miércoles, 30 de junio de 2010

Diario Misionero del P. Joan Arbona (12)

San Antonio Oeste, Domingo 27 junio 2010.

La última semana de "vacaciones-misioneras".

El 15 de junio empecé a escribir un final de vacaciones-misioneras. Hoy es el primer día que encuentro un tiempo para poder continuarlas . Pueden comprobar que escribo de S. Antonio Oeste, aún no he llegado a Valcheta. Esta Parroquia vecina, a 120 Km., la anima el P. Michel y está también de vacaciones con su familia en Normandía, Francia. Se ha organizado para que los fines de semana se haga presente algún sacerdote de la Diócesis El 19 y 29 suplió el mismo P. Obispo Esteban. Y este final de semana, nuestra Comunidad de Valcheta tenía que colaborar . Cuando escribo ya acabó el partido y Argentina ha ganado de 3 a 1. Por las calles ruído de coches, bocinas, cohetes, trompetas ... Y en medio de esta alegría y fiesta voy a intentar dar por finalizadas mi visita a "La Roqueta".

¿Cómo he pasado la última semana de "vacaciones"? 2 meses, 60 días, cuando empiezas parece mucho tiempo y, poco a poco, resulta menos largo de lo que uno se imaginaba. La última semana ha servido para ir cerrando y haciendo alguna visita que aún me faltaba y algunas han quedado para la próxima.

El sábado 5 de junio llego al aereopuerto de Son San Joan pasadas las 10 de la noche. El domingo 6 salimos de Sóller. temprano, para participar en la Jornada de nuestras familias en Lluc. A las 11 tenemos Concelebración presidida por el P. General, Josep Amengual. Finaliza la Eucaristía con procesión del Corpus. Tenemos un encuentro familiar de información. Intento compartir mi experiencia misonera en Argentina con todos nuestros familiares. A las 13 comida familiar en la tradicional Fonda de Lluc. Antes de finalizar entrego a cada familia un regalito "patagónico" hecho con la lana de nuestras ovejas e hilado y bordado por las manos de mujeres mapuches. Dos emocionantes anécdotas. Uno me pregunta cuánto me debe, que lo quería pagar, yo le respondo que esta vez el misionera agradece y regala. Otro, al entregárselo, lo besa como si fuera una auténtica reliquia viviente!

Me quedo en Lluc unos días. Por la tarde del domingo me reuno, recordando domingos pasados, con los Laicos Misioneros: unas horas de compartir la vida, aquí y allá, unidos siempre por el carisma, la amistad y la solidaridad.

El lunes bajo a la óptica de Inca para una revisión... Visito a Gloria, hermana del P. Paco y a su cuñado, momentos de recuerdos y de familia. Y termino la mañana pasando por Lloseta para visitar a Madò Catalina, señora viuda con sus 95 años y que hace 4 meses perdió un hijo. Cómo agradeció esta visita sólo Dios lo sabe! Yo también quedé muy contento de poderla abrazar.

Y seguí con mis visitas y compra de recuerdos para las amistades de Lugano y Valcheta. No faltó una cena, a las 6 de la tarde, con la familia que dirige, los cocineros y camareros que trabajan en el restaurant de Ca S´Amitger.

El miércoles visito y compartimos con el Dr. Kunibert. Me despido de la virgen Moreneta y, antes de salir para Sóller, paso a saludar a Toni y Matgina del restaurante Can Gallet.

Últimos días con mi familia, visita a las generaciones mayores. El viernes 11, fiesta del Corazón de Jesús, comparto Comida y Eucaristía con nuestra Comunidad de Sóller. El sábado, fiesta del corazón de María, celebro Misa al medio día en nuestra Iglesia de Palma y pongo los pies debajo la mesa. El domingo 13 tenemos comida familiar con los hermanos en la casita del olivar y se juntan varios sobrinos. Voy a celebrar en nuestra Iglesia de los SS.CC. de Palma. Termino la jornada visitando la familia de Toni Moreno en el Secar del Real. Compartimos experiencias pastorales misioneras y ilusiones de compromisos de futuro.

El lunes me reuno con el P. Ricard Janer para compartir unas fotografías y clarificar nombres de hermanos rwandeses. Y ya es hora de llenar y pesar las maletas, o "valijas" como decimos por el sur del mundo.


Resumen a grandes rasgos


Por mucho tiempo y reflexión que tuviera, me sería imposible resumir y expresar "TODO lo que he vivido". Unos se medio burlan diciendo: "Que no he dejado persona sin visitar". Otros se quejan diciendo: "que no me han encontrado nunca en casa".

Con la familia de "sangre" hemos tenido dos celebraciones que nos han reunido a la mayoría: la primera Comunión de n´Albert y el Bautismo, del benjamín de la familia Joanet. También los 4 hermanos con sus cónyuges nos hemos encontrado en una cena y una comida. Con las familias de los 8 sobrinos y la última generación de 9 resobrinos o, sobrinos-nietos como dicen por estos pagos, también nos hemos encontrado y saludado.

Con la familia M.Ss.Cc. he saludado a todos los hermanos de las Delegaciones de Mallorca y de la Península Ibérica, más el P. Santos del Camerún que encontré en Artajona.

Los Laicos Misioneros me ofrecieron una cena en La Real y el encuentro en Lluc. Una reunión, un tanto sorpresa, fue con varios que habíamos vivido la experiencia del Noviciado años ha: Miquel Mascaró, Ensenyat y Darder, Toni Moreno y Martí Vallés. Unas horas de memòria celebrativa con Eucaristía y sencilla cena. Momentos sinceros que marcaron nuestras vidas.

Con grupos de Concordia en Sóller, El Coll, Barcelona, València y personales.

Con alumnos de Colegios me he reunido en Sóller y València.

Mi familia espiritual ha sido la Comunidad de religiosas de Sa Capelleta de Sóller. Con esta Comunidad hemos celebrado Eucaristía con Laudes muchos días a las 8 de la mañana. También tuvimos unos días de Ejercicios Espirituales: "Los personajes de la Pascua". A esta Comunidad tengo que agradecer el que estas vacaciones estuvieran marcadas por lo espiritual, con su acogida, fraternidad, sinceridad, sencillez... Ha sido para mi una verdadera "Betania".

Los años de colaborar con la CONFER en Mallorca, me llevó a conocer a muchas religiosas, por esto he agradecido poder participar en su encuentro en la Jornada de Lluc. He visitado las 2 Casas de hnas. mayores de las Franciscanas, la de Son Espanyol donde celebraba con frecuencia los años de La Real, y la de Son Gotleu. También las contemplativas de S. Jeroni, donde por bastantes años fue priora la hermana del P. Miguel Ginard y a las 3 jóvenes hermanas indias acompañé en su formación.

He visitado diferentes familias de Misioneros: La del P. Mayol en Sóller, P. Cirer en Palma, P. Paco en Inca y la del P. Pere Riera en Sineu. Después saludé a todas las que participaron en nuestra jornada Familiar de Lluc.

Viviendo nuestro Carisma Diocesano pude participar en la Jornada Sacerdotal en Lluc, el jueves de Jesucristo Sacerdote. Estuve un sábado en el Seminari Nou en una jornada organizada por Mallorca Misionera; tuve una comida con los 3 que animan la fe de Sóller y con algunos estuve dialogando fraternalmente.

Dos visitas, una a la Sra. Maria Ferrer en Barcelona y la otra a la Sra Catalina Morro en Lloseta, de 90 y 96 años, que hacía tiempo no sabía nada de ellas, me dieron mucha satisfacción.

Y para finalizar puedo afirmar que he intentando contagiar nuestro "espíritu misionero" para que familiares y amistades conocieran más nuestra misión en Argentina. Que cada uno se sienta misionero en su familia y realidad y que, según sus posibilidades, se solidarice mediante la Fundación Concordia.

Termino agradeciendo la acogida y hospitalidad de nuestras Comunidades y pidiendo a los Ss.Cc., que el espiritu misionero del P. Fundador "de prender fuego de amor en todos los corazones", siga siendo profética utopía que nos anime a vivir y a mirar el futuro con esperanza.


Joan Arbona, msscc



miércoles, 23 de junio de 2010

El Fuego de Dios: Carta a los jóvenes (3)


(Hemos empezado a distribuir paquetes de ejemplares de "El Fuego de Dios" hacia todas las direcciones. Nos han servido generosamente de mensajeros: Josep y Joan para las comunidades de la península y Argentina, Manel y Florentino para Barcelona, Santiago para Navarra, Manolo para Valencia, Carlos para Madrid... Cati Mir para Dominicana...

El lunes, celebrando la memoria de san Luis Gonzaga, me acordaba del sermón que dirigió el P. Joaquim con este motivo a sus queridos jóvenes ("lluisos") en Bunyola el 8 de julio de 1877, y que yo he transpuesto al género epistolar. La semana pasada la leímos en la reunión de laicos de La Real, y volvíamos a constatar que su propuesta de oración-penitencia-obediencia - aunque venga envuelta en un lenguaje decimonónico-preconciliar-, sigue siendo básica para cualquier itinerario básico de formación cristiana. Creo que es un acierto la traducción actualizada que nos propone: comunicación continua de alta fidelidad, gimnasio y ejercicio para mantenerse en forma, disponibilidad para misiones de riesgo en primera línea... ¿Por qué no nos animamos a presentar la propuesta del P. Joaquim a nuestros Jóvenes?)


CARTA A LOS JÓVENES

“Confidite, ego vici mundum. Tened confianza, yo vencí al mundo” (Juan, 16,33).

La Providencia de Dios ha dispuesto, queridos jóvenes, que os dirija hoy la palabra, en mi edad madura. Hoy y no hace 10 años, porque, fundado sobre la base de la experiencia adquirida, comprendo mejor que vuestro corazón es un misterio, misterio que yo ni siquiera había imaginado que existiera.

Muchas son y variadas las tentaciones del corazón juvenil, mas todas las reduzco a tres que llamo principales: la de amar, la de gozar y la de sobresalir.

Figuraos sino a un joven lanzado en brazos de esta pasión a la edad de catorce o quince años, cuando se le acaba de descorrer el misterioso velo que iba encubriendo su pueril mirada. ¿Cuál juzgáis es su primer pensamiento en edad tan peligrosa? El de emanciparse, sustraerse a toda autoridad. Vedle, ¡qué extraña agitación, qué altiva frente! ¡Cómo serpenteando el cuerpo con ridículos meneos se pasea por los lugares de mayor publicidad para ser visto y amado! ¡Qué tristes naufragios se pueden contar en esa prematura tempestad de las pasiones! Contemplad al que da al traste con todo, entregándose en brazos del mundo que al principio se lo hace ver todo de color de rosa, cual los encantados palacios de las mil y una noche para hundirle pronto en la mendicidad y en la vileza. Y a cuántos se ha visto, lejos de la casa paterna, darse a la vida lujuriosa; se tiene noticia de que van mendigando un mendrugo de pan faltándoles tal vez lo que no al hijo pródigo, ¡la bellota de los cerdos para saciar su hambre! Ah, pobre juventud, y ¡a dónde te conduce la inexperiencia! ¡Cómo se te vuelven tiranos esas dos simpáticas pasiones: del amor y del goce, de amar y gozar!

Os decía también que existe en el corazón del joven otra tendencia, otra loca pasión, la pasión de sobresalir entre sus compañeros para captarse la admiración del público que lo observa. Vedlos a esos jóvenes… Vedlos qué pagados están de sí mismos, cuán adictos a su parecer, cómo ambicionan los primeros puestos, cómo huyen de la sujeción y la obediencia; vedles de cuánta discusión son ya ellos la causa. Sí, tantos trastornos, tantas revoluciones, tantas guerras, tantas herejías, todo, todo en una palabra ha tenido principio en ese deseo desmedido, en esa loca pasión de gloria que incesantemente arde, se ceba y se desarrolla en el corazón del joven.

Preguntémosle ahora a Luís Gonzaga, un joven santo, modelo de la juventud. Tú, esforzado adalid, venciste al mundo, ¿quién lo duda? Di, pues, a nuestros jóvenes de qué armas te serviste para alcanzar tan completa victoria. Amados jóvenes, oíd las palabras que os dirige vuestro patrono: No temáis, tened confianza, que yo vencí al mundo.


Y lo vencí por medio de tres armas poderosas, que pueden pareceros anacrónicas y ridículas: la oración, la mortificación y la obediencia. No penséis que son las flechas de una tribu contra el láser de la guerra de las galaxias. Tienen un secreto escondido que deberéis descubrir…

Sin la oración, seréis como el soldado que pierde la comunicación con el Alto Mando y con los compañeros de cuadrilla. Jamás triunfareis de vuestros enemigos, inútiles serán vuestros propósitos, sin ejecución vuestras resoluciones, vanas todas vuestras empresas.

La mortificación puede traducirse por el duro entrenamiento de los atletas. Un joven tan delicado como Luís, podía pasar días y más días ayunando. Dominaba sus sentidos (sus ojos, el oído, los labios, sus manos). Se hizo un fuerte y aguerrido atleta. Qué contraste entre el joven Gonzaga y el joven de nuestros días; el uno inocente, de continuo dado al dominio del cuerpo y de la mente, el otro, entregado al sensualismo.

La obediencia tiene otro nombre: disponibilidad para realizar el Plan salvador, entrega hasta la muerte para las misiones más arriesgadas, presente en la frontera que nadie se atreve a cruzar. Luís obedeció, puede decirse, como su Jesús, hasta la muerte...

¡Alerta! Esa voz de alerta que os dirige desde arriba vuestro patrono, suene siempre en vuestro oído, hijos míos. No temáis en vuestras luchas, no seáis en los combates cobardes. Tened confianza que yo vencí al mundo y lo vencí con la oración, con la mortificación y con la obediencia, medios de que también vosotros os habéis de valer para triunfar de tan cruel tirano.

Vuestro amigo,

Joaquim Rosselló i Ferrà, presbítero


martes, 22 de junio de 2010

Memòries i Records del P. Bartomeu Pericàs (7)

MISIONES POPULARES


(El primer ministerio que recibió el P. Pericàs fue el de predicar misiones populares, tan en consonancia con el ideal de la Congregación fundada por el P. Joaquim Roselló. Entresacamos algunos párrafos de las respuestas que dio a un cuestionario de 12 preguntas enviado por el P. Francisco J. Rodríguez, dominicano, cuando preparaba una licenciatura en Buenos Aires)

La primera Misión en la que tomé parte fue la de Palma de Mallorca cuando tenía 24-25 años. Durante mi vida de misionero he predicado unas cincuenta misiones.


Equipos misioneros y plan de la misión

Había un equipo misionero; yo he conocido varios. El primero al que me incorporé lo formaban el P. Jaime Allès, el P. Pedro-Juan Grimalt, el P. Lorenzo Rotger y el P. Bartolomé Pericàs. Además de los mencionados con los que compartí más veces mi tarea misionera, fueron los PP. José Amengual, Juan Jaume y Jaime Palou.

No tuve ninguna preparación especial, pero en las primeras misiones en las que tomé parte pude contar con la compañía del P. Allès y del P. Grimalt, que eran misioneros con mucha experiencia en tales ministerios.

El P. Fundador antes de fundar la Congregación, cuando era filipense, predicó misiones con misioneros jesuitas y sacerdotes diocesanos. Fundada la Congregación y al responsabilizarse los nuestros de una determinada misión se estructuró un plan de actos y materias de los diversos sermones.

La misión duraba en general doce días. Los misioneros vivían en una casa distinta de la casa parroquial. También les acompañaba un H. Coadjutor que cuidaba de ellos, sobre todo para prepararles las comidas. En general, el pueblo contribuía con donativos en especie para sustentar a los misioneros durante aquel tiempo y muchas veces todavía sobraba material que querían que nosotros nos lleváramos para ayudar a nuestros seminaristas.

El temario era muy variado, con actos para las diversas categorías de personas que componían la comunidad parroquial y actos comunitarios con la participación de todo el pueblo. Este plan tenía sus características y su originalidad. Otros misioneros, por ejemplo los paúles que predicaban misiones en la Isla, seguían un camino diferente.

Este esquema misional seguido desde los orígenes, con pequeñas variantes, llegó hasta mi época.

Cuáles eran sus características: Los actos generales eran matutinos y vespertinos. Los de la mañana en los que asistía un número más reducido de fieles empezaban con un acto de animación: el Rosario de la Aurora cantado procesionalmente por las calles del pueblo que empezaba antes del amanecer; seguidamente se celebraba la misa en la parroquia que celebraba un misionero, durante la cual otro desde el púlpito ayudaba al pueblo a su participación con explicaciones litúrgicas. Acabada esta, otro misionero tenía un breve sermón sobre una materia moral o de tipo devocional.

Durante el día, los primeros días, eran dedicados a la misión infantil con actos por la mañana y por la tarde. Asistían todos los niños de los colegios. Se terminaba con misa y comunión y renovación de las promesas del bautismo. Además con una procesión por la tarde que discurría por las calles de la población y en la que los niños llevaban palmas, banderitas... y finalizaba con un acto de afirmación en la plaza del pueblo con la arenga del misionero, gritos , cantos y aplausos de los niños y de la mucha gente que se había congregado en su entorno. Era un reclamo para los mayores.

En los días siguientes había conferencias apropiadas para señoras casadas, conferencias para chicas y por la noche el acto más importante, después del rezo del rosario. Se dividía el acto en dos partes: en la primera, un misionero, explicaba de forma popular un punto doctrinal, en general era la explicación de los mandamientos. Seguidamente, todos en pie, cantaban el credo y acto seguido, el director de la misión daba avisos y hacía invitaciones para los actos: Rosario de la Aurora, actos particulares, etc. que solía hacerlo con un poco de gracejo y con alguna bromita que hacía sonreír al público y daba a la misión todo un empaque familiar y muy sentido por los fieles.

Como acto final de la noche había el sermón moral que era el más largo y era predicado con más oratoria y versaba sobre las llamadas Verdades Eternas: salvación pecado, muerte, cielo, infierno, etc. Algunas noches, como colofón, después de despedir a las mujeres y a la gente joven, había conferencias apropiadas para solos hombres que tocaban puntos apologéticos y otras noches eran charlas para chicos jóvenes.

Los puntos a los que se daba más importancia eran los sermones morales de la noche, que en general predicaba el P. director de la misión; era el plato fuerte.

El día llamado del perdón tenía mucha importancia y se celebraba en mitad de los días misionales con sermón sobre el perdón de los enemigos, exposición solemne del Smo. Sacramento ante el cual se pedía perdón y lo hacían los diversos estamentos de la parroquia, empezando por los misioneros, seguidamente por el párroco; era un acto muy emotivo y sentido. Este día los misioneros invitaban a su mesa a los sacerdotes de la parroquia.

La visita al cementerio o a algún santuario mariano, si no estaba muy lejos de la población, o algún vía crucis público, era también un acto muy concurrido y muy sentido por la gente.

El tiempo dedicado a oír confesiones era largo porque la confesión era un momento crucial, importante, del fiel misionado que llegaba a su recta final de conversión. La visita a los enfermos también tenía mucha importancia y la comunión que se llevaba a ellos. Por fin, el último día, la misa de comunión general y por la tarde la procesión con el Smo. por las calles del pueblo y el sermón de despedida, al aire libre, pronunciado desde un balcón de alguna casa del pueblo.


Misiones renovadas

En cada misión los temas eran siempre los mismos, pero cada misionero los exponía a su manera. Sin embargo, en algunas misiones que prediqué después del Concilio Vaticano II, hubo modificaciones de temario y algunos sermones, también que eran antiguamente en plan clásico, se les daba una orientación diversa, distinta, más adecuados a la nueva teología.

Aunque asistí en Madrid a un cursillo sobre la Misión Popular Renovada, no he tenido ocasión de participar en ninguna de ellas. Quienes tienen más experiencia en la materia creo que son los PP. Cándido del Val y Miguel Mascaró.

Los tiempos han cambiado mucho y hay una grandísima diferencia entre la vida de los tiempos en que yo misioné y la actual, por eso las diversas Congregaciones que se dedican a esta clase de ministerio han estructurado nuevos planes de la misión popular renovada. No tengo experiencia personal, como he dicho, de si han tenido éxito y si han producido el fruto que de ellas se esperaba.

Me parece justo y racional que en la predicación misional de hoy se tenga muy en cuenta la línea pastoral de la diócesis, ya que el fruto de una misión no es el impacto que de forma más o menos fuerte hayan podido sentir los parroquianos sino la constancia en el seguimiento de la labor pastoral post misional.

Con las antiguas misiones se intentaba dar una sacudida espiritual a la parroquia, suscitando una renovación que abarcaba toda la población y que tenía una duración más o menos constante y duradera, que se procuraba mantener mediante ejercicios para toda la parroquia predicados todos los años y que era a manera de una mini misión. Hoy, las circunstancias y el estado espiritual de las parroquias es diferente y creo que los nuevos métodos van dirigidos más que a la gran masa, a la formación de grupos que después, a manera de fermento, puedan contribuir a una continua y prolongada renovación.


Detalles

Ahora, a modo de apéndice, añadiré algunos detalles que no han entrado en estas respuestas.

El último día de la misión, no lo había dicho, el párroco invitaba a los misioneros a comer con él en la casa parroquial. El hecho de vivir los misioneros en una casa distinta de la parroquia era para dar más libertad a los fieles para que pudieran ir ellos a hacer consultas o a pedir alguna cosa que les interesara.

En mi tiempo, con el P. Lorenzo Rotger, establecimos algunas variantes para dar más contacto y más animación a las misiones. Una de ellas fue llevar algunos objetos religiosos, sobre todo rosarios y libros que pudieran interesar a la gente que venía a la casa del misionero, y entonces era ocasión, también, de alguna conversación particular con la gente y manera muy eficaz de relacionarse.

Otra novedad que introdujimos era llevar una imagen de la Virgen de Lluc. Esta imagen la hicimos esculpir a propósito; actualmente se encuentra en el Santuario de Lluc, y era la Virgen Misionera. Presidía los actos de la Misión y en general los pueblos le ofrecían un lazo que llevaba una inscripción y llegó, la Virgen, a llevar una multitud de lazos de todos los colores: lazos de seda, cintas de seda y que a veces, incluso estaban adornadas, además de las inscripciones, con algunos dibujos, etc. Y, esta Virgen, también se llevaba en la procesión del rosario de la aurora, y sea, por la advocación de la Virgen de Lluc, sea también por ser la imagen de la Virgen, influía bastante en la animación de las misiones y por lo tanto esto en mi tiempo duró casi siempre desde que lo iniciamos con el P. Rotger.

Otra cosa que podría decir respecto de las preguntas que anteriormente me has hecho, en general no todos los Padres de aquel tiempo habían predicado misiones, pero casi todos tenían intención y tenían deseo de participar a alguna misión.

Efectivamente, cuando celebrábamos la Primera Misa, después de la ordenación sacerdotal, se bendecía un crucifijo, que yo todavía conservo, y se nos imponía y era el crucifijo que todos los días que duraba la misión el misionero lo llevaba pendiendo de su pecho cuando salía por las calles y en los actos públicos misionales; era el crucifijo misionero, y por lo tanto era también un elemento que contribuía más o menos.

Cuando íbamos por la calle el misionero siempre salía de casa vestido con el manteo, el manteo español, amplio y llevaba siempre en la cabeza el bonete que era, digamos el sombrero, el gorro sacerdotal; primero era el bonete de las puntas, estilo español, después, como más cómodo introdujimos el bonete de estilo italiano que era plegable y era mucho más cómodo.

He añadido estas pequeñas cosas que me han acudido después porque siempre pueden ayudar.

En cuanto a lo que he dicho que durante la misión los fieles cuidaban de nuestra alimentación he de decir que en muchos pueblos la gente era muy generosa y nos sobraba siempre mucho material, especialmente en aquellos años que eran después de la guerra de bastante austeridad en Mallorca, pues el poder llevar a nuestro seminario aquello que nos sobró a nosotros, que a veces como he dicho era material bastante abundante, era también motivo de alegría para ellos y también para nosotros los misioneros poderles hacer aquel obsequio.

En general también cuando duraba una misión en las comunidades que lo sabían se hacia todas las noches oración para el buen éxito de aquella misión y el final de la misión, si había en aquel pueblo congregantes, hijos de aquella parroquia, solían venir también a visitarnos y a participar con nosotros de los últimos actos del programa misional el domingo aquel de la despedida.



lunes, 14 de junio de 2010

Lluc en el corazón de la montaña

(Avui recolliré l'article del P. Manuel Soler, msscc, en el seu blog Las razones del corazón)

He pasado unos días en el Santuario de Lluc con motivo de reuniones varias programadas en el lugar. Estudié en este paraje mis años de filosofía a mitad de los años ’60 y luego periódicamente he vuelto a aspirar el aire de su entorno y admirar la austera belleza de sus encinares. Un espacio muy atractivo. Parece que ya en tiempos prehistóricos este bosque era considerado sagrado. Ciertamente el observador atento y con el paladar avisado experimenta sensaciones difíciles de definir, pero que ningún parentesco tienen con la vulgaridad.

Lluc es el Santuario de Mallorca por excelencia. Los pobladores de la isla lo aprecian por su raigambre histórica, por el paisaje que brinda en plena serra de tramuntana, por los escolanes que cantan con voz esmerada. El Santuario tiene una hospedería y a temporadas las celdas bullen de habitantes. Aunque en los últimos decenios, con la proliferación de los coches, la gente prefiere pasar unas horas o el día en el entorno, pero ya no es tan frecuente que alquilen una celda para hacer noche.

No voy a detenerme en los numerosos recursos de que dispone el santuario. Hay un museo, varios restaurantes, lugares para acampar, una Iglesia barroca muy bien cuidada, una imagen de la Virgen morena que es, junto con la escolanía, lo que mayormente atrae a los visitantes. Me interesa más recalcar que Lluc es un lugar de referencia para la isla. Tanto en la cuestión cultural como en la religiosa.

En estos pocos días en que he merodeado por el Santuario he tomado nota de tres acontecimientos multitudinarios. En una ocasión se aglomeraron numerosos enfermos, bien atendidos por sus acompañantes. El obispo presidió la Eucaristía. Se creó un ambiente peculiar, amalgamado por sentimientos de dolor, esperanza y devoción.

Otro acontecimiento fue el de la subida a Lluc de una gran parte de los sacerdotes de la isla en el día en que la liturgia celebra la fiesta de Jesucristo sumo y eterno Sacerdote. También el obispo se hizo presente para oficiar la Eucaristía y luego almorzar con los presbíteros. Los sacerdotes que cumplieron los 25 y los 50 años de ministerio recibieron el habitual homenaje anual.

Pude ser igualmente espectador de otro suceso: el encuentro de los familiares de los Misioneros de los SS. Corazones oriundos de Mallorca, precisamente los que, desde hace un siglo, rigen los avatares del Santuario. Los familiares, los Misioneros Laicos y los colaboradores de la Fundación Concordia nos encontramos para la Eucaristía, para ponernos al día sobre noticias de interés común y de publicaciones varias. La jornada finalizó con un generoso almuerzo, ambiente en el que la fraternidad suele fluir con menos inhibiciones.

Cierto que S. Juan dice que importa adorar a Dios en espíritu y en verdad. No es preciso organizar procesiones ni peregrinaciones para hacer la experiencia de Dios. Sin embargo… un entorno de austera belleza, salpicado de arcanas leyendas, en el que se han ido acumulando los posos culturales y religiosos de los isleños… indudablemente constituye un factor a tener en cuenta a la hora de la dicha experiencia. Una imagen morena, tallada en una secular piedra y blanco de afectos inmemoriales, encauza y despierta el sentido de la filiación.

Los tiempos han devenido más laicos y superficiales. Pero también para el caminante del llano o para el turista de allende los mares Lluc invita a una oferta singular. Incluso el senderista de a pie o el que viaja con su bicicleta a cuestas encuentra en el entorno un lugar ideal para su hobby. Y, por supuesto, quienes no renuncian a su fe, sintonizan enseguida con la Virgen morena que despliega amplios horizontes ante sus devotos.


sábado, 12 de junio de 2010

Fiesta de los Sagrados Corazones: Invitados al banquete del amor


(Al ser la fiesta de nuestros titulares, me he esforzado en poner el texto en las dos lenguas, por si puedo ayudar a algún compañero. Los otros domingos me conformo con la herramienta del traductor al margen. He disfrutado comentando el texto del domingo ordinario, un ejercico de contemplación de la Lectio desde nuestra espiritualidad.)


Texto bíblico: Lc 7,36-8,3 Lc 7,36-50

Un texto aparentemente plano y simple, con una historia de la interpretación más bien poliédrica y que ha suscitado un cúmulo de preguntas: ¿Quién es su protagonista: la mujer, el fariseo o Jesús? ¿Participaban las mujeres en los banquetes, como el del fariseo o en la última cena? Esta mujer ¿es la misma María Magdalena (a la que Jesús sacó 7 demonios), o María de Betania (hermana de Lázaro) o es otra mujer (pecadora conocida, pero anónima)? Lucas ¿la identifica como prostituta pública o es una etiqueta machista que le han colgado, y quizás no fuera más pecadora que nosotros mismos? ¿Ungió la cabeza de Jesús (como dicen Mc-Mt) o sus pies (como aseguran Lc-Jn)? Su osadía ¿pudo interpretarse como un gesto cargado de erotismo o de arrepentimiento? La parábola ¿es originaria de Jesús o de la comunidad? ¿Va dirigida al pueblo en general o a los discípulos escogidos? Los pecados ¿se le perdonaron porque amó mucho o amó mucho porque se le perdonaron muchos pecados? ¿Qué salvó a la mujer: su fe, su amor o el perdón de Dios? ¿Qué es primero: nuestro amor o la misericordia divina? ¿Y qué debemos predicar: Cristo nos perdona cuando nos arrepentimos o Cristo entrega la vida por quienes somos malos (cfr. Rm 5, 6)? ¿Amamos nosotros tan poco porque pensamos que no necesitamos que se nos perdone mucho? ¿Tenemos derecho a relacionar la fiesta de los Sagrados Corazones que celebramos hoy, con este XIº domingo del tiempo ordinario? ¿Habla este evangelio del Corazón de Jesús y, lo que parece menos evidente, también del Corazón de Maria? ¿Es mejor suprimir el añadido litúrgico de Lc 8,1-3 o nos aporta la plenitud de sentido?


F. Bovon, El Evangelio según San Lucas I, 548-549: “A pesar de otras opiniones en contra, yo comprendo los cuatro relatos (Mc 14,3-9; Mt 26,6-13; Jn 12,1-8 y Lc 7,36-50) como la fijación por escrito de un mismo y único recuerdo evangélico...” Cada uno con su teología específica: De la lectura antropológica (memoria oral del gesto del amor extraordinario de una mujer a Jesús y no de Jesús a la mujer), Mc hizo una lectura cristològica vinculada a su teología de la cruz (la unció como un ritos funerario). Lc, una profundización teológica con una parábola que -paradójicamente- conecta el perdón/arrepentimiento y confronta lo +/- del amor. El contexto vital (Sitz im Leben) de la interpretación no consigue liberar la primera catequesis de la polémica con la Sinagoga: El anfitrión es fariseo, los judíos creen que todo lo hacen bien, los cristianos procedentes del paganismo tienen mucho amor. Jn identifica la mujer con María de Betania, mientras que la de Lucas no tiene nombre para que todos nos podamos reconocer en ella. Aquí no se discute el precio elevado del perfume, sino la baja condición del pecado redimido.
  • Banquete en casa de un fariseo

“Las costumbres judías copiaron los modelos grecorromanos de su tiempo, incluso la postura reclinada a la mesa en las clases acomodadas de la sociedad... A los invitados, los esclavos les lavaban los pies antes de tumbarse en los triclinios. Los baquetes constaban de dos partes, el deipnon, donde se comía y bebía, y el symposion (después que los criados retiraban las mesas, barrían el suelo y traían agua y perfume para las manos), donde se bebía (y se hacían largos debates)... Algunos judíos piadosos en sus comidas mantenían las puertas abiertas para que otras personas pudieran entrar y quedarse de pie apoyadas en las paredes. Algunas lo hacían para escuchar las discusiones que se entablaban tras la comida y otras para tener acceso a las sobras... La mera presencia de mujeres en un banquete permitía que se les acusara de ser prostitutas. Las mujeres que lo hacían estaban allí para el placer de los varones” (I. Gómez Acebo, Lucas, 209-211).


Lc destaca que los invitados se sorprendieron con la presencia de una mujer, reconocida pecadora, puesta en el foco de todas las miradas. La lectura feminista protesta que se dé por supuesto que fuera una prostituta, “ya que las mujeres siempre tienen el problema de que se relacione su conducta con el sexo... ¿Qué otras categorías la harían entrar en pecadora pública? Deudora, adúltera, esposa de un varón con mala reputación, relacionada con gentiles, incluso enferma o discapacitada, por la conexión entre la enfermedad y el pecado” (l.c. 210).

Sin complejos, la mujer arrodillada a los pies de Jesús, se los mojaba con una lluvia de lágrimas, los ungía con un vaso de alabastro de un aceite perfumado, los masajeaba con los besos y las caricias de manos expertas, los secaba con la melena suelta y suave. El gesto de la mujer aparecía claramente erótico (sólo reservado a las relaciones de una mujer con su marido, de una hija con su padre o quizás entre afeminados).

  • Revelación de los (Sagrados) Corazones, todas las personas son sagradas

Este evangelio es verdadera Buena Nueva porque nos conduce de la mano a una revelación de los corazones más secretos. El corazón en la biblia significa la interioridad de la persona. No tan sólo el centro de los sentimientos, sino también allá dónde se toman las decisiones, el dinamismo interno que promueve y explica la acción de las personas. El corazón revela la identidad, y este Evangelio nos revela quien y cómo es el corazón (la identidad profunda) del fariseo, de la mujer y de Jesús (y por “sintonía/sinfonía de los Corazones”, también lo podemos extender a Maria, madre y primera discípula de Jesús).


El fariseo tenía su corazón puesto en el cerebro que todo lo juzga y en la mentalidad legalista de: “yo soy santo porque lo hago todo bien”... Y se endureció: “Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo toca y qué clase de vida lleva: es una pecadora”. El fariseo hacía del culto un privilegio reservado a la minoría observante (“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí!” Mt 15,7/Is 29,13). No se daba cuenta que esto le impedía reconocer al mesías y amar al prójimo. “¿Ves esta mujer?” El maestro pide que la miremos con los ojos del corazón, tal y como él la ve: Una mujer que ama con su cuerpo, que tiene la humildad de reconocer que ha pecado mucho, que vive agradecidamente porque se siente muy querida, capaz de perder el decoro por amor, que no se conforma con los mínimos, que ama mucho más que aquello que nosotros regateamos. La mujer hace un culto del perdón y se goza en estimar al mesías como esposo único. Jesús la anima a pasar del sentimiento al seguimiento: “Tu fe te ha salvado. Vete n en paz?”. “El amor a Jesús y el perdón toman aquí otros nombres: la fe y la salvación; en Lucas estas dos parejas coinciden entre sí... Del pecado a la salvación y de la salvación a la vida cristiana. No hay que pensar que la paz esté solamente al final del camino, ya que el creyente camina en la paz ya restablecida” (Bovon, 559).


Ahora comprendemos cuál era la pregunta principal: "¿Quién es este que incluso perdona pecados?” Al fijarnos en la persona de Jesús (qué piensa, cómo habla, qué hace y se deja hacer) se nos revela su corazón (su interioridad más profunda, su identidad escondida). Es el Hijo que nos muestra la cara del Padre. Sabiduría divina que habla con la autoridad que proviene de la defensa de los pequeños (“Simón, tengo algo que decirte. Dilo, maestro”). Jesús se inventa, entonces, la parábola de los dos deudores que lanza como un dardo para romper la cáscara de nuestros prejuicios. Las cantidades propuestas resultaban ridículas para los funcionarios públicos (que cobraban entre 2.500 y 10.000 denarios anuales) o para el gobernador Poncio Pilato (con un salario de 15.000 a 75.000). Jesús sabe adaptarse a los agricultores y pescadores judíos que lo escuchan (50-500 denarios/jornales eran del todo desmesurados). Los sorprende diciendo que el amo “les perdonó a los dos la deuda” (charizomai, les hizo gracia). La pregunta no buscará quien perdió o ganó más, sino quién le tendrá más amor. De esta manera, Jesús pone a cada uno en su sitio y deja claro el resumen 1Jn 4,10 y 19: “él nos amó primero... Nosotros amamos, porque él nos amó antes”.


Antes de concluir, veamos la última pregunta pendiente: ¿Cómo podemos relacionar este evangelio con el corazón de Maria, de un modo que no sea puro alegorismo? Es evidente que se trata de una página de varones sacudidos y confrontados por la presencia de una mujer, que, en su pequeñez, es propuesta como bello icono del corazón de Dios. En esta línea, es muy interesante el añadido que hace la liturgia de la perícopa Lc 8,1-3 sobre las mujeres discípulas de Jesús. Os invito a leer, por ej., la lectura feminista de I. Gómez Acebo 215-217: “Los primeros compases del texto nos presentan a Jesús viajando por pequeñas y grandes ciudades, pues tanto chicos como grandes le pueden escuchar. En este viaje le acompañan dos grupos que Lucas diferencia, los doce y las mujeres, lo que produce un paralelismo entre los sexos al que ya nos tiene acostumbrados... La primera afirmación sobre las mujeres es que han sido curadas de enfermedades y exorcismos. Para Bovón, estas curaciones suponen el equivalente a los relatos de vocación de los varones: siguieron al Maestro porque las sanó. Una sanación que supone un signo del Reino, pues libera a un grupo de mujeres oprimidas, en este caso por la enfermedad... No era normal que los rabinos aparecieran acompañados por mujeres... Todas ellas contribuían con sus bienes materiales a las necesidades del grupo, diakoneo, un verbo que tiene también el significado de servir a la mesa, pero aquí el contenido es mucho más amplio... A partir de este momento, las mujeres se harán invisibles. Si nos son ahora presentadas es para preparar su papel en la crucifixión y la Pascua: estuvieron junto a Jesús desde el principio y fueron testigos de los hechos más importantes de su vida”.


Quién puede negar que Maria es la primera de estas mujeres discípulas y ejemplares, la que mejor comulgó con el corazón de Jesús, la que transparenta en su corazón inmaculado el Reino de Dios?

jueves, 10 de junio de 2010

Festa del Sagrat Cor (Ramon Ballester)


Ez 34, 11-16; Rm 5, 5-5; Lc 15, 3-7

No hi ha una definició de Déu més hermosa i comprometedora , com la que fa Sant Joan a una de les seves cartes: “ Déu és Amor”.

Avui celebram la festa del Cor de Jesús, com també podria ser anomenada la festa del Déu Amor....El cor és en diverses civilitzacions el símbol de l´amor. Així, moltes vegades , les parelles enamorades, per expressar el seu afecte empren el dibuix d´un cor travessat per la fletxa de Cupido.

Nosaltres, avui, recordam i admiram un Cor enamorat de la nostra pobre humnanitat. És el de Jesús que té el seu cor travessat per una llança.... Un cor que brolla fonts de gràcia per la nostra vida i misericòrdia pels nostres pecats.. Un cor símbol de com ens va estimar el Déu encarnat, des de que va néixer fins quan va morir.

L´amor no es pot viure des d´enfora. Calia que s´abaixàs per apropar-se a nosaltres, si és un Déu Amor. La Paraula eterna es feu un gemec d´infant a Betlem, semblant als nostres nadons, acollit amb la tendresa d´una mare, bategant el seu coret a semblança nostra, solidari de les nostres febleses i necessitats.

...I, de gran, va fer camí a peu amb els més pobres, ensenyant la Bona Nova del seu Regne on els darrers seran els primers... Un Regne animat pel seu Esperit, on el Mestre es fa esclau i servidor dels altres, rentant els peus dels deixebles, repartint el seu Cos i el pa de cada dia amb els afamats. Un Regne de fraternitat universal on es curen les ferides de les injustícies socials i es respira la pau que dóna Jesús Ressuscitat.

...I, perquè el seguíssim, ens contà paràboles on la misericòrdia del seu Cor es desborda, com la del pare que espera ansiós el retorn del fill perdut, com el reb amb una abraçada emocionada i, en lloc de fer-li retrets pel seu passat, el perdona i fa festa..., o la del samarità que no té altre pressa que aturar-se per embenar les ferides del marginat i acollir-lo i responsabilitzar-se del seu futur....o, com la que hem escoltat a l´evangeli d´avui, la del Bon Pastor que cerca pressurós l´ovella perduda fins a trobar-la i posar-la, tot content, damunt les seves espatles, fent esment de la festa i l´alegria de Déu per un sol pecador convertit.

El profeta Ezequiel diu que Déu és com un Bon Pastor que ens condueix als millors pasturatges, que ens fa reposar a les seves pletes, que embena les ferides, que cura les malalties i que a tots tracta amb justícia.

Després de tantes proves d´estimació, arriba l´hora de l´Amor Més Gran: quan el Bon Pastor es fa Anyell Pasqual. L´hem de contemplar a la Creu, perdonant els qui el condemnen, obrint les portes del paradís, donant-nos sa Mare per Mare nostra, entregant el seu esperit al Pare. I, ja mort, amb el costat obert del seu cor, com diu el P. Joaquim Rosselló :” té el cor nafrat perquè tots coneguem fins on pot arribar el seu amor”.

Una espiritualitat compromesa ens mana que baixem, després, la nostra mirada cap els qui també tenen el cor traspassat per la injustícia, la marginació, la fam o la guerra.. I, com Ell, ens hi haurem d´apropar, per embenar les seves ferides, perquè gaudeixin de bons pasturatges i siguin de bon-de-veres tractats amb dignitat , amb justícia i vertadera fraternitat..

Farem camí amb ells, esperant un món nou i una Església nova. Com recorda el P. Joaquim “viurem com els primitius cristians , serà tan fort el lligam de la caritat que ens uneixi que, com ells, puguin descobrir en nosaltres, els qui ens tractin, un sol cor i un sol esperit”.

Ramon Ballester, msscc


miércoles, 9 de junio de 2010

Diario Misionero del P. Joan Arbona (11)


Sí, Ven Espíritu Santo!

Los Apóstoles tenían miedo y se encerraron. Y nosotros? Y nuestra Iglesia?

Juan XXIII abrió ventanas para que la fuerza del viento del Espíritu le diera VIDA NUEVA. Nos dijo que teníamos que ser como las fuentes de las plazas públicas para que tod@s pudieran beber... Los Obispos de Latinoamérica y el Caribe en Aparecida nos repiten que no esperemos en los Templos sino que salgamos a la calle, visitemos casas y familias. Que nos sentemos alrededor de la mesa familiar, que escuchemos, dialoguemos, compartamos, en nombre de Jesús.

Ven, Espíritu Santo! y quítanos los "sagrados miedos", que de sagrados tienen poco. Hemos hablado tanto de saber leer y entender los Signos de los tiempos, y cada vez nos quedamos brazos cruzados mirando el cielo...

Durante estos 50 días, como una gran fiesta cristiana y universal, nos ha acompañado como Libro de Peregrino, la segunda parte del Evangelio de Lucas. Y uno se admira de la creatividad y utopía de aquella primera Comunidad. Algunos dirán que está escrito por un optimista, pues demos gracias a Dios. Porque HOY parece que lo que nos influye es lo negativo, el miedo, el pesimismo, lo catastrófico, las calamidades, el pasado, y seguro que esto no es del Espíritu Santo...

Ven, Espíritu Santo! y renueva la faz de nuestra Iglesia y de nuestras Iglesias diocesanas. De nuestra Iglesia Europea que tantos misioneros ha dado a la Iglesia Universal..

Y que María, madre de Jesús y de la Iglesia, en este final de su mes, nos acompañe y anime como a la Primera Comunidad. Nos haga realistas, utópicos, profetas del Magníficat. Amén.


Después de PENTECOSTÉS.

El lunes 24 me animo a subir a pie al olivar-bosque a donde he ido tantas veces en familia. O también acompañado por mi madre Margarita para buscar setas o para hacer ejercicio mientras pudo, y ella me aconsejaba cómo quitar lo que no es propio del olivar o podar los pinos. Tenemos una comida de familia. Nos acompañan unos tíos mayores de mi cuñada y su hijo sacerdote. Qué lindo poder compartir, de tú a tú, con un hermano amigo sacerdote. Hemos compartido nuestros sueños e ilusiones, nuestras dificultades pero no nos falta la esperanza. Cada uno desde su Comunidad quiere intentar "meter fuego" como nos decía el P. Fundador.

El martes 25 visito la hermana de un compañero misionero que ya está en la Casa del Padre y ella lleva 3 años postrada en su cama.

También voy a visitar a un padre de familia ya jubilado, que los últimos años se ha ganado la vida vendiendo cupones de la ONCE. En estos momentos casi su visibilidad es nula. Comparte con las Misiones mediante Concordia. Necesitaba hablar, ser escuchado.

En la Casa de l´Esglèsia visito a la Secretaría de Mallorca Misionera, compartimos, proyectamos, animamos nuestro espíritu misionero... Visito hermana y hno. ya con más de 70 años del único misionero que falleció en Argentina, el P. Miquel Cirer. Los dos fueron profesores y cristianos convencidos. En esta familia cristiana nacieron 2 vocaciones una sacerdotal y otra religiosa. Hoy, los dos que quedan, siguen solteros pero dentro lo posible activos y misioneros . Ella casi no ve pero su memoria es lúcida. que bien recuerda y reza por nuestras comunidades de Argentina: Río IV, Jacobacci, Valcheta, 22 de Enero son nombres conocidos y queridos.

Otras visitas que ansiaba, las de Comunidades de Religiosas Contemplativas o de Casas de Mayores (viejecitas). Les recuerdo que todos somos misioneros por el Bautismo y que su oración es fuerza en nuestro vivir de cada día. En su vejez siguen dando fruto, como reza el Salmo 91.

El 26 me reúno con LM. de La Real, Sta. Margalida, Costix, Lluc. Pep Riera había organizado un encuentro con cena. Unas 40 personas nos reunimos. La mástica es necesaria, pero estar juntos, compartir nuestras vidas y nuestras inquietudes es lo mejor y esencial. Feligreses que trabaja por sus Comunidades y por la Congregación. "Concordia es cosa de TODOS" lo viven y se desviven y que haríamos nosotros los misioneros sin su solidaridad, sus horas entregadas como voluntarios y generosamente?

Jueves 27, Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Este jueves después de Pentecostés ya se ha hecho tradición en nuestra Iglesia de Mallorca de reunirnos los Sacerdotes a los pies de Nuestra Madre de Lluc, entorno a la Mesa Eucarística, presidida por nuestro Obispo Jesús. Con los PP. Ricard y Guillem subimos al Santuari y nos unimos a nuestra fiesta sacerdotal. También deseaba este día para poder saludar a tantos sacerdotes amigos. Con mi "barba" unos me dicen: "no t´havia conegut". Otro: "qui es aquest Capuchí?". Otro: "ha vingut un ermità"... Hemos concelebrado la Eucaristía. El Obispo nos ha compartido su oración en los 40 años de ministerio: "Gràcies, perdó, ajuda!". Tres palabras, tres realidades que todos podemos hacer nuestras. Hoy y siempre Uno baja del Santuario más animado y esperanzado.

Una sorpresa de esta jornada, en que ha concluido el Año Sacerdotal Diocesano, es que nos han acompañado los seminaristas. Los he saludado y cuál no ha sido mi sorpresa: " Un seminarista de Rep. Dominicana y otro de Argentina. Hijos de emigrantes que trabajan en Mallorca... Jesús sigue llamando y el Espíritu sigue soplando en donde menos pensamos...


Viaje-misionero a las 5 Comunidades de la Delegación de la Península Ibérica.

Tuve mis dudas antes de organizar este "viaje-misión"de 9 jornadas. A posteriori, uno se dice qué tontos, cuánto tiempo gastamos y cuántos sufrimientos podríamos ahorrar...

El 27 de mayo, mis familiares me acompañan al Aeropuerto para volar a Madrid. Y la primera dificultad, retraso en el avión, el vuelo fue bastante movido. Y encontré a un hermano que me esperaba para que pudiera entrar.

A la mañana siguiente participo de la oración comunitaria, saludos y desayuno. Me encuentro en Casa en familia a pesar de los 5 años que nos separan. Reparto pequeños detalles para la Comunidad y más especialmente a los que han dado parte de su vida a la "olvidada" Argentina: PP. Cándido y Matías. Saludo a los que trabajan por Concordia y a Lorenzo Andrinal secretario.

Con el P. Baldomero vamos a arreglar documentación para mis 65 años. Visito en el aula a Conce, la profesora del COP que nos ha visitado varias veces, la alegría, abrazos y saludos no faltan. Con Manel Soler, Vicario Gral., salimos a caminar por el parque y compartimos luces y sombras de la Iglesia y de la Congregación.

Las horas pasaron rápidas y el sábado a las 15 hs. Cándido, con el que compartí la animación de la Congregació en 2 sexenios, me acompaña al Bus que va a Zaragoza y después con otro llegaré a Pamplona. Aprovecho las horas de Bus (micro en Argentina) para dormitar, leer, pensar, reflexionar. Como libro de peregrino leo la 2ª edición ampliada, recién salida de la Imprenta, de "El Fuego de Dios", que Jaume Reynés me regaló.

Alrededor de las 21 hs. llegábamos a la Estación de Autobuses Nueva de Pamplona. Vinieron a esperarme los PP. Victor Zapelena y Dioni Echarte, los 2 antiguos misioneros del Seminario de Río IV, y con su coche nos dirigimos a la Parroquia de San Cosme y Damián de Ansoáin. Llegados, pude saludar al P. Javier López. Celebré la Eucaristía a las 12,30. Fiesta de la Trinidad con experiencia misionera. Bastante gente y compartimos la fe y agradecimiento por toda su solidaridad mediante Concordia. Tengo una oración personal por nuestra madre Margarita en su 8º Aniversario.

Dioni me baja a Artajona. Comida con los 3 hermanos: Javier, Jesús y Pedro. Javier, el primer misionero que vi con sotana blanca, en mis años de estudios en el colegio de Sóller, y que salió hacia Rep. Dominicana. Jesús, el compañero de los años de estudios en Roma 1972/73. Y que hasta hace poco ha animado a los "Amici de la Patagonia" en Roma, que buena ayuda solidaria siguen haciendo a las Comunidades de Valcheta y Jacobacci. Y Pedro, el primer misionero del que participé en su profesión en St. Honorat en Sep. de 1963. Después seguimos de estudiantes en Lluc.

El domingo cenamos en la casa del hno. de Dioni. Mirando las fotos del 22 de Enero compartimos realidades y compromiso de Concordia. El lunes empezamos rezando en Comunidad y después, con Pedro, visito y admiro la restauración del Cerco. Por la tarde celebro la Misa en la Capillita, un grupo de mujeres, que siguen siendo buena tierra, semilla y fermento. Nuestra oración misionera nos acompañará, estamos en las tierra de S. Francisco Javier. Termino la jornada dialogando y cenando en la Casa del hermano del P. Yábar.

Empezamos el mes de Junio y Pedro me acompaña a Pamplona para llegarme a Barcelona. A las 10 de la noche llegaba a Sants, me vino a esperar Margarita, Una buena cristiana, enfermera, que conocí antes de los años 90 cuando estuve de Párroco en la Parroquia Mare de Déu del Coll a Barcelona. Después de unas cuantas vueltas subimos al Coll y pudimos saludar a Vicenç, actual Párroco, Paulin yi Ives. Los 3 han vivido años de Estudios en Buenos Aires.

Por la mañana siguiente participo de la oración comunitaria y pude saludar al P. Javier Sanz, que también dedicó unos años al Seminario de Río IV. Pasamos a saludar a Francisco, actual Director del Colegio. Buen amigo del que presidí su Sacramento del Matrimonio años ha. Por la noche celebro la Eucaristía y saludo a antiguos feligreses. Después reunión con el Equipo de Concordia y termino haciéndome presente en un ensayo del Grupo de Teatro para conseguir fondos para Concordia. El día 3 voy al Obispado para poder saludar el Obispo Auxiliar. Mns. Sebastià Taltavull, de la Isla hermana de Menoría, amigo de muchos años atrás. Pero no fue posible por motivos pastorales. Paso a la Catedral y participo en la Misa de 11. Termino mi visita dando la vuelta al Claustro, rezando en el rincón de todos los sacerdotes y religiosos mártires y admirando, por ser el día del Corpus, “ballar l´ou". Visito a la Sra. María Ferrer feligresa del Coll y gran amiga de la Comunidad de M.Ss.Cc. Una visita que no puede faltar es a la librería Claret. Un libro sobre África y otro sobre las Nuevas Parroquias, fueron la adquisición.

Y por la tarde otra vez a buscar el Bus en la Estación Nord para dirigirme a la Ciudad del Turia, València. Llegué pasadas las 10 de la noche y pude saludar a 4 de los hermanos de la Comunidad. Emilio, novicio del año de Lluc 1994 y estudiante, en Barcelona. Ahora, Superior de la Comunidad y miembro del Consejo General. Guillem Celiá Director Emérito de Colegios y que sigue con su presencia y ayuda. Es de mi Pueblo, y creo que Vocación del Congreso Eucarístico Comarcal del año 1959. Javier Elcano, misionero en Río IV, Lugano y Valcheta. Como recuedo vivo la "Casa de Tránsito" llevará su nombre. Javier Anaut, muchos años de misionero por Rwanda. Y al día siguiente pude saludar a Juan Gea, que conoció los fríos patagónico de I. Jacobacci.

La Jornada la empezamos rezando en Comunidad. Sigo con la Misa de la mañana a un grupito de buenos cristianos. En la Sala de Actos tenemos charla de nuestras misiones a unos 120 chicos y chicas de 12 a 14 años. Y terminamos la mañana con una reunión con las 2 profesoras y 1 catequista que a finales de junio llegarán a Ezeiza para ayudarnos durante un mes. Fue un gran regalo al terminar mi visita a las Comunidades. Por la tarde el P Guillem me acompaña a visitar 3 Iglesias Barrocas restauradas que han quedado una filigrana. Después no faltó la típica horchata con fartons. Llegamos a la Parroquia para celebrar la Eucaristía, un grupo lindo con quien compartimos la vida misionera. Y termina la jornada con una reunión de la Comisión de Concordia.

El sábado a descansar después de la jornada intensiva de ayer. Y a la tarde-noche con el Metro me dirijo al Aeropuerto para llegar pasadas las 10 la noche a Palma de Mallorca. Mis hermanos, Antònia y Xesc, vienen a esperarme.

Creo que el objetivo se ha logrado. Que ha sido un tanto rápido, cansón pero muy positivo. En todas las Comunidades me he encontrado en Casa. Y con los grupos creo que la dimensión misionera se ha visto alentada.

Hasta la última semana. Gracias a tod@s los que con tanta generosidad me han acogido.

Joan Arbona, msscc