sábado, 17 de octubre de 2009

Diario Misionero del P. Joan Arbona (2)

Cuatro años en Argentina!
Sábado 1 de octubre 2005 - jueves 1 de octubre 2009. Tiempo de opciones, con su cuota de riesgo e incomprensión, crecimiento en el dolor... Textos que me iluminaron: "El que quiera seguirme tome su cruz..." "Felices cuando les persigan..." " Si el grano de trigo no cae en tierra..." "Por sus frutos los conocerán..."
Me ofrecí al P. General para venir a Argentina después de dos sexenios como administrador general. Mi objetivo era muy simple: Formar comunidad en el Seminario Interdelegacional. En aquel momento estaba compuesto por 6 Estudiantes de teología, 3 de Rwanda, 1 del Camerún, 1 de Rep. Dominicana y 1 de España. Y el Formador de Rep. Dominicana. Yo entendía mi "presencia” como: estar, ayudar, animar, acompañar, compartir, escuchar... de una forma real y sin grandes pretensiones. A mis 60 abriles pensaba que ya no daba para mucho más. Una amiga de Barcelona, comentando mi objetivo, me había escrito: "Joan, y quién es viejo hoy a los 60 años, Dios aún espera mucho de ti". Esta profecía me zarandeó y me puso en una nueva actitud: ¿Qué espera el ABBÁ de mi persona y años de vida?...
Al mes de llegar, tuvimos la Asamblea de la Delegación. Y después de unos días de reflexiones, se me pide que sea el Animador de los Hermanos, de los Laicos Misioneros y de la Fundación Concordia de nuestra Delegación del Plata, recién estrenada para mí. Elección para un trienio, marcada por los Misterios del Rosario: Gozo, dolor, gloria, luz... Sí, luces y sombras hubo en estos 3 años... Después de esta primera etapa, sigo reflexionando sobre ello.

Peregrinando en la Patagonia
Viernes, 16 de Octubre. Son casi las 12 de la noche del día de Sta. Margarita Mª de Alacoque. Estoy cansado, pero satisfecho y esperanzado. Comencé esta semana el domingo 11 a las 5 de la mañana, en Valcheta. A las 5,30h, salíamos los PP. Pedromari, Daniel y Edouard con la furgoneta hacia Conesa, a 200 km. Llegamos a las 8, 30h. La plaza, ante la Parroquia de S. Lorenzo, estaba repleta de gente llegada de toda la Diócesis de Vietma para emprender la peregrinación al Santuario de la Virgen Misionera de Conesa. Yo me apunté a una caminata de 15 ó 16 Km. No faltaba el Padre-Obispo Esteban, salesiano, y otros curas. Gentes llegadas de cerca y de lejos. Papás empujando el cochecito con su niño pequeño. Otros que lo cargaban a hombros. Un joven en silla de ruedas empujado por otros jóvenes y el cura animador de la Pastoral Juvenil. Personas mayores. Yo hago mi camino rezando, contemplando y compartiendo experiencias de vida. Siento mucho frío. Son ya los primeros pasos de mi nueva misión patagónica. Qué mejor que darlos andando como pueblo y Pueblo de Dios hacia la Casa de la Madre, la Virgen Misionera, que nos aguarda con su ponche y el Niño bien envuelto por el frío y viento de la Patagonia argentina. Hacía años que no andaba tantos Kms. seguidos.
Ahora celebraremos la Eucaristía, cerca del Santuario, y no hay un “Acolliment” como en Lluc. Sobre la Colina y el entarimado pasa el Viento del Espíritu, que hace volar el mantel del altar. Empieza a caer aguanieve del cielo. El Padre Obispo no se detiene. Homilía breve: "Nada hay imposible para Dios”. Cubre el Cáliz con la mano para que, al final, no haya más agua que vino. Yo pongo las mías sobre una caja de cartón donde están preparados los vasos con hostias pequeñas. Ahora sí que puedo entonar aquel villancico mallorquín: "aigua, fred, neu i vent, temps rigorós de l´hivern...", y sólo estamos en la primavera argentina. La Eucaristía llena de signos naturales y pentecostales deja prendido el fuego del Espíritu en los corazones de todos los creyentes... Misa como ésta no la había celebrado nunca. La serenidad de la gente, su alegría, su comunión, la fraternidad, el pan con amor (pa amb caritat), el mate, el asado... Todo era amor, a pesar del frío intenso. Tras compartir un asado, volvemos los 4 hacia Conesa. El P. Daniel y yo tomamos el bus de las 18 hs. hacia la Capital. Pasamos unas horas descansando e intentando dormir un poco en el restaurante de la bencinera. Luego, unas cuantas horas de viaje, dormitando, mirando la televisión, leyendo, agradeciendo la linda jornada... y llegamos a Buenos Aires a las 6,30 de la mañana.

12 de Octubre, Convivencia de Catequesis
El día no ha hecho más que empezar. Una ducha para sacudirme el cansancio, ¡y a preparar la jornada de convivencia con el grupo de Catequesis de adultos! Me acompaña el equipo de 4 catequistas: Marta, Mª Laura, Mirta y Sara, ¡4 valientes mujeres del Espíritu! A las 9, 30h nos encontramos ante la Parroquia de Jesús Salvador. La convivencia tiene el objetivo de experimentar toda la jornada como una verdadera Eucaristía. Empezamos leyendo la Peregrinación de los dos de Emaús el anochecer del día de Pascua. Recorremos nuestro "emaús" caminando en parejas hasta el "Campito" Parroquial. Hay dos madres jóvenes con sus retoños, que se preparan para recibir los tres Sacramentos de Iniciación Cristiana. Otras recibirán la Comunión y Confirmación. Más que lo explicado, pesan sus testimonios y todo lo que hemos vivido y compartido con Jesús Eucaristía. La jornada ha sido maravillosa, el tiempo nos ha acompañado. Quedamos a dos pasos de nuestro Barrio de Lugano, y, sin embargo, ¡parece un Oasis o Desierto del Espíritu! Un largo domingo de más de 24 horas. Un largo fin de semana (caminata, con frío y lluvia, viaje en bus, jornada de convivencia) lleno de ilusión, esperanzas y promesas, de flores y frutos del Espíritu...
En este clima les envío un abrazo fraterno, en el Domingo Mundial dedicado a las Misiones.
Joan Arbona, msscc

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