2. DÉBORA O LA MATERNIDAD PROFÉTICA
Débora, "la poetisa y juez
se adelanta conociendo el futuro y la función de los profetas venideros. Del
texto bíblico, Avilés toma su matrimonio con Lappidad, el cargo, la traducción
de su nombre (=Abeja) y los cuarenta años de paz, pero en lugar del canto de
victoria, se adentra en la problemática de la mujer que se levantó `tal como
una madre en Israel´ para sumergirse en la maternidad frustrada"
(122-123). Una mujer sentada a la Sombra de una pequeña Palmera del desierto,
como sacerdotisa que rinde culto al Sol. Desentrañemos los símbolos creados por
el poeta:
2. 1 Mujer
que entona un canto a sí misma:
"yo sola entre letras machacadas, / entre palabras dichas, / yo sola entre
tantos hombres de barbas, / de vellos muchos en los torsos, / hombres
dispuestos al fuego o a la espada. "
(La imagen recurrente del vello
indica la dureza de la
hombría. En Elías , "varón de vellos, muchos. Ceñido
cinturón de cuero" (36). En Amós, llamado desde su adolescencia, "aún
con el vello creciéndome en el pubis y en mi pecho; con mi picazón, mi escozor
por el crecer del vello" (69).
2. 2 Madre
"Yo la única entre todos
con matriz, útero y canto".
Mujer todavía estéril, "matriz seca de arena", "vientre de arena y vidrio",
pero "útero con sentencias". Húmeda y abierta, preparada: "y yo soy el agua que alimenta la Palmera de
Sombra / porque soy el agua desde siempre / y la aguardo en mi vientre, / en
suave barriga dulce, / como agua madre para el canto de la Gracia".
(El tema recurrente del agua
madre de vida, del agua nutricia en todas las vocaciones de Avilés Blonda: En
las biografías de Jonás y Jeremías que veremos después. En Elías, "Te
elegí antes del agua del vientre y del ombligo" (39). En Ezequiel "Fue junto al agua el llamado, / fue junto al río
que la mano se posó / con viento huracanado, / con apretados nubarrones...
" (56). En Nahum, "Yo, nacido junto al pozo, / junto al agua fresca
que sube con el cubo / del centro de la tierra" (77)).
Mujer enamorada que sabe guardar
el calor de la Palabra, como guarda en los huesos, en los tuétanos, el calor
del abrazo de Lappidad, su esposo; como aguarda el beso fecundador de Dios:
"¡Espero que amanezca y me beses / sin prisa en la mañana!"
2. 3 Servidora de la Justicia
La Palmera, hija del Sol y
madre de la Sombra: "¡Buenos días, Sol! ¿Sigues caliente?... ¡No te
ocultes". Es un Sol de Justicia, y Débora "administrando justicia en
el nombre del Grande, / impartiendo sabia justicia a la sombra de mi Majestad y
mi Palmera". Dios, "Tú eres el agua fina. / La ternura en el Viento.
/ La Justicia en el oído". "Yo escogida entre todos sin ser virgen /
para aguardar la llegada del Silbido / que previene, Yo antigua desde entonces
/ bajo una triste palma, / bajo una corta sombra de esa Palma / que protege la
Espera". "Yo soy Madre y espero... / (La sombra de la Palmera se me
acorta). / ¡Tengo Sed!... Yo sola, / Yo espero, / tengo mi vientre abierto / a
la codicia del Grande... / Soy de útero abierto, Soy de entrada. / Soy la
Matriz del Tiempo y la Esperanza. ¡Buenas noches a todos! / (¡Ya
amanece!)".
Débora pre-anuncia el día
mesiánico ("después del agua caída / después que sacudió su cabellera el
Mundo") brilla el Sol de Justicia y resplandece la Majestad encarnada.
"Y yo soy desde entonces / Pozo. / Agua. / Dulce. / Abeja". Como Pozo
para el pueblo, "tal como una madre para Israel". Magnífica re-lectura
femenina de lo que es un profeta.
Cuadro de Fabio Domínguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario