La 1ª lectura Gn 9,8-15 nos dice que hay una
alianza que nos aglutina a todos: la alianza de Noé: “No se trata más de la
alianza de un Dios con su pueblo, un pueblo escogido, con miras a la tierra y
la posteridad, sino que es la alianza que se abre para todos los pueblos y todos
los seres vivientes sin los auspicios de uno u otro credo tradicional, sin los
auspicios de una u otra nación dominadora. Se trata de una alianza fraterna, de
hermanos, en la cual recuperamos nuestra pertenencia común al mismo universo y
valoramos nuestra diversidad como riqueza común” (Ivone Guebara). Quiere
escuchar las voces de los más jóvenes y los lamentos de la tierra herida. Manda
que se respete a los animales y prohibe que se derrame sangre humana. El arco
iris es la nueva bandera del ecologismo y de la superación de toda
discriminación. Siempre hay una segunda oportunidad.
El evangelio de Mc 1, 22-25 añade que los
cristianos, además, vivimos marcados por la
Alianza con el Espíritu de Dios: Jesús es empujado al desierto para
enfrentar a Satanás con sus alimañas. Es el Espíritu de Jesús, amante de la
Vida, contra el Espíritu Maligno, amante de la mentira que lleva a la muerte.
Para luchar esta batalla hay que convertirse porque el Reino de Dios ya se
acerca. Hay que cambiar de chip porque la guerra se desarrolla dentro y fuera
de nosotros mismos. Creer la Buena Nueva de que, con el Espíritu de Dios, otro
Mundo es posible. El mundo “está de parte del Malo” y “el mundo
tenebroso quiere ahogar la luz”. Voy a citar algunos ejemplos que son como
estocadas, exigencias de estos días contra Satanás y sus fieras.
1. El Papa interpela de nuevo a
los mafiosos de Calabria, a los que había declarado
excomulgados: "¡Convertíos!" "La Iglesia os acogerá si
vuestra voluntad de servir al bien es clara y pública, así como pública fue
vuestra elección de servir al mal", reivindicó. A los peregrinos les animó
a impedir, junto a las instituciones, que su tierra sea objeto
"irremediablemente" de "los intereses mezquinos" de las
organizaciones criminales. “Oponeos a la cultura de la muerte y sed testigos
del Evangelio de la vida”.
A los
empresarios: “Y como dice el apóstol Santiago, puedes
tener mucha fe pero si no haces obras, no sirve de nada”. Por eso el Papa ha
advertido que uno puede ir a misa todos los domingos y comulgar, y se puede
preguntar: "¿cómo es tu relación con tus trabajadores? ¿Les pagas en
negro? ¿Les pagas el salario justo? ¿También pagas la contribución para la
pensión? ¿Para asegurar la salud?" "Pagar salarios en negro es un
pecado gravísimo". "Tú no puedes hacer ofrendas a la Iglesia sobre
los hombros de la injusticia que haces con tus trabajadores".
A todos
nosotros: "¿qué puedo hacer por los niños, por
los ancianos, que no tienen la posibilidad de ser visitados por un
médico?", que quizá esperan "ocho horas y después te dan turno para
una semana después". "¿Qué haces por esa gente?" "¿cómo
será tu Cuaresma?"
2. El obispo de Tánger Santiago
Agrelo ha sido denunciado ante las autoridades
vaticanas por varios ministros del Gobierno de España. También
"acusaron" a Cáritas, Confer y a la comisión episcopal de
Migraciones.
“No ver a los emigrantes es un pecado
terrible, que nos cerrará la puerta de entrada al Reino de los cielos. Lo dijo
Jesús, y su palabra va a misa... Considero que las concertinas son mutiladoras,
y por eso mismo inhumanas, por mucho que se intente justificarlas con
sinrazones de seguridad. Las devoluciones en caliente privan a las personas de
derechos que les ha reconocido la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Esa violación de derechos fundamentales y universales se vuelve perversa cuando
sus víctimas son gentes que nada pueden hacer para reclamar que se les respete”.
3. El episcopado mexicano ha publicado un valiente Documento contra la corrupción: "La
corrupción es delincuencia organizada".
"Como ciudadanos y como pastores, los Obispos
de México, al igual que muchos compatriotas, sentimos gran preocupación por el
presente y por el futuro de nuestro País, que, entre otras cosas, se ve
aquejado, desde hace muchos años, por el grave mal de la corrupción, “que
favorece la impunidad y el enriquecimiento ilícito, la falta de confianza con
respecto a las instituciones políticas, sobre todo en la administración de la
justicia y en la inversión pública, no siempre clara, igual y eficaz para
todos” (“Iglesia en América”, No. 23).
“Todos somos tentados de corrupción”, ha
recordado el Papa Francisco, quien señala que son siempre los pobres quienes
pagan el precio de la corrupción de los políticos, de los empresarios y de los
eclesiásticos que descuidan su deber pastoral. “Pagan los hospitales sin
medicinas, los enfermos que no tienen remedio, los niños sin educación (...)
cuando hay corrupción, también el pobre corre el riesgo de perder los valores,
porque se le imponen costumbres, leyes, que son contrarias a los valores”.
4. Los Obispos Dominicanos también han sacado su Documento
con motivo del 27 de Febrero, día de la Independencia, acaban diciendo:
69. Para que la justicia y la paz se hagan más
auténticas, todos los dominicanos y dominicanas debemos hacer el compromiso de
promover una educación formal e informal que fomente la disciplina, el orden y
la higiene personal y ambiental, que valore el sacrificio y el ahorro, que
estimule a vivir los valores patrios y familiares; y que el Estado tome la
firme decisión de frenar todo aquello que sumerge a nuestro pueblo en la
pobreza material y espiritual.
70. Es fundamental que recordemos que para
lograr que la justicia y la paz se besen es necesaria una verdadera conversión
al Señor, en lo personal lo familiar, lo comunitario y lo social. Solo habrá un
mundo nuevo si hay hombres y mujeres nuevos, familias nuevas y comunidades
nuevas. Viviendo con amor y solidaridad y haciendo nuestras las necesidades de
los más pobres, nos ponemos en el verdadero camino a la santidad, que es el
camino de la paz.
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