podemos inventar (y luego inventariar)
que hay cuando menos
cuatro dioses en guerra
como jinetes del apocalipsis
como las puntas principales de la rosa
de los vientos
de la guerra
desatados por la falta de panes y la grandísima
culpa de los peces gordos. Amén."
I. "El primero es el Dios de la Bandera Nacional:
Su nombre está a la par de
la Unión y la Libertad
a las cuales prácticamente ignora.
Le gusta que le canten el Te Deum.
En su nombre
los ricos verguean a los pobres
y los matan
y luego los entierran parados...
Su templo mayor
es el Banco Central de Reserva.
Sus ovejas
(en realidad, lobos con pieles)
pastan la billetiza
en zonas exclusivas
de San Salvador o Miami...
Su quinto mandamiento es: ¡Matarás!.
Es el número 1 porque es el más viejo
y sigue usando balas y oraciones a la bandera
para gobernar.
No ve. No oye. En cambio grita
cada día más.
Su mejor hora es hacia el fondo de la noche.
(De ahí los estados de sitio y los toques de queda).
Y su túnica es negra
por efectos de culpa".
II. El segundo es el Dios del Te-Deum, el de la Iglesia Católica:
"Es un Dios enfermo de bonhomía. Miope
particularmente del ojo izquierdo.
No es gritón pero le falta aliento
para decirle al César lo que es del César.
Tartamudea mucho.
No sólo tarda sino que olvida.
Y le basta rezar.
Su rollo es: "No estoy listo
para poner mi reino en este mundo".
Sus ovejas son pías
mas no logran saltar la alambrada del miedo.
... Sin embargo recuerda con coraje los primeros siglos
cuando el imperialismo romano iba en retirada
y el Cristo de la Historia
implantaba su cruz de beso en beso sin traicionar
al hijo del hombre obrero.
Es decir cuando comía con los pobres del mundo
y primero los ponía en unión
y después los ponía en libertad".
III. El tercero es el Dios de Farabundo:
"Se dice a sí mismo hijo del pobre:
del carpintero y de la lavandera;
y lo de los pesebres lo toma en serio
sobre todo al fragor de la montaña.
No le gusta el Te Deum
y habla, a sotto voce, el idioma
de los pobres más tales por cuales,
la mara, la brosa, la plebe,
pero con puños,
pero con piedras,
pero con ráfagas.
Así son en sus campos
los frutos de la ira.
El Dios del Farabundo Martí
no tiene nombre bíblico ni templos de lujo:
igual puede llamarse Che-Jesucristo,
San Carlos Marx o Padrecito Lenin.
Su consigna es: Toma tu fusil y sígueme.
Sus ovejas
(en realidad, los nietos del jaguar)
dejaron de ser mansas ovejas.
Espera ser el príncipe de la paz
cuando termine de hacer la guerra".
IV. El cuarto es un Dios menos famoso, el Dios Romero:
"Este Dios es manso como un cordero
y astuto como una serpiente:
de la derecha se sacó la Teología
y de la izquierda la Liberación.
Un su pastor llamado Monseñor Romero,
de nombre Oscar Arnulfo,
murió acribillado a la hora del cáliz
por los agentes del Dios número 1.
Y otros pastores más,
Rutilio, los Ignacios, Ramón,
Joaquín, Segundo, Amado,
ofrecieron el vino de su sangre
al reino de este mundo.
Sus ovejas cantan a pleno sol.
Y el mal espantan.
Igual pueden andar en busca de camisa
para los pobres
que desnudar de su etiqueta al rico;
ir de samaritanos junto a los exiliados
o arrojar a los banqueros del templo.
Su teología es:
Liberaos los unos a los otros.
Su solo mandamiento es: ¡Amarás!
(Y después se averigüa si era al mero Dios
o era al prójimo).
Este Dios, a veces,
al descuido del número 2,
sube al púlpito y dice: "Les ordeno:
Cese la represión".
Entonces los ministros del Dios número 1
claman: ¡Ha blasfemado, ha blasfemado!
Y sin más ni más lo crucifican
con una bala del tamaño de un Corazón de Jesús,
pero de verdad, no de estampa.
Por lo cual este Dios más bien trabaja oculto
desde el corazón más tatú de la liberación.
Y cuando ataca,
a plena luz del día,
sus palabras de amor
hacen temblar la tierra prometida".
El bon amic Pere Riera, ens escriu des de Bones Aires: "He vist el teu blog , felicitats per aquest homenatge al Sant Romero, em serveix per pregar i sentir amb el seu lema eclesial, a pesar de tot, malgrat a estones un no sap si hi ha església de Jesús. Una abraçada amic PERE"
ResponderEliminarESPECTACULAR!!! ARNULFO ROMERO UN VERDADERO SEGUIDOR DE JESÚS UN PROFETA DE DIOS.
ResponderEliminarROMERO VIVE EN CADA EMPOBRECIDO, EN CADA SER HUMANO QUE BUSCA Y AMA AL REINO DE DIOS.
LA JERARQUÍA ECLESIÁSTICA DEBERÍA DESPRENDERSE DE TANTO SINISMO, DE BUSCAR AL VERDADERO DIOS Y CONTINUAR SU OBRA. COMO LO HIZO SAN ROMERO, SAN ANGELELLI, SAN RUTILIO Y TANTOS OTROS QUE REGARON CON SU SANGRE EL CAMINO DEL EVANGELIO.