Con
el año nuevo termino una investigación de muchos años, tal vez demasiados, tratando
de recoger todas las citas bíblicas dispersas por los sermones y escritos de
nuestro Fundador. Ya contamos con “la parcialidad de los resultados”, pues el
mismo P. Rosselló destrozó y quemó gran parte de sus notas y apuntes en la
primavera de 1890, cuando dejó el Oratorio de San Felipe Neri para retirarse al
desierto de Sant Honorat . Así y todo, nunca pensamos llegar a un total de casi
700 citas, un material muy representativo. Determinante fue la publicación de
la “Positio super virtutibus et fama sanctitatis” (Vol. I-II) , con la
biografía escrita por el postulador de la Causa de Beatificación, P. Josep Amengual
Batle; sin su aportación, mi trabajo no habría sido posible. No entro en el
debate entre los que se preocupan por “el carácter histórico de los hechos
salvíficos” y quienes se interesan por “el carácter salvífico de los hechos
históricos”. Sobre si hay una sola historia, que engloba la historia profana y
la historia de salvación. Serían planteamientos anacrónicos a finales del s.
XIX. Pero no renuncio a empezar con una
mirada de conjunto del Plan de Dios expuesto en las Sagradas Escrituras, de su historia
de salvación.
Tres
perspectivas de la Historia de Salvación
Habré dedicado así tres obras al estudio del
tema[1]:
En “Historia de la Salvación
desde América Latina”[2] tuvimos “el atrevimiento de presentar una
lectura alternativa desde el pueblo pobre, desde un Nuevo Mundo basado en
relaciones distintas de liberación y respeto, que entronca con el Proyecto de
Jesús de Nazaret que llamamos Reino de Dios”. “Una manera muy dominicana” de
leer la Biblia, “desde los orígenes... aquellas raíces a las que siempre
conviene volver si no queremos olvidar nuestra identidad”.
En “Sanché, la Conquista de las Tierras Prometidas”[3]
recogimos, “para que no se pierda”, la espiritualidad bíblica que motivó, paso
a paso, “una de las luchas de liberación más originales de nuestra historia”:
la ocupación de tierras de la Unión Campesina Autónoma (UCA) en la provincia de
Dajabón, que confina entre Santo Domingo y Haití, entre 1989-1990.
Esta tercera obra va dedicada a organizar la Biblia que leía
y predicaba el P. Joaquim Rosselló i Ferrà (unas 700 citas) en los finales del
s. XIX y albores del XX, en nuestra diócesis natal de Mallorca y cuna de
nuestra familia espiritual: los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y
de María. Nuestro deseo sería recoger su
imagen de Dios, los capítulos y versículos que más lo encendían, los recursos
más utilizados en su ministerio de predicador popular, de director espiritual
reconocido, de fundador de una nueva Congregación misionera. Comprobar si el
título de MSSCC se debió a la inspiración momentánea de una bóveda del coro de
una ermita o si, de verdad, es clave que marca su lectura de las Sagradas
Escrituras (su visión de Dios y su Plan de Salvación en la historia).
Preguntas
que quisiera responder
¿La predicación del P. Joaquim era rica o pobre en
contenido? ¿Demostraba un conocimiento superficial o profundo de las Sagradas
Escrituras? ¿Es cierto que, a pesar de
su insistencia en los Novísimos, acababa siempre destacando la misericordia
divina? ¿En qué estribaba la fuerza de su predicación, y, sobre todo, era
performativa hasta conseguir la transformación de los corazones?. ¿Tenía un
estilo propio de predicar? ¿Era distante y académico en el púpito, o se
implicaba de modo personal?
¿Qué significó para él la devoción a los SSCC? ¿Pasó de la
devoción al culto y del culto a la espiritualidad? ¿Llegó a conformar la clave
de lectura con que leía las SE en general? ¿Y dónde colocaba al Corazón de
María?, ¿ocupaba un lugar marginal o era la otra cara del medallón? ¿Tenía una
manera propia de predicar el Amor de Dios revelado en los SSCC? ¿Podemos
comprobar sus preferencias por Lc (evangelista de la ternura y de la
misericordia) y por Jn (que revela la gloria divina cuando lo levantan en la
cruz? ¿Cómo establecía la relación entre Corazón de Jesús y Traspasado? .
¿Tenía acentos proféticos su ministerio? ¿Qué sensibilidad social tenía en su tiempo?
¿Practicaba análisis de la realidad y cómo? ¿Cómo hablaba a los ricos y a la
aristocracia? ¿Cómo predicaba el magnificat? ¿Cómo oraba los salmos? ¿Cuáles
eran sus textos sapienciales preferidos en la predicación popular? ¿Él era
lector asiduo de san Juan de la Cruz, tenía preferencias por el Cantar? ¿Cómo
predicaba la Pasión? ¿Consideraba a los primeros cristianos como la edad de oro
de la Iglesia? ¿Qué le gustaba del Pablo apasionado? ¿En qué sentido su
predicación era un poco apocalíptica? La
Biblia en un fragmento, ¿cuáles fueron sus textos y versículos más citados?
¿Podríamos llegar a alcanzar, más que una antología de textos, una perspectiva
nueva (re-novada) de la lectura bíblica del P. Fundador?
La vuelta a las fuentes de las SE y del Fundador: ¿Cómo
aguanta el paso del tiempo, lo que escribimos sobre los textos bíblicos en
nuestra Constitución Fundamental, hace 50 años, cuando éramos estudiantes del
Pontificio Instituto Bíblico? La renovación de las Reglas/Constituciones ¿logró
una vuelta a los orígenes bastante consistente o apresurada? ¿Cómo ayudar a los
jóvenes a manejar mejor el legado del fundador?
Ya dicen que las tres alegrías más grandes que podemos
experimentar son engendrar un hijo, plantar un árbol, escribir un libro. Ahora
experimento la tercera, y es una sensación de dejar una herencia a otros
hermanos, más jóvenes y de distintos continentes, para continuar la misma causa
en el futuro.
[1] Materia que impartimos durante 25 años en el Centro
Intercongregacional de Formación Religiosa de Santiago de los Caballeros
(CIFRE), R. D.
[2] Jaime Reynés Matas, Historia de
la Salvación desde América Latina. Paulinas/MSC. Santo Domingo, 2000.
[3] Ed. MSC. Santo Domingo, 1992, con trad. Italiana.
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