sábado, 12 de junio de 2010

Fiesta de los Sagrados Corazones: Invitados al banquete del amor


(Al ser la fiesta de nuestros titulares, me he esforzado en poner el texto en las dos lenguas, por si puedo ayudar a algún compañero. Los otros domingos me conformo con la herramienta del traductor al margen. He disfrutado comentando el texto del domingo ordinario, un ejercico de contemplación de la Lectio desde nuestra espiritualidad.)


Texto bíblico: Lc 7,36-8,3 Lc 7,36-50

Un texto aparentemente plano y simple, con una historia de la interpretación más bien poliédrica y que ha suscitado un cúmulo de preguntas: ¿Quién es su protagonista: la mujer, el fariseo o Jesús? ¿Participaban las mujeres en los banquetes, como el del fariseo o en la última cena? Esta mujer ¿es la misma María Magdalena (a la que Jesús sacó 7 demonios), o María de Betania (hermana de Lázaro) o es otra mujer (pecadora conocida, pero anónima)? Lucas ¿la identifica como prostituta pública o es una etiqueta machista que le han colgado, y quizás no fuera más pecadora que nosotros mismos? ¿Ungió la cabeza de Jesús (como dicen Mc-Mt) o sus pies (como aseguran Lc-Jn)? Su osadía ¿pudo interpretarse como un gesto cargado de erotismo o de arrepentimiento? La parábola ¿es originaria de Jesús o de la comunidad? ¿Va dirigida al pueblo en general o a los discípulos escogidos? Los pecados ¿se le perdonaron porque amó mucho o amó mucho porque se le perdonaron muchos pecados? ¿Qué salvó a la mujer: su fe, su amor o el perdón de Dios? ¿Qué es primero: nuestro amor o la misericordia divina? ¿Y qué debemos predicar: Cristo nos perdona cuando nos arrepentimos o Cristo entrega la vida por quienes somos malos (cfr. Rm 5, 6)? ¿Amamos nosotros tan poco porque pensamos que no necesitamos que se nos perdone mucho? ¿Tenemos derecho a relacionar la fiesta de los Sagrados Corazones que celebramos hoy, con este XIº domingo del tiempo ordinario? ¿Habla este evangelio del Corazón de Jesús y, lo que parece menos evidente, también del Corazón de Maria? ¿Es mejor suprimir el añadido litúrgico de Lc 8,1-3 o nos aporta la plenitud de sentido?


F. Bovon, El Evangelio según San Lucas I, 548-549: “A pesar de otras opiniones en contra, yo comprendo los cuatro relatos (Mc 14,3-9; Mt 26,6-13; Jn 12,1-8 y Lc 7,36-50) como la fijación por escrito de un mismo y único recuerdo evangélico...” Cada uno con su teología específica: De la lectura antropológica (memoria oral del gesto del amor extraordinario de una mujer a Jesús y no de Jesús a la mujer), Mc hizo una lectura cristològica vinculada a su teología de la cruz (la unció como un ritos funerario). Lc, una profundización teológica con una parábola que -paradójicamente- conecta el perdón/arrepentimiento y confronta lo +/- del amor. El contexto vital (Sitz im Leben) de la interpretación no consigue liberar la primera catequesis de la polémica con la Sinagoga: El anfitrión es fariseo, los judíos creen que todo lo hacen bien, los cristianos procedentes del paganismo tienen mucho amor. Jn identifica la mujer con María de Betania, mientras que la de Lucas no tiene nombre para que todos nos podamos reconocer en ella. Aquí no se discute el precio elevado del perfume, sino la baja condición del pecado redimido.
  • Banquete en casa de un fariseo

“Las costumbres judías copiaron los modelos grecorromanos de su tiempo, incluso la postura reclinada a la mesa en las clases acomodadas de la sociedad... A los invitados, los esclavos les lavaban los pies antes de tumbarse en los triclinios. Los baquetes constaban de dos partes, el deipnon, donde se comía y bebía, y el symposion (después que los criados retiraban las mesas, barrían el suelo y traían agua y perfume para las manos), donde se bebía (y se hacían largos debates)... Algunos judíos piadosos en sus comidas mantenían las puertas abiertas para que otras personas pudieran entrar y quedarse de pie apoyadas en las paredes. Algunas lo hacían para escuchar las discusiones que se entablaban tras la comida y otras para tener acceso a las sobras... La mera presencia de mujeres en un banquete permitía que se les acusara de ser prostitutas. Las mujeres que lo hacían estaban allí para el placer de los varones” (I. Gómez Acebo, Lucas, 209-211).


Lc destaca que los invitados se sorprendieron con la presencia de una mujer, reconocida pecadora, puesta en el foco de todas las miradas. La lectura feminista protesta que se dé por supuesto que fuera una prostituta, “ya que las mujeres siempre tienen el problema de que se relacione su conducta con el sexo... ¿Qué otras categorías la harían entrar en pecadora pública? Deudora, adúltera, esposa de un varón con mala reputación, relacionada con gentiles, incluso enferma o discapacitada, por la conexión entre la enfermedad y el pecado” (l.c. 210).

Sin complejos, la mujer arrodillada a los pies de Jesús, se los mojaba con una lluvia de lágrimas, los ungía con un vaso de alabastro de un aceite perfumado, los masajeaba con los besos y las caricias de manos expertas, los secaba con la melena suelta y suave. El gesto de la mujer aparecía claramente erótico (sólo reservado a las relaciones de una mujer con su marido, de una hija con su padre o quizás entre afeminados).

  • Revelación de los (Sagrados) Corazones, todas las personas son sagradas

Este evangelio es verdadera Buena Nueva porque nos conduce de la mano a una revelación de los corazones más secretos. El corazón en la biblia significa la interioridad de la persona. No tan sólo el centro de los sentimientos, sino también allá dónde se toman las decisiones, el dinamismo interno que promueve y explica la acción de las personas. El corazón revela la identidad, y este Evangelio nos revela quien y cómo es el corazón (la identidad profunda) del fariseo, de la mujer y de Jesús (y por “sintonía/sinfonía de los Corazones”, también lo podemos extender a Maria, madre y primera discípula de Jesús).


El fariseo tenía su corazón puesto en el cerebro que todo lo juzga y en la mentalidad legalista de: “yo soy santo porque lo hago todo bien”... Y se endureció: “Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo toca y qué clase de vida lleva: es una pecadora”. El fariseo hacía del culto un privilegio reservado a la minoría observante (“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí!” Mt 15,7/Is 29,13). No se daba cuenta que esto le impedía reconocer al mesías y amar al prójimo. “¿Ves esta mujer?” El maestro pide que la miremos con los ojos del corazón, tal y como él la ve: Una mujer que ama con su cuerpo, que tiene la humildad de reconocer que ha pecado mucho, que vive agradecidamente porque se siente muy querida, capaz de perder el decoro por amor, que no se conforma con los mínimos, que ama mucho más que aquello que nosotros regateamos. La mujer hace un culto del perdón y se goza en estimar al mesías como esposo único. Jesús la anima a pasar del sentimiento al seguimiento: “Tu fe te ha salvado. Vete n en paz?”. “El amor a Jesús y el perdón toman aquí otros nombres: la fe y la salvación; en Lucas estas dos parejas coinciden entre sí... Del pecado a la salvación y de la salvación a la vida cristiana. No hay que pensar que la paz esté solamente al final del camino, ya que el creyente camina en la paz ya restablecida” (Bovon, 559).


Ahora comprendemos cuál era la pregunta principal: "¿Quién es este que incluso perdona pecados?” Al fijarnos en la persona de Jesús (qué piensa, cómo habla, qué hace y se deja hacer) se nos revela su corazón (su interioridad más profunda, su identidad escondida). Es el Hijo que nos muestra la cara del Padre. Sabiduría divina que habla con la autoridad que proviene de la defensa de los pequeños (“Simón, tengo algo que decirte. Dilo, maestro”). Jesús se inventa, entonces, la parábola de los dos deudores que lanza como un dardo para romper la cáscara de nuestros prejuicios. Las cantidades propuestas resultaban ridículas para los funcionarios públicos (que cobraban entre 2.500 y 10.000 denarios anuales) o para el gobernador Poncio Pilato (con un salario de 15.000 a 75.000). Jesús sabe adaptarse a los agricultores y pescadores judíos que lo escuchan (50-500 denarios/jornales eran del todo desmesurados). Los sorprende diciendo que el amo “les perdonó a los dos la deuda” (charizomai, les hizo gracia). La pregunta no buscará quien perdió o ganó más, sino quién le tendrá más amor. De esta manera, Jesús pone a cada uno en su sitio y deja claro el resumen 1Jn 4,10 y 19: “él nos amó primero... Nosotros amamos, porque él nos amó antes”.


Antes de concluir, veamos la última pregunta pendiente: ¿Cómo podemos relacionar este evangelio con el corazón de Maria, de un modo que no sea puro alegorismo? Es evidente que se trata de una página de varones sacudidos y confrontados por la presencia de una mujer, que, en su pequeñez, es propuesta como bello icono del corazón de Dios. En esta línea, es muy interesante el añadido que hace la liturgia de la perícopa Lc 8,1-3 sobre las mujeres discípulas de Jesús. Os invito a leer, por ej., la lectura feminista de I. Gómez Acebo 215-217: “Los primeros compases del texto nos presentan a Jesús viajando por pequeñas y grandes ciudades, pues tanto chicos como grandes le pueden escuchar. En este viaje le acompañan dos grupos que Lucas diferencia, los doce y las mujeres, lo que produce un paralelismo entre los sexos al que ya nos tiene acostumbrados... La primera afirmación sobre las mujeres es que han sido curadas de enfermedades y exorcismos. Para Bovón, estas curaciones suponen el equivalente a los relatos de vocación de los varones: siguieron al Maestro porque las sanó. Una sanación que supone un signo del Reino, pues libera a un grupo de mujeres oprimidas, en este caso por la enfermedad... No era normal que los rabinos aparecieran acompañados por mujeres... Todas ellas contribuían con sus bienes materiales a las necesidades del grupo, diakoneo, un verbo que tiene también el significado de servir a la mesa, pero aquí el contenido es mucho más amplio... A partir de este momento, las mujeres se harán invisibles. Si nos son ahora presentadas es para preparar su papel en la crucifixión y la Pascua: estuvieron junto a Jesús desde el principio y fueron testigos de los hechos más importantes de su vida”.


Quién puede negar que Maria es la primera de estas mujeres discípulas y ejemplares, la que mejor comulgó con el corazón de Jesús, la que transparenta en su corazón inmaculado el Reino de Dios?

1 comentario:

  1. Hemos recibido los siguientes mensajes, además de la carta del Superior General que se publica en su ventana "La voz del Superior General":
    Los Hermanos de la Delegación del Plata, Religiosos, L.M.SS.CC. y la Fundación Concordia, les hacemos llegar nuestro saludo en la fiesta de los Sagrados Corazones. Pidamos que nos concedan el don de una identidad conocida, agradecida, vivida y compartida. Si Ellos están en el origen de nuestra Congregación, irán acompañando su desarrollo.
    Daniel Echeverría (Buenos Aires)

    En la alegría de esta fin de semana dedicado al corazón y a los corazones vengo a felicitarles. Ademas quiero presentarles mi síntesis final de teología titulada " La paz en el horizonte de Reino". Buena fiesta de los Sagrados Corazones
    Unión de oracion y de corazón
    GILBERT ODI (Santo Domingo)

    Hola: Les deseo muchas felicidades en este gran día del Corazón de Jesús. Que podamos ser el corazón de Dios en este mundo y que nuestra manera de vivir pueda llevar a los demás a consagrarse al Traspasado de Jesús, manantial de amor.
    Felicidades, Dominique Savio (Butare, Rwanda).

    Bien chères soeurs et chers frères,
    Ce jour très saint nous célébrons la charité divine dans un signe humain : le cœur du Fils de Dieu fait homme. [...] Laissons Dieu nous aimer le premier et venir demeurer en nous pour qu’à notre tour nous puissions demeurer en lui, dans la paix et la sérénité que donnent le Sacré cœur de Jésus.
    Votre ami et frère Jean Bosco (Kiziguro, Rwanda)

    Benvolgut Jaume: desig que hàgiu tengut un bon dia dels SS.CC. Nosaltres ens hem reunit a la capella del Masias-Lugano titulars nostres, juntament amb els laics del 22 de enero i Lugano. Ha presidit el Sup. Gral. dinar junts, compartida dels grups del que estam fent com comunitats en la missió.
    He llegit les homilies, felicitacions per la reflexió tant d´en Ramon com la teva. Tens un blog ben ple d´espiritualitat. A més he vist les cròniques d´en Joan Arbona, amb aquest fervor.
    Ens seguim comunicant, ben ordialment amic
    PERE Riera (Buenos Aires)

    De: "Jaume Reynes Matas"
    Gracias por vuestros augurios que haré extensivos a la comunidad de Lluc. A cambio, podéis ver las homilías sobre los SS.CC. de los PP. Ramon Ballester y mía que colgamos en el blog www.heridascor.blogspot.com. Con un abrazo.

    GRACIAS Jaume por el aporte.
    Daniel (Buenos Aires)

    ResponderEliminar