Un comentario
El evangelio de
Marcos terminaba 16, 8 con un encargo a las tres mujeres de lo más normalito: “Vayan
a decir a sus discípulos y a Pedro que vayan a Galilea, allí lo verán”. Pero
ellas “de puro miedo, no dijeron nada a nadie”.
Este final, sin
apariciones ni sobresaltos, pareció insuficiente a la primera comunidad, que lo
vino a ampliar –después de haberlo comparado con los otros Evangelios- en un Epílogo.
Veamos lo que dice X. Pikaza :
“El evangelio de
este domingo de la Ascensión, tomado del apéndice “canónico” (no del texto
original) de Marcos, es uno de los textos más significativos de la historia de
occidente. Un texto extraño, abrupto, que ofrece
un compendio de la misión cristiana, desde una perspectiva de decisión,
valentía (osadía) y de esperanza creadora.
A mediados del s. II, algunos manuscritos comenzaron a incluir al fin de Marcos un apéndice, que antes circulaba quizá de forma independiente, y que ofrece un compendio de las experiencias pascuales de los discípulos, seguidas del mandato misionero, la ascensión del Señor y el cumplimiento posterior de su palabra. Posiblemente este pasaje tuvo una existencia autónoma, fue como una hoja volante pascual que recoge, en forma de resumen o compendio, algunos testimonios fundamentales de la experiencia pascual y del comienzo de la Iglesia.
A mediados del s. II, algunos manuscritos comenzaron a incluir al fin de Marcos un apéndice, que antes circulaba quizá de forma independiente, y que ofrece un compendio de las experiencias pascuales de los discípulos, seguidas del mandato misionero, la ascensión del Señor y el cumplimiento posterior de su palabra. Posiblemente este pasaje tuvo una existencia autónoma, fue como una hoja volante pascual que recoge, en forma de resumen o compendio, algunos testimonios fundamentales de la experiencia pascual y del comienzo de la Iglesia.
Es un pasaje espléndido, que expresa la fe de una iglesia antigua, quizá la
de Roma, un compendio del cristianismo, formulado de manera abrupta, radical.
Si te preguntaran qué es el cristianismo y cual es la tarea de la Iglesia
¿responderías así? ¿dirías que el camino del cielo es:
- expulsar demonios, liberar así a un mundo endemoniado,
- hablar todas las lenguas, abriendo un espacio universal de palabra,
- inmunizarte a todos los venenos, no dejar que el mal te invada,
- curar a los enfermos, hacer un mundo sano?
- expulsar demonios, liberar así a un mundo endemoniado,
- hablar todas las lenguas, abriendo un espacio universal de palabra,
- inmunizarte a todos los venenos, no dejar que el mal te invada,
- curar a los enfermos, hacer un mundo sano?
Y un canto
Me viene de gusto recordar hoy un canto de Juan Antonio Espinosa que ha significado mucho en la pastoral de estas últimas semanas de Pascua. ¿Qué nos ha encargado Jesús? ¿Cuál es la utopía que nos dejó? ¿En qué Movimiento de Jesús nos enrollamos?.
1. Una ciudad para todos. LEVANTAREMOS.
Un gran techo común. LA CIUDAD.
Una mesa redonda como el mundo. LEVANTAREMOS.
Un pan de multitud. Un lenguaje de corazón abierto.
Una esperanza: VEN, SEÑOR JESÚS.
1. Una ciudad para todos. LEVANTAREMOS.
Un gran techo común. LA CIUDAD.
Una mesa redonda como el mundo. LEVANTAREMOS.
Un pan de multitud. Un lenguaje de corazón abierto.
Una esperanza: VEN, SEÑOR JESÚS.
NO RECHAZAREMOS LA PIEDRA ANGULAR.
SOBRE EL CIMIENTO DE TU CUERPO
LEVANTAREMOS LA CIUDAD. (bis).
SOBRE EL CIMIENTO DE TU CUERPO
LEVANTAREMOS LA CIUDAD. (bis).
2. Suben los pueblos del mundo. LEVANTAREMOS.
Suben a la ciudad. LA CIUDAD.
Suben a la ciudad. LA CIUDAD.
Los que hablaban en lenguas diferentes. LEVANTAREMOS.
Pregonan la unidad. Nadie grita. ¿Quién eres y de dónde?.
Todos se llaman HIJOS DE LA PAZ.
Pregonan la unidad. Nadie grita. ¿Quién eres y de dónde?.
Todos se llaman HIJOS DE LA PAZ.
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