viernes, 31 de diciembre de 2010

EVANGELIO PARA JÓVENES: Alguien te llama, responde al teléfono


En este primer domingo del año y IIº de Navidad, leemos el prólogo de Jn 1,1-18. Me ha recordado el segundo poema del Cántico Cósmico de Ernesto Cardenal. La obra poética de mayor impacto que haya dado Latinoamérica en el s. XX, con Cantos de Vida y Esperanza de Darío y el Canto General de Neruda... J. Coronel Utrecho lo compara con la Divina Comedia de Dante y De rerum novarum de Lucrecio.

Toda la creación como una historia de diálogo. El diálogo como una cópula de amor. La creación como un poema que busca interlocutor. Las personas son diálogo, yo soy tú y tú eres yo, o somos como una llamada perdida. Leamos el poema en voz alta, como quien escucha la voz del que nos ama.

LA PALABRA

En el principio

antes del Big Bang

era la Palabra.

No había luz

la luz estaba dentro de las tinieblas

y sacó la luz de las tinieblas

las apartó a las dos

y ése fue el Big Bang

o la primera Revolución.

Palabra que nunca pasa

("el cielo y la tierra pasarán...")

... Él es en el que toda cosa es.

y en el que toda cosa goza.

Toda cosa coito.

Todo el cosmos cópula.

Todas las cosas aman, y él es el amor con que aman.

"El yang llama;

el yin responde."

Son los dos coros.

Son los dos coros que se alternan cantando.


La Creación es poema.

Poema, que es "creación" en griego y así

llama S. Pablo a la Creación de Dios, POIEMA,

como un poema de Homero decía el Padre Ángel.

Cada cosa es como un "como"...

Todo el cosmos cópula.

Y toda cosa es palabra,

palabra de amor.

Sólo el amor revela

pero vela lo que revela,

a solas revela,

a solas la amada y el amado

en soledad iluminada,

la noche de los amantes...

Oye el susurro de las cosas...

Lo dicen, pero dicen en secreto...

Quien tiene oídos para oír oiga...

Las cosas son palabras para quien las entienda.

¿Oís esas ranas?

¿y sabés qué quieren decirnos?

¿Oís esas estrellas? Algo tienen que decirnos.

Los dos coros.

"El yang llama;

el yin responde."

Dialécticamente

¿Oís esas estrellas? Es el amor que canta

La música callada.

La soledad sonora...

El firmamento lo anuncia como con letras de neón.

Cada noche secreteándose con otra noche.

Las personas son palabras.

Y así uno no es si no es diálogo.

Y así pues todo uno es dos

o no es.

Toda persona es para otra persona...

Soy Sí. Soy Sí a un tú, a un tú para mí,

a un tú para mí.

Las personas son diálogo, digo,

si no sus palabras no tocarían nada,

como ondas en el cosmos no captadas por ningún radio,

como comunicaciones a planetas deshabitados,

o gritar en el vacío lunar

o llamar por teléfono a una casa sin nadie.

(La persona sola no existe.)

Te repito, mi amor:

Yo soy tú y tú eres yo.

Yo soy: amor.

SE HIZO CARNE

El evangelista subraya que muchos no quieren dialogar. Pero quienes responden son hechos hijos e hijas de Dios porque el amor diviniza. La Buena Noticia es que la Palabra (que existía antes del Bing Bang) tomó nuestra carne y se hizo acariciable como nosotros, vulnerable por el amor, pero fuerte en su debilidad. Su nombre es Jesús, la Luz verdadera, y nos ilumina con su Amor gratuito y su Verdad sin tapujos.

¿Cómo responderás este año 2011 a la Palabra de Dios que te llama para conversar contigo? No dejes que sea la historia de un Diálogo interrumpido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario