoriana i al Pontifici Institut Bíblic de Roma, i durant els anys setanta imparteix classes de Sagrada Escriptura a Mallorca. Insatisfet, parteix cap a la República Dominicana, on passa els millors anys de la seva vida dedicat a la pastoral bíblica, formant vocacions religioses i laicals. Té un treball que l'apassiona, emmarcat dins de les seves aspiracions espirituals però, així i tot, avui dia reconeix que enyora tot el que es va perdre, tot allò a què va renunciar en retirar-se a Lluc i després a Amèrica, perquè li suposà "un preu molt fort". Per ell, el personatge més gran de la història mallorquina és Ramon Llull. "M'encanta la seva mística, l'esperit missioner i aventurer, la seva creativitat literària". Actualment, és prior de Lluc i, a més d'ocupar-se del santuari, divulga la Bíblia i explica les claus interpretatives del missatge de Déu per diferents centres educatius del Pla de Mallorca.

Quan i com coneguéreu la vostra vocació?
M'hi vaig sentir enduit per la mà dels meus mestres, en contra del desig de mon pare. Em digueren que aquest era el meu camí i jo em vaig deixar guiar.
Pels que no ho hem experimentat, ens resulta difícil entendre com es rep una cridada d'aquesta casta.
Per mi, va ser acceptar que Ell s'havia ficat en la meva història, hi intervenia (amb diàleg personal), em demanava que seguís el seu fill, Jesús de Natzaret, que m'engrescàs en la causa del seu Regne, en projectes que han anat canviant molt al llarg del temps i que m'han duit fins aquí...
No hi ha una mica d'egoisme en això de deixar-ho tot per seguir una cridada interior? (Mirar-se el llombrígol de la pròpia fe, les íntimes aspiracions espirituals).
La meva crida va esser interior i exterior, les veus venien del món dels pobres. No vaig trobar com dedicar-m'hi aquí i vaig partir cap a Amèrica. Sentir-me part d'"un pueblo que sufre y canta" (dèiem a Santo Domingo) és el que m'ha donat més pau. Ara que he tornat a Europa, em sent més incòmode a l'hora de respondre per la meva opció de vida.
La dels Sagrats Cors és una de les congregacions amb més projecció social, teniu fusta de missioner. Què pensau de la cúria benestant, enjoiada, que arrossega llargues túniques vermelles?
Un mal somni.
L'Església oficial ha estat injusta amb els capellans de la Lliberació?
Jo encara em sent implicat amb aquesta espiritualitat i puc dir que la jerarquia ens fa sentir orfes, a la intempèrie.
El cas del monestir de la Real és una batalla perduda moralment, a més d'immobiliàriament?
Nosaltres no l'hem perduda moralment i esper que siguem capaços de treure'n algunes millores per la defensa de la Real, de la democràcia i de la participació popular.
Si ara ha estat la Real, demà podria ser Lluc...
Lluc ja sofrí el seu espoli durant la desamortització i tant el bisbe com el nostre fundador, que n'era el prior, mantingueren una posició molt valenta. Mitjançant la Fundació Santuari de Lluc, procuram mantenir una bona entesa amb les institucions públiques.
Quin sentit té l'obstinació catòlica sobre el celibat forçós? Per què no es discuteix obertament aquest tema en el si de l'Església?
Tammateix s'haurà de fer un dia o l'altre... però crec que nosaltres ja no ho veurem.
Dels canvis que ha fet la nostra societat en els darrers anys, quin us agrada i quin us treu del solc?
Combreg amb el respecte a la llibertat de consciència, la igualtat, la millora de comunicacions... No m'agrada gens la banalització de la vida a tots els nivells, amb uns criteris exageradament egoistes...
És un tòpic, però amb un dels canelobres de plata de la Seu es podrien alimentar moltes vídues sense pensió... Ningú no fa aquestes reflexions dins de l'Església?
Jo tenc molts d'amics pobres a Amèrica, procur la seva promoció... Comprenc que si vinguessin a Lluc, se'n farien creus, però també del modus vivendi de la nostra societat en general... Els he dedicat els millors 25 anys de la meva vida i em deman com podria seguir essent-los fidel des d'aquí. Em fa patir el fet de no trobar-ne la resposta.
Per acabar, una reflexió interior: si poguéssiu tornar enrere fins al dia en què juràreu fidelitat a Déu, però amb l'experiència d'ara, el compromís seria el mateix?
Sempre he dit que si tornàs a néixer, no sé què faria... Tal vegada m'agradaria casar-me i procrear una família ben nombrosa... Però hauria de ser amb el mateix compromís radical amb Déu i la gent que sofreix, o em sentiria molt defraudat. Només tenim una oportunitat i pens seguir la meva opció fins al final.

Entrevista de Raphel Pherrer Diari de Balears 02/10/2009
Video http://www.youtube.com/watch?v=C7TeRS2f2Zo